/ domingo 14 de octubre de 2018

Todo depende del lenguaje

Todo empieza con el lenguaje y este se aprende en casa, como está de moda entre los legisladores recién electos los errores de dicción y el pánico a hablar con congruencia, lo único que les queda es contestar que no importa mucho para ellos, porquenada hay tan importante que no se pueda olvidar, asi que si ha escuchado la frase de: el día que nosotros gobernemos, todos temblarán, es cierto, temblamos ‘desdén’ antes de empezar formalmente el nuevo gobierno por la abundancia de ignorancia en los no tan nuevos legisladores y la falta de congruencia entre el dicho y el hecho, ya que por lo pronto los bonos navideños se autorizaron y las bodas lujosas ni cosquilla hicieron entre los invitados del nuevo Gabinete de Gobierno, al menos éstos, aparentemente si saben usar el lenguaje, aunque algunos les guste manejar el lenguaje coloquial muy ordinario para expresarse, mientrasquienes así hablan no se encuentren en el Ministerio de Cultura, ahí la llevamos, dirían los coloquiales, y como ya mencioné, se autorizaron los bonos navideños y gastos poco superficiales en la nueva legislatura por lo que ya estamos viendo el futuro de la esperanza, ¡Cómo no¡ si mi vida está llena de aspiraciones y al vivir sin presiones no me muerdo las uñas con riesgo a quedar como la Venus de Milo, sin manos.

Sin ser dermatóloga, vayamos al grano, fácil no va a resultar gobernar un país malacostumbrado a todo lo corrupto y aunque todo en la vida está en constante movimiento y tengo dudas sobre la reencarnación, me cuesta trabajo pensar que quienes criticaron, con justa razón, a la clase política ostentosa e insensible que durante años nos ha gobernado, hayan caído en la tentación de más de lo mismo, ya que no se puede caer en más de lo mismo antes de llegar al poder, porque en mi país, se llega al poder y no se sirve al pueblo teniendo el poder para servir, y, aunque algunos me digan que es su dinero y que aún no toman el poder, no importa el nivel de vida que cada uno tenga, si no el compromiso con lo que se dijo va a cambiar, de ahí que además nos azore saber que las licitaciones en Tabasco serán dispensadas por el nuevo Congreso Legislativo,al más puro estilo de antaño, para obras estratégicas, o escuchar la promesa de millones y millones para reforzar aeropuertos aledaños a la Ciudad de México desconociendo si, si o no el famoso nuevo aeropuerto, o, o, pero como no soy politóloga sino una simple mortal ciudadana que ama su país, aún vivo con la esperanza de un cambio para éste, que se refleje en seguridad y disminuya la corrupción, aunque lo ideal sería, erradicarla y evitar mimetizarse con conductas actuales y de antaño, pero en fin, pidamos al Creador que nos agarre confesados y empecemos a ver un ápice de luz y verdadera esperanza para vivir en paz y armonía en un país maravilloso donde todo existe en abundancia y al decir todo, me refiero al todo.

Lo que falta es abundancia de mentes en calma, ya que una mente en calma produce bienestar en cualquier situación y a los mexicanos que fruta vendíamos siendo niños, nunca se nos enseñó el poder de mantenerla asi, en calma, a través de la meditación o simplemente permanecer en silencio, ¿tal vez? porque vivimos en permanente calma desconociendo el poder y significado de la empatía, y si, somos buenos para lamentarnos y compadecer, pero somos muy poco empáticos, y tal vez se pregunten el por quéde este comentario, porque si nuestros gobernantes comprendiesen que ser empáticos significa tener la capacidad de sentir lo que siente el prójimo, o sea, los demás ciudadanos, podrían ejercer la compasión que es y significa tener el compromiso para crear las herramientas para aliviar el sufrimiento de las mayorías, evitando pobretear o cantar lo mal que estamos o cómo nos dejaron la casa los anteriores, así como las situaciones que vivimos sin poner remedios reales que nos lleven a vivir con calidad de vida, esa que se perdió cuando podíamos salir a casa del vecino y entrar a ella sin tener miedo, ese México donde la ternura, la amabilidad y los buenos modales estaban presentes de manera permanente y no es que esté viviendo en la añoranza o la nostalgia, es que me gustaría poder caminar libremente por mis calles, sin temores, me gustaría que mis nietos pudiesen salir a jugar sin preguntarse si los van a atacar o robar o… ese México con un propósito de vida abierto y expuesto al amor y la verdadera compasión, ese México donde la educación transforme y las familias retomen el valor real de ésta, el México de la cooperación y amabilidad que son innatas en nosotros, los mexicanos de a pie, esos que cultivamos la vida como una cadena de secuencias de amor, paz y mejora continua en nuestra familia, en nuestra persona y en nuestra sociedad y mientras esto se logra espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx agradeciéndoles su lectura y comentarios recibidos.


