/ domingo 4 de noviembre de 2018

Un Camino hacia Dios

“Dios le dio una gran inteligencia en un corazón de niño”, Moisés Lira Serafín

Art. 620 Miguel Bañuelos Díaz

Continuando con los comentarios que la mamá del padre Melecio Picazo, M.Sp.S., Señora Consuelo Picazo, hiciera en relación a la persona del Venerable Moisés Lira Serafín, reitera que la “humildad” era en él una nota distintiva, al grado de denominarla como “la reina de las virtudes”.

Su actuar con humildad era conduciéndose en la verdad (Teresa de Ávila), no adoptaba poses convencionales, sino que surgía de una profunda aceptación de que todo le venía de lo alto, lo que hacía ver a las personas que lo consultaban, una delicia verlo, escucharlo, tratarlo, estar con él en el sacramento de la reconciliación.

Unida a la humildad también se destacaba en él “la sencillez”, la Señora Picazo comenta que “Dios le dio una gran inteligencia en un corazón de niño, una sencillez de niño”, con una autenticidad cautivadora.

Por tal motivo el camino que trazó como sello distintivo de la espiritualidad de sus muy queridas hijas, las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, es precisamente el caminito de la “infancia espiritual”, camino que se encuentra en el Evangelio, que enseña la Iglesia y lo han vivido los santos, especialmente santa Teresita del Niño Jesús y el mismo padre Moisés.

No se podría justificar la presencia de las dos virtudes anteriores, sin la presencia de la virtud teologal de la “caridad”, predominante en él, por su forma de atención a todos por igual, así lo dice la Señora Picazo, “a todas las atendía igual”, además buscaba los medios necesarios para aliviar el hambre, la falta de vestido o vivienda de quienes solicitaban su ayuda.

En este contexto es importante mencionar que la Congregación fundada por él, tiene el sello impreso de la “caridad”, hacia los enfermos, las escuelas, las misiones en distintas localidades dentro y fuera del país, de un modo muy especial hacia sus hermanos sacerdotes, lacerados con el problema del cansancio mental o por desgracia cuando caían en la dependencia del alcohol.

Su partida hacia la casa del Padre, su morada definitiva, causó mucha tristeza por doquier y más por la temprana edad de 56 años. Dice la Señora Picazo “pero es que el fruto estaba maduro y el fruto maduro nuestro Señor lo corta”.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail:


apostoldelabondad@gmail.com


“Dios le dio una gran inteligencia en un corazón de niño”, Moisés Lira Serafín

Art. 620 Miguel Bañuelos Díaz

Continuando con los comentarios que la mamá del padre Melecio Picazo, M.Sp.S., Señora Consuelo Picazo, hiciera en relación a la persona del Venerable Moisés Lira Serafín, reitera que la “humildad” era en él una nota distintiva, al grado de denominarla como “la reina de las virtudes”.

Su actuar con humildad era conduciéndose en la verdad (Teresa de Ávila), no adoptaba poses convencionales, sino que surgía de una profunda aceptación de que todo le venía de lo alto, lo que hacía ver a las personas que lo consultaban, una delicia verlo, escucharlo, tratarlo, estar con él en el sacramento de la reconciliación.

Unida a la humildad también se destacaba en él “la sencillez”, la Señora Picazo comenta que “Dios le dio una gran inteligencia en un corazón de niño, una sencillez de niño”, con una autenticidad cautivadora.

Por tal motivo el camino que trazó como sello distintivo de la espiritualidad de sus muy queridas hijas, las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, es precisamente el caminito de la “infancia espiritual”, camino que se encuentra en el Evangelio, que enseña la Iglesia y lo han vivido los santos, especialmente santa Teresita del Niño Jesús y el mismo padre Moisés.

No se podría justificar la presencia de las dos virtudes anteriores, sin la presencia de la virtud teologal de la “caridad”, predominante en él, por su forma de atención a todos por igual, así lo dice la Señora Picazo, “a todas las atendía igual”, además buscaba los medios necesarios para aliviar el hambre, la falta de vestido o vivienda de quienes solicitaban su ayuda.

En este contexto es importante mencionar que la Congregación fundada por él, tiene el sello impreso de la “caridad”, hacia los enfermos, las escuelas, las misiones en distintas localidades dentro y fuera del país, de un modo muy especial hacia sus hermanos sacerdotes, lacerados con el problema del cansancio mental o por desgracia cuando caían en la dependencia del alcohol.

Su partida hacia la casa del Padre, su morada definitiva, causó mucha tristeza por doquier y más por la temprana edad de 56 años. Dice la Señora Picazo “pero es que el fruto estaba maduro y el fruto maduro nuestro Señor lo corta”.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail:


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