/ domingo 5 de enero de 2020

Un Camino hacia Dios


«Somos llamados a ser grandes santos»Moisés Lira Serafín

Art. 681 Miguel Bañuelos Díaz

El que quiera seguirme que renuncie a sí mismo (Mt 16,24). De hecho, afirma el Venerable Moisés Lira Serafín, “el perfecto renunciamiento de nosotros mismos es el espíritu que palpita en el evangelio”.

Por eso la columna vertebral de la espiritualidad propia de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Congregación fundada por el Padre Moisés Lira Serafín, siguiendo el pequeño camino, como Teresita de Lisieux, y que nos invitan a vivir: hacer muy bien lo insignificante para que se vuelva grande en su riqueza espiritual.

El padre Moisés hace el siguiente comentario: “seamos todos de Dios y unos niños en sus brazos por la renuncia completa de nosotros mismos”. La paradoja divina consiste en que nos vaciemos de nosotros mismos, para que estemos dispuestos a ser llenados de Dios.

Por eso Pablo de Tarso pregonaba a voz en cuello, Todo lo puedo en Aquel que me conforta. Y el mismo Jesús les hizo ver a sus discípulos, Sin mí no podéis hacer nada. Por eso ustedes están unidos a Mí, como la vid y los sarmientos (cfr Jn 15,5)

De acuerdo a este maravilloso contexto, el Padre Moisés escribe, “somos llamados a ser grandes santos”, “solamente debemos tender a vaciarnos de nosotros mismos”. Qué increíble momento para nuestra sociedad que sólo ansía llenarse de lo pasajero del mundo y vivir siempre con ganas de obtener aquello que lo único que le ocasiona es vaciedad y no anhela llenarse de Dios que es la plenitud y la totalidad para el ser humano. Agustín de Hipona, muy atinadamente decía: “Señor, nos hiciste para ti, y nuestro corazón no descansará hasta estar en Ti”.

La ansiedad que tiene el hombre de hoy, no le permite estar en paz y disfrutar todos los regalos que Dimos nos presenta a cada momento, qué bueno fuera que a ejemplo del Padre Moi, buscáramos primero el reino de Dios y su justicia y lo demás nos vendría por añadidura.

“El alma que tiene a Dios es el alma más feliz. Aunque no tengamos nada, poseyendo a Dios tenemos todos los tesoros, Dios es el dueño de todo. Tomemos a Dios, seamos de Dios y, al ser de Dios, somos dueños de todo el mundo. El alma que tiene a Dios es el alma más grande. Somos las almas más pequeñas y las más inútiles pero, precisamente por nuestra inutilidad, debemos estar llenos de Dios, las almas más felices”, afirma el padre Moisés, de allí su gran deseo: “Que yo coopere a tú acción para sacudir todo lo que no seas tú y enfocarme perfectamente a ti”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com


«Somos llamados a ser grandes santos»Moisés Lira Serafín

Art. 681 Miguel Bañuelos Díaz

El que quiera seguirme que renuncie a sí mismo (Mt 16,24). De hecho, afirma el Venerable Moisés Lira Serafín, “el perfecto renunciamiento de nosotros mismos es el espíritu que palpita en el evangelio”.

Por eso la columna vertebral de la espiritualidad propia de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Congregación fundada por el Padre Moisés Lira Serafín, siguiendo el pequeño camino, como Teresita de Lisieux, y que nos invitan a vivir: hacer muy bien lo insignificante para que se vuelva grande en su riqueza espiritual.

El padre Moisés hace el siguiente comentario: “seamos todos de Dios y unos niños en sus brazos por la renuncia completa de nosotros mismos”. La paradoja divina consiste en que nos vaciemos de nosotros mismos, para que estemos dispuestos a ser llenados de Dios.

Por eso Pablo de Tarso pregonaba a voz en cuello, Todo lo puedo en Aquel que me conforta. Y el mismo Jesús les hizo ver a sus discípulos, Sin mí no podéis hacer nada. Por eso ustedes están unidos a Mí, como la vid y los sarmientos (cfr Jn 15,5)

De acuerdo a este maravilloso contexto, el Padre Moisés escribe, “somos llamados a ser grandes santos”, “solamente debemos tender a vaciarnos de nosotros mismos”. Qué increíble momento para nuestra sociedad que sólo ansía llenarse de lo pasajero del mundo y vivir siempre con ganas de obtener aquello que lo único que le ocasiona es vaciedad y no anhela llenarse de Dios que es la plenitud y la totalidad para el ser humano. Agustín de Hipona, muy atinadamente decía: “Señor, nos hiciste para ti, y nuestro corazón no descansará hasta estar en Ti”.

La ansiedad que tiene el hombre de hoy, no le permite estar en paz y disfrutar todos los regalos que Dimos nos presenta a cada momento, qué bueno fuera que a ejemplo del Padre Moi, buscáramos primero el reino de Dios y su justicia y lo demás nos vendría por añadidura.

“El alma que tiene a Dios es el alma más feliz. Aunque no tengamos nada, poseyendo a Dios tenemos todos los tesoros, Dios es el dueño de todo. Tomemos a Dios, seamos de Dios y, al ser de Dios, somos dueños de todo el mundo. El alma que tiene a Dios es el alma más grande. Somos las almas más pequeñas y las más inútiles pero, precisamente por nuestra inutilidad, debemos estar llenos de Dios, las almas más felices”, afirma el padre Moisés, de allí su gran deseo: “Que yo coopere a tú acción para sacudir todo lo que no seas tú y enfocarme perfectamente a ti”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com