Todo empieza con el lenguaje y este se aprende en casa, como está de moda entre los legisladores recién electos los errores de dicción y el pánico a hablar con congruencia, lo único que les queda es contestar que no importa mucho para ellos, porquenada hay tan importante que no se pueda olvidar, asi que si ha escuchado la frase de: el día que nosotros gobernemos, todos temblarán, es cierto, temblamos ‘desdén’ antes de empezar formalmente el nuevo gobierno por la abundancia de ignorancia en los no tan nuevos legisladores y la falta de congruencia entre el dicho y el hecho, ya que por lo pronto los bonos navideños se autorizaron y las bodas lujosas ni cosquilla hicieron entre los invitados del nuevo Gabinete de Gobierno, al menos éstos, aparentemente si saben usar el lenguaje, aunque algunos les guste manejar el lenguaje coloquial muy ordinario para expresarse, mientrasquienes así hablan no se encuentren en el Ministerio de Cultura, ahí la llevamos, dirían los coloquiales, y como ya mencioné, se autorizaron los bonos navideños y gastos poco superficiales en la nueva legislatura por lo que ya estamos viendo el futuro de la esperanza, ¡Cómo no¡ si mi vida está llena de aspiraciones y al vivir sin presiones no me muerdo las uñas con riesgo a quedar como la Venus de Milo, sin manos.

Sin ser dermatóloga, vayamos al grano, fácil no va a resultar gobernar un país malacostumbrado a todo lo corrupto y aunque todo en la vida está en constante movimiento y tengo dudas sobre la reencarnación, me cuesta trabajo pensar que quienes criticaron, con justa razón, a la clase política ostentosa e insensible que durante años nos ha gobernado, hayan caído en la tentación de más de lo mismo, ya que no se puede caer en más de lo mismo antes de llegar al poder, porque en mi país, se llega al poder y no se sirve al pueblo teniendo el poder para servir, y, aunque algunos me digan que es su dinero y que aún no toman el poder, no importa el nivel de vida que cada uno tenga, si no el compromiso con lo que se dijo va a cambiar, de ahí que además nos azore saber que las licitaciones en Tabasco serán dispensadas por el nuevo Congreso Legislativo,al más puro estilo de antaño, para obras estratégicas, o escuchar la promesa de millones y millones para reforzar aeropuertos aledaños a la Ciudad de México desconociendo si, si o no el famoso nuevo aeropuerto, o, o, pero como no soy politóloga sino una simple mortal ciudadana que ama su país, aún vivo con la esperanza de un cambio para éste, que se refleje en seguridad y disminuya la corrupción, aunque lo ideal sería, erradicarla y evitar mimetizarse con conductas actuales y de antaño, pero en fin, pidamos al Creador que nos agarre confesados y empecemos a ver un ápice de luz y verdadera esperanza para vivir en paz y armonía en un país maravilloso donde todo existe en abundancia y al decir todo, me refiero al todo.

Lo que falta es abundancia de mentes en calma, ya que una mente en calma produce bienestar en cualquier situación y a los mexicanos que fruta vendíamos siendo niños, nunca se nos enseñó el poder de mantenerla asi, en calma, a través de la meditación o simplemente permanecer en silencio, ¿tal vez? porque vivimos en permanente calma desconociendo el poder y significado de la empatía, y si, somos buenos para lamentarnos y compadecer, pero somos muy poco empáticos, y tal vez se pregunten el por quéde este comentario, porque si nuestros gobernantes comprendiesen que ser empáticos significa tener la capacidad de sentir lo que siente el prójimo, o sea, los demás ciudadanos, podrían ejercer la compasión que es y significa tener el compromiso para crear las herramientas para aliviar el sufrimiento de las mayorías, evitando pobretear o cantar lo mal que estamos o cómo nos dejaron la casa los anteriores, así como las situaciones que vivimos sin poner remedios reales que nos lleven a vivir con calidad de vida, esa que se perdió cuando podíamos salir a casa del vecino y entrar a ella sin tener miedo, ese México donde la ternura, la amabilidad y los buenos modales estaban presentes de manera permanente y no es que esté viviendo en la añoranza o la nostalgia, es que me gustaría poder caminar libremente por mis calles, sin temores, me gustaría que mis nietos pudiesen salir a jugar sin preguntarse si los van a atacar o robar o… ese México con un propósito de vida abierto y expuesto al amor y la verdadera compasión, ese México donde la educación transforme y las familias retomen el valor real de ésta, el México de la cooperación y amabilidad que son innatas en nosotros, los mexicanos de a pie, esos que cultivamos la vida como una cadena de secuencias de amor, paz y mejora continua en nuestra familia, en nuestra persona y en nuestra sociedad y mientras esto se logra espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx agradeciéndoles su lectura y comentarios recibidos.