CURRO AMABA A LA FIESTA Y A SU TIERRA
Por: Tino Portillo
Para continuar con “Curro” Rivera, hoy recordamos que siempre se preocupó por que en San Luis la tauromaquia creciera por eso hizo una alianza con don Joaquín Guerra Morales y Paco Villanueva, para dar una serie de vacadas en la plaza de El Paseo, para lo cual, contó también con el apoyo de muchos ganaderos, que aceptaron que las tientas de sus vacas se hicieran en una plaza y ellos mismos se ocuparon del traslado del ganado.
A curro le preocupó tanto la continuidad de la fiesta brava, que cuando se retiró en el año de 1982, puso una escuela taurina y para esto se apoyó de muchos amigos. Los jóvenes vivían en la que fue la casa de su padre, en la calle de Comonfort, barrio de San Miguelito y de ahí surgieron muchos que llegaron a ser matadores de toros.
Cuando se retiró por primera vez en la Plaza Fermín Rivera, Curro lo hizo ofreciendo un compendio de lo que fue su carrera taurina, mostrando ese "toreo de cámara lenta", como le decía Temo Bustos, además de que volvió a mostrar dos de sus pases que fueron su creación: El cite sicodélico y el circurret, del que les contaremos en otra ocasión, por lo pronto, Que Dios reparta suerte para todos.
El apoderado de “Curro” Rivera fue Polo Meléndez, quien siempre resaltó ese toreo-verdad que practicaba este diestro nacido en la ciudad de México, pero que siempre se consideró potosino.
Para el festejo de su corrida mil, que ya decíamos, fue en Aguascalientes, lideando en un mismo día un total de 14 toros, a Curro le hubiera gustado haberlo festejado en San Luis Potosí, pero se necesitaba una feria como la de San Marcos, que da un gran número de corridas.
Para ese entonces estabamos laborando en el diario hermano de El Sol del Centro, por lo que el buen amigo Temo bustos y Rolando Palencia El Paladín, se nos unió en la ciudad hidrocálida, pues no querían perderse esa histórica corrida
