/ domingo 5 de noviembre de 2023

Opinión | « Dejarse hacer de Dios, silencio interior »

A un año y medio de su casa al Padre Celestial, el padre Moisés sigue confirmando su camino de santificación, mismo que comparte, insiste en la vivencia del recogimiento para tener más Dios «necesitáis poneros un freno firme y no faltar al silencio. Esta guarda del silencio sencillamente es como un termómetro de la vida fervorosa, de la vida interior del alma con Dios».

Es muy importante el «silencio interior, cuya primera condición es ser recogidas siempre, pues aquí es donde el alma encuentra a Dios. Anteriormente se decía, “el silencio es el idioma de las almas grandes”.

La otra condición indispensable es el Recogimiento interior, consiste en cerrar las puertas de nuestras facultades interiores, controlar nuestro pensamiento, nuestra imaginación, nuestra voluntad, nuestros afectos…

Hay que controlar el pensamiento, en eso consiste en recogimiento interior, en quitar todo pensamiento no solo de malicia sino también que nos inquieta o sea inútil; todo pensamiento que no sea útil, aunque sea un pensamiento de Dios, si nos inquieta no es de Nuestro Señor.

¿En qué consiste el recogimiento interior? No os detengáis en lo que os inquieta o en cosas inútiles.

Si el pensamiento de Dios me inquieta, lo quito. Lo mismo las cosas que no nos inquieta, pero que son inútiles…

Hay muchas cosas inútiles en la vida, que debemos quitar». No sólo lo pecaminoso o dañino sino aún las pequeñas cosas que nos inquieten, el mismo padre Moisés enseña que el demonio actúa cuando hace perder la paz, sobre todo a los pequeños, de allí cuidar el silencio, el recogimiento para vivir sin inquietudes y que Dios pueda actúa, haceros y deshacernos como a él le plazca, hasta hacernos muy parecidos a él, es decir, santos.

El padre Moisés abunda, si se quiere poseer el espíritu de infancia espiritual, el espíritu de pequeñez, se debe hacer el “vacío de nosotros mismos. «En un sentido esto es el recogimiento interior y es la mejor forma para poder aprovechar todas las oportunidades que se puedan aprovechar», con justa razón, el Siervo de Dios recomendaba con precisa insistencia: «Ante todo contemplativos y después hombres de acción», así lo insista el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo y formador del primer Misionero del Espíritu Santo, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de canonización, de ser reconocido como santo, es decir vivía lo que enseñaba. Quienes lo conocieron lo atestiguan. Lo proponemos como modelo e intercesor. Encomiéndate a su intercesión y si Dios quiere, pronto pueda la Iglesia declararlo beato y luego santo. Comunica gracias y favores a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada: secretariageneralmcmi@gmail.com

A un año y medio de su casa al Padre Celestial, el padre Moisés sigue confirmando su camino de santificación, mismo que comparte, insiste en la vivencia del recogimiento para tener más Dios «necesitáis poneros un freno firme y no faltar al silencio. Esta guarda del silencio sencillamente es como un termómetro de la vida fervorosa, de la vida interior del alma con Dios».

Es muy importante el «silencio interior, cuya primera condición es ser recogidas siempre, pues aquí es donde el alma encuentra a Dios. Anteriormente se decía, “el silencio es el idioma de las almas grandes”.

La otra condición indispensable es el Recogimiento interior, consiste en cerrar las puertas de nuestras facultades interiores, controlar nuestro pensamiento, nuestra imaginación, nuestra voluntad, nuestros afectos…

Hay que controlar el pensamiento, en eso consiste en recogimiento interior, en quitar todo pensamiento no solo de malicia sino también que nos inquieta o sea inútil; todo pensamiento que no sea útil, aunque sea un pensamiento de Dios, si nos inquieta no es de Nuestro Señor.

¿En qué consiste el recogimiento interior? No os detengáis en lo que os inquieta o en cosas inútiles.

Si el pensamiento de Dios me inquieta, lo quito. Lo mismo las cosas que no nos inquieta, pero que son inútiles…

Hay muchas cosas inútiles en la vida, que debemos quitar». No sólo lo pecaminoso o dañino sino aún las pequeñas cosas que nos inquieten, el mismo padre Moisés enseña que el demonio actúa cuando hace perder la paz, sobre todo a los pequeños, de allí cuidar el silencio, el recogimiento para vivir sin inquietudes y que Dios pueda actúa, haceros y deshacernos como a él le plazca, hasta hacernos muy parecidos a él, es decir, santos.

El padre Moisés abunda, si se quiere poseer el espíritu de infancia espiritual, el espíritu de pequeñez, se debe hacer el “vacío de nosotros mismos. «En un sentido esto es el recogimiento interior y es la mejor forma para poder aprovechar todas las oportunidades que se puedan aprovechar», con justa razón, el Siervo de Dios recomendaba con precisa insistencia: «Ante todo contemplativos y después hombres de acción», así lo insista el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo y formador del primer Misionero del Espíritu Santo, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de canonización, de ser reconocido como santo, es decir vivía lo que enseñaba. Quienes lo conocieron lo atestiguan. Lo proponemos como modelo e intercesor. Encomiéndate a su intercesión y si Dios quiere, pronto pueda la Iglesia declararlo beato y luego santo. Comunica gracias y favores a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada: secretariageneralmcmi@gmail.com