/ domingo 26 de julio de 2020

Ni uno, ni otro

Ni cuotas, ni cuates, escuchamos decir al Diputado Mario Delgado este jueves mientras el presidente en su mañanera dijo: que ´no se sometan ni a los partidos, ni al Gobierno¨ y como dicen en mi tierra chin, chin el que se raje, que ¿de qué estoy hablando? De la reciente elección de consejeros del INE donde el gobierno a pesar de su aplastante mayoría aceptó continuar el proceso técnico que permitirá que el INE siga siendo confiable, aunado a esto, vino la reforma a la Ley de Pensiones mejor a lo que se esperaba, permitiendo mantener la fuente de recursos correcta para la inversión y protegiendo el ahorro de los trabajadores y su retiro, evitando la estatización del sistema y, a pesar que encarecerá la contratación las negociaciones fueron buenas demostrando que el México de la pandemia no es el de Plutarco Elías Calles o el de 1970, sin cantar victoria, ya que aún hay prietitos en el arroz y los exfuncionarios pierden hasta el apellido tras su arribo al país, asi la llegada muy esperada de Emilio L. resultó ser una grotesca puesta en escena que puede parecer incomprendida para una gran mayoría, a sabiendas que da y dará aun mucho que hablar; los que saben, saben que es una puesta en escena distractora de una verdad aplastante de errores en el manejo de la pandemia y muchos temas más como la economía, los feminicidios que no paran y las desapariciones tampoco ante un manifiesto derroche de poderío de parte de un cartel en los medios sociales. No se puede negar que la pandemia nos está dejando lecciones necesarias para aprender y si esta presente es porque el Poder Superior la mandó con un mensaje claro para aprender que no hay injusticia en el amor universal, solo en nuestras mentes que no comprenden que somos nosotros quienes creamos esa injusticia, está aquí para aprender el principio de amor que se encuentra en la vida misma creando armonía, nadie vive experiencias que no le corresponden, de cada vivencia debemos encontrar lo bueno y en este momento de tanto caos vivido estamos aprendiendo a ser tolerantes, unidos, solidarios, a aceptarnos y evaluarnos por lo que somos, no por lo que tenemos o aparentamos, si dejamos de ver desde nuestros miedos sabremos que tenemos libre albedrio y podemos dejar entrar al amor y quitar el ego, estas son decisiones personales que demuestran que cada uno destruye su paz y sus relaciones cuando no encuentra el verdadero amor en sí mismo, hay que trabajar en nosotros para no depender de lo externo desarrollando aceptación, aprendiendo a fluir y adaptarnos a lo que viene cada día, vigilando nuestros pensamientos, dejemos de compartir los miedos para compartir alegrías, estemos dispuestos para aprender de cada oportunidad por difícil que sea, somos creadores del cielo y del infierno en esta vida, la vida es amor y con pasión debemos vivirla, en esta pandemia olvidamos los vestidos, las joyas, la banalidad para retomarnos en el amor a la naturaleza, en contemplar el cielo, estamos aprendiendo a vivir con menos, hablar menos para comunicar más, vivir ocupándose del prójimo al extrañar a familiares y amigos que solo podemos contactar vía medios de comunicación sociales, a comer con moderación y vivir sin exageración, a caminar lento para llegar lejos, a obedecer las reglas naturales para regresar a nuestra primitiva naturaleza, esa donde la superficialidad no tiene cabida y la vida te ridiculiza sin tu percibirlo, ahora hemos comprendido que la vida te despierta, te poda, te rompe y te decepciona y aunado a esto la vida es alegría y te permite soñar y tener esperanza, te junta los pedazos rotos y solo habrá cicatrices si no vives en el amor y te negara a Dios hasta que aprendas a vivir en el y verlo en todo y todos sabiendo que la vida diaria es un milagro y mientras encuentras el tuyo, yo disfruto mis milagros esperando tus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciéndote a ti y a la vida estar juntos.

