/ domingo 3 de marzo de 2024

Un camino hacia Dios | «Su vida en relación al Padre Celestial»

Moisés Lira Serafín, próximo beato

Así como Jesús se dirigía a su Padre, en el sentido de reconocer que todo lo que él tenía se relacionaba con él y que a él se atribuía, el padre Moisés Lira Serafín, se movía siempre en una constante actitud filial, es decir, en actitud de hijo y de hijo pequeño, de modo que nunca se sentía dueño de nada, sino siempre todo era de su Padre, de allí que lo presentemos como el Apóstol de la bondad y del Amor al Padre Celestial.

Así también lo que recibió de su familia lo agradecía a su Padre del cielo, y era feliz con lo que su medio natural le dio, porque la Voluntad Divina había tenido a bien depositar en sus manos y a ella tenía que regresar.

Además de las virtudes naturales recibidas de sus papás, tenía la gran virtud de la humildad, la caridad y el servicio indistinto para todas las personas, en especial a los que menos tienen y a sus hermanos sacerdotes necesitados en lo material y en lo espiritual. Estas virtudes, y las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, y las virtudes morales: templanza, fortaleza, prudencia y justicia, el padre Moisés permitió que Dios las acrecentara en él hasta la heroicidad. Todo esto lo practicó en todo momento, de manera constante y pronta de allí la heroicidad por lo cual fue declarado Venerable por el Papa Francisco.

Fundó la congregación de religiosas muy amadas por él y a quienes nombró Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, cuya misión dentro de la Iglesia Universal era prestar diferentes servicios de atención. Su característica principal es ser el primer Misionero del Espíritu Santo al lado del Venerable padre Félix de Jesús Rougier, fundador.

Acompañó siempre a su papá, después de que por desgracia perdiera a su madre, quien se dedicaba a ser profesor parroquial en donde daba las clases propias del nivel al que pertenecían los alumnos.

Cuando decidió ingresar al seminario, fue canalizado con unas señoritas que lo atendieron con mucho cuidado y caridad, en especial la señorita Petra, “Petrita” Munive.

Ingresó al Seminario de Puebla, en donde se encuentra con el Padre Félix, cuando fue a invitar a los seminaristas para la fundación de los “Misioneros del Espíritu Santo”. Moisés fue el único que alzó la mano, después de esto platicaron para ver si quería irse con él a México para fundar la Congregación, Moisés le dijo realmente yo no quería, sólo que me dio disgusto ver que ninguno aceptaba. Así que quedaron de verse hasta que decidiera, y así tener que partir a la Ciudad de México. Continuará…

secretariageneralmcmi@gmail.com

Moisés Lira Serafín, próximo beato

Así como Jesús se dirigía a su Padre, en el sentido de reconocer que todo lo que él tenía se relacionaba con él y que a él se atribuía, el padre Moisés Lira Serafín, se movía siempre en una constante actitud filial, es decir, en actitud de hijo y de hijo pequeño, de modo que nunca se sentía dueño de nada, sino siempre todo era de su Padre, de allí que lo presentemos como el Apóstol de la bondad y del Amor al Padre Celestial.

Así también lo que recibió de su familia lo agradecía a su Padre del cielo, y era feliz con lo que su medio natural le dio, porque la Voluntad Divina había tenido a bien depositar en sus manos y a ella tenía que regresar.

Además de las virtudes naturales recibidas de sus papás, tenía la gran virtud de la humildad, la caridad y el servicio indistinto para todas las personas, en especial a los que menos tienen y a sus hermanos sacerdotes necesitados en lo material y en lo espiritual. Estas virtudes, y las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, y las virtudes morales: templanza, fortaleza, prudencia y justicia, el padre Moisés permitió que Dios las acrecentara en él hasta la heroicidad. Todo esto lo practicó en todo momento, de manera constante y pronta de allí la heroicidad por lo cual fue declarado Venerable por el Papa Francisco.

Fundó la congregación de religiosas muy amadas por él y a quienes nombró Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, cuya misión dentro de la Iglesia Universal era prestar diferentes servicios de atención. Su característica principal es ser el primer Misionero del Espíritu Santo al lado del Venerable padre Félix de Jesús Rougier, fundador.

Acompañó siempre a su papá, después de que por desgracia perdiera a su madre, quien se dedicaba a ser profesor parroquial en donde daba las clases propias del nivel al que pertenecían los alumnos.

Cuando decidió ingresar al seminario, fue canalizado con unas señoritas que lo atendieron con mucho cuidado y caridad, en especial la señorita Petra, “Petrita” Munive.

Ingresó al Seminario de Puebla, en donde se encuentra con el Padre Félix, cuando fue a invitar a los seminaristas para la fundación de los “Misioneros del Espíritu Santo”. Moisés fue el único que alzó la mano, después de esto platicaron para ver si quería irse con él a México para fundar la Congregación, Moisés le dijo realmente yo no quería, sólo que me dio disgusto ver que ninguno aceptaba. Así que quedaron de verse hasta que decidiera, y así tener que partir a la Ciudad de México. Continuará…

secretariageneralmcmi@gmail.com