/ domingo 10 de junio de 2018

Un camino hacia Dios

“Testimonio de esperanza”. Moisés Lira Serafín

Art. 599

Pbro. Armando Oliva Varela


Un testimonio es una declaración que hace una persona para demostrar o asegurar la veracidad de un hecho por haber sido testigo de Él. En el Evangelio de Marcos capítulo 5, versículo 37, nos narra cómo Cristo resucitó a la hija de Jairo y sólo se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, ellos fueron testigos del milagro que el maestro realizó, ellos atestiguaron lo que vieron y oyeron, no solamente este milagro sino muchos milagros que eran signos mesiánicos, los trasmitían con viveza volviendo a vivir esas experiencias del amor de Dios a los hombres.


De igual manera en la vida del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, hubo muchas personas (testigos) que compartieron con él, y esto sirvió para que nos compartieran lo que ellos vieron y oyeron de viva voz con el padre Moisés.


Es el caso de Angelina Lambarri de la Canal, que conoció al P. Moisés en el Templo de Merced de Celaya, Gto. Cuando tenía 70 de edad, en 1984, nos narra ella: “Vinieron a hacerse cargo del templo, el padre Domingo Martínez, que era el superior, el padre Moisés Lira y el padre Guadalupe Álvarez, en mayo de 1936. El padre Moisés era muy sencillo, muy humilde todo el que se le acercaba lo atendía con mucha solicitud, así fuera un niño u otra persona, abría la confianza a todos, aunque yo se la tenía desde el principio que me confesé con él”.


La sencillez fue una virtud que vivió el padre Moisés, decía: “Obrad con sencillez y claridad, y al mismo tiempo ser prudentes; si vemos que ciertas cosas no debemos decirlas, pues no las decimos, pero siempre debemos decir la verdad tanto en el hablar como en el obrar. Dios nos ve”. En cuanto a la humildad, esta virtud lo caracterizó: “Haremos la lucha por ir a la fuente de la humildad que es Dios, siempre Dios para todos los ejercicios y todas las actividades”.


Angelina Lambarri recuerda: “era muy paciente, muy prudente, muy buen confesor y director espiritual, su confesionario tenía siempre mucha gente, no alcanzaba uno a confesarse con él, por lo mismo. Si lo iban a buscar y estaba ocupado, dejaba lo que tenía en ese momento entre manos. Era franco y sincero”.


Ciertamente el confesionario es uno de los servicios más exigentes y más cansados para un sacerdote, el Siervo de Dios tenía esa virtud de saber acompañar a las almas en este sacramento, lo buscaban por sus virtudes y sobre todo porque les ayudó a crecer en el discipulado con Jesucristo.


Que estos testimonios nos ayuden a conocer más la santidad delVenerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de ser reconocido,por la Iglesia, como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 Fax: 01(55)5541 3199 e-mail: cgeneralmcmi@prodigy.net.mx

“Testimonio de esperanza”. Moisés Lira Serafín

Art. 599

Pbro. Armando Oliva Varela


Un testimonio es una declaración que hace una persona para demostrar o asegurar la veracidad de un hecho por haber sido testigo de Él. En el Evangelio de Marcos capítulo 5, versículo 37, nos narra cómo Cristo resucitó a la hija de Jairo y sólo se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, ellos fueron testigos del milagro que el maestro realizó, ellos atestiguaron lo que vieron y oyeron, no solamente este milagro sino muchos milagros que eran signos mesiánicos, los trasmitían con viveza volviendo a vivir esas experiencias del amor de Dios a los hombres.


De igual manera en la vida del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, hubo muchas personas (testigos) que compartieron con él, y esto sirvió para que nos compartieran lo que ellos vieron y oyeron de viva voz con el padre Moisés.


Es el caso de Angelina Lambarri de la Canal, que conoció al P. Moisés en el Templo de Merced de Celaya, Gto. Cuando tenía 70 de edad, en 1984, nos narra ella: “Vinieron a hacerse cargo del templo, el padre Domingo Martínez, que era el superior, el padre Moisés Lira y el padre Guadalupe Álvarez, en mayo de 1936. El padre Moisés era muy sencillo, muy humilde todo el que se le acercaba lo atendía con mucha solicitud, así fuera un niño u otra persona, abría la confianza a todos, aunque yo se la tenía desde el principio que me confesé con él”.


La sencillez fue una virtud que vivió el padre Moisés, decía: “Obrad con sencillez y claridad, y al mismo tiempo ser prudentes; si vemos que ciertas cosas no debemos decirlas, pues no las decimos, pero siempre debemos decir la verdad tanto en el hablar como en el obrar. Dios nos ve”. En cuanto a la humildad, esta virtud lo caracterizó: “Haremos la lucha por ir a la fuente de la humildad que es Dios, siempre Dios para todos los ejercicios y todas las actividades”.


Angelina Lambarri recuerda: “era muy paciente, muy prudente, muy buen confesor y director espiritual, su confesionario tenía siempre mucha gente, no alcanzaba uno a confesarse con él, por lo mismo. Si lo iban a buscar y estaba ocupado, dejaba lo que tenía en ese momento entre manos. Era franco y sincero”.


Ciertamente el confesionario es uno de los servicios más exigentes y más cansados para un sacerdote, el Siervo de Dios tenía esa virtud de saber acompañar a las almas en este sacramento, lo buscaban por sus virtudes y sobre todo porque les ayudó a crecer en el discipulado con Jesucristo.


Que estos testimonios nos ayuden a conocer más la santidad delVenerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de ser reconocido,por la Iglesia, como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 Fax: 01(55)5541 3199 e-mail: cgeneralmcmi@prodigy.net.mx