Ni cuotas, ni cuates, escuchamos decir al Diputado Mario Delgado este jueves mientras el presidente en su mañanera dijo: que ´no se sometan ni a los partidos, ni al Gobierno¨ y como dicen en mi tierra chin, chin el que se raje, que ¿de qué estoy hablando? De la reciente elección de consejeros del INE donde el gobierno a pesar de su aplastante mayoría aceptó continuar el proceso técnico que permitirá que el INE siga siendo confiable, aunado a esto, vino la reforma a la Ley de Pensiones mejor a lo que se esperaba, permitiendo mantener la fuente de recursos correcta para la inversión y protegiendo el ahorro de los trabajadores y su retiro, evitando la estatización del sistema y, a pesar que encarecerá la contratación las negociaciones fueron buenas demostrando que el México de la pandemia no es el de Plutarco Elías Calles o el de 1970, sin cantar victoria, ya que aún hay prietitos en el arroz y los exfuncionarios pierden hasta el apellido tras su arribo al país, asi la llegada muy esperada de Emilio L. resultó ser una grotesca puesta en escena que puede parecer incomprendida para una gran mayoría, a sabiendas que da y dará aun mucho que hablar; los que saben, saben que es una puesta en escena distractora de una verdad aplastante de errores en el manejo de la pandemia y muchos temas más como la economía, los feminicidios que no paran y las desapariciones tampoco ante un manifiesto derroche de poderío de parte de un cartel en los medios sociales. No se puede negar que la pandemia nos está dejando lecciones necesarias para aprender y si esta presente es porque el Poder Superior la mandó con un mensaje claro para aprender que no hay injusticia en el amor universal, solo en nuestras mentes que no comprenden que somos nosotros quienes creamos esa injusticia, está aquí para aprender el principio de amor que se encuentra en la vida misma creando armonía, nadie vive experiencias que no le corresponden, de cada vivencia debemos encontrar lo bueno y en este momento de tanto caos vivido estamos aprendiendo a ser tolerantes, unidos, solidarios, a aceptarnos y evaluarnos por lo que somos, no por lo que tenemos o aparentamos, si dejamos de ver desde nuestros miedos sabremos que tenemos libre albedrio y podemos dejar entrar al amor y quitar el ego, estas son decisiones personales que demuestran que cada uno destruye su paz y sus relaciones cuando no encuentra el verdadero amor en sí mismo, hay que trabajar en nosotros para no depender de lo externo desarrollando aceptación, aprendiendo a fluir y adaptarnos a lo que viene cada día, vigilando nuestros pensamientos, dejemos de compartir los miedos para compartir alegrías, estemos dispuestos para aprender de cada oportunidad por difícil que sea, somos creadores del cielo y del infierno en esta vida, la vida es amor y con pasión debemos vivirla, en esta pandemia olvidamos los vestidos, las joyas, la banalidad para retomarnos en el amor a la naturaleza, en contemplar el cielo, estamos aprendiendo a vivir con menos, hablar menos para comunicar más, vivir ocupándose del prójimo al extrañar a familiares y amigos que solo podemos contactar vía medios de comunicación sociales, a comer con moderación y vivir sin exageración, a caminar lento para llegar lejos, a obedecer las reglas naturales para regresar a nuestra primitiva naturaleza, esa donde la superficialidad no tiene cabida y la vida te ridiculiza sin tu percibirlo, ahora hemos comprendido que la vida te despierta, te poda, te rompe y te decepciona y aunado a esto la vida es alegría y te permite soñar y tener esperanza, te junta los pedazos rotos y solo habrá cicatrices si no vives en el amor y te negara a Dios hasta que aprendas a vivir en el y verlo en todo y todos sabiendo que la vida diaria es un milagro y mientras encuentras el tuyo, yo disfruto mis milagros esperando tus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciéndote a ti y a la vida estar juntos.