Tal vez no exista la palabra perfecta para definir a una madre, porque aunque no todas son y se portan como tal, ninguna madre puede ser comparada con otra, porque ella, es el cumplimiento del amor y de la música.
Es el más exquisito brebaje para el dolor y el sufrimiento, el mejor receptáculo para las lágrimas, es la palabra viviente que en múltiples ocasiones no se desea escuchar, es el remanso de amor donde se encuentra el remedio a las penas, es también el desacuerdo y el desencuentro, es la energía y motor que nos hace levantarnos, es el corazón de nuestra historia, es escultora de nuestro futuro y responsable de nuestro pasado, es quien da vida y muestra el camino para vivirla, es la rosa y la espina, es la sabiduría de Dios y es humana, no nos quita los pecados pero atenúa nuestras tonterías y aunque en ocasiones habla con sabiduría, también puede hablar con serenidad, desesperación, enojo y tristeza, ni aun los personajes más importantes de nuestra vida pueden opacar su luz, porque es la mezcla de luz y sombras donde se refleja la piedra angular de la familia, es una verdadera maestra porque ella es vida, representa la visión deesta vida en cada uno de sus hijos porque es la más brillante estrella de la mañana, es maestra, es roca eterna, es pan que alimenta, es el juez mas justo de nuestra existencia, es nuestra salvación, es quien da órdenes sin equivocaciones, con claridad a veces incomprensible, es quien reprime y premia, ama y castiga, es odiada y olvidada, amada y recuperada, es la mas exquisita mezcla del claro obscuro, es la portadora de buenas noticias y la cúspide de todo esfuerzo, es el refugio de las pérdidas, es educadora y doctora, es palabra viviente, es el lirio de los valles y la palabra de Dios porque es su Cordero y portadora de amor y aunque en ocasiones se equivoque, al final siempre acierta, es la persona atenta a nuestro amor aun siendo despreciada, es quien nos extraña al partir llenando su corazón de alegría y nostalgia a la vez, es quien jamás olvida y se acuerda diariamente de ti y te hace sentir único, es quien sabe que los hijos crecen y se van y es ella quien espera su regreso, atenta al regreso del hijo pródigo tanto como del bueno, es quien no se derrumba aun habiendo un cataclismo en la familia, pues nunca pierde el interés por cada miembro, es quien olvida su edad para cargar y disfrutar a los nietos y bisnietos, es quien no deja sus sueños aunque los haya apartado del sendero de su vida personal para transitar abriendo paso a la de sus hijos, es agradecida con todo, lo bueno y lo malo, lo poco y lo mucho, es quien expresa en silencio y con voz fuerte lo que siente y ve, es quien procura cuidar su cuerpo para que los hijos aprendan a cuidar el suyo, es quien agradece tanto una flor como un carro de regalo, pues practica la bondad y el desapego, es quien ama más y juzga menos y despierta cada día sonriendo ya que se divierte con todo lo que cada parte de la familia haga o viva, se convierte en futbolista experto y brinca como karateca, aprende cada día algo nuevo y quiere mantener a la familia alejada de personas tóxicas, abre su corazón cambiando el yo siento por yo amo, es quien diariamente practica dar mas que recibir y enseña a recibir y no juzgar, es quien busca mejorar sus relaciones con nueras y yernos, suegras y consuegros, es quien nos enseña a ver cada reto y dificultad como nueva oportunidad, es abogado y contador, sacerdote y demonio. Es quien aceptamos amigos sin equivocarse ni juzgar por las apariencias, es quien en ocasiones pide disculpas pero siempre calla y llora en silencio porque es valiente, es ella a quien se le nota diferente y la diferencia sale de su corazón y alma, es aquella mujer que desde el día de la concepción supo que su vida cambiaría y como María, aceptó su misión de madre, sabiendo que con locura y equilibrio amaría, a pesar de que solo estarán los hijos un momento y que la vida pasa en un instante y el momento de verles crecer pasa en un parpadeo y a pesar de las señales, desconoce si logró enseñarlos a vivir sin ella, o, si el camino sembrado dará buena semilla y aun así, sabe que si florece o no, lo amará hasta el último momento. Por eso y más, se le llama Madre y mientras ustedes siguen festejando a sus madres, yo añoro y festejo en silencio a quien un día vi partir, igual que ella un día me vio partir. Gracias y no olviden mandarme sus comentarios en
