Hay farmacias a las que no les importa ni la salud ni la seguridad de las personas y venden medicamento controlado sin receta; mientras tanto, podría fincarse algún tipo de responsabilidad a los menores que practiquen el reto de ingerir clonazepam, así como a los padres de familia.

Así lo dio a conocer el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, luego de que estudiantes de la secundaria ETI 16, en Ciudad Valles, se intoxicaran al ingerir el medicamento, al menos seis estudiantes habrían realizado el desafío que puso en riesgo su vida.

“Estamos investigando quiénes son los niños y los jóvenes que están haciendo eso, es como cuando empezó el reto de perderse dos días para lograr que les subieran una ficha de búsqueda y poner en movimiento a todo el sistema de justicia para empezar a buscarlos”, refirió.

El mandatario estatal relacionó el tema con lo que sucedió, también en el municipio huasteco, es lo mismo, recordó, que lo que pasó en la escuela donde hicieron bromas con una supuesta bomba, colocaron nada más unos cables amarrados y una hoja donde escribieron cosas, para luego ellos mismos hacer llamadas al 911 diciendo que había un artefacto explosivo, “ese tipo de cosas no pueden tolerarse, porque hacen mover a todo un sistema y distraer a un aparato de seguridad, además de ponerse en riesgo por una estampida de muchachos, que es lo que ellos pretendían”.

Añadió que “ese tipo de cosas y esa clase de retos van a ser castigados, van a ser penalizados, no nada más los jóvenes, sino los papás que son los que permiten y los que han estado dejando a los jóvenes hacer lo que quieren”.

Al mismo tiempo aseguró que se hará una revisión a las farmacias, “lo vamos a hacer, aunque es difícil controlar a todas, hay muchas farmacias que les vale, no piden receta y venden nada más por vender”.

Finalmente, Gallardo Cardona consideró que “ahí es donde entra también el tema de los papás, no solo son los jóvenes, tenemos que participar todas y todos”.

El nuevo reto viral se denomina “el que se duerma al último gana” y consiste en ingerir pastillas de clonazepam o diazepam, medicamento controlado que provoca sueño y relajamiento total, por lo que al practicar este “juego” ponen en riesgo su vida.