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Mujeres al Mando

El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que en algunas latitudes celebran y festejan a las mujeres, en otras levantan las voces en torno a situaciones recurrentes en materia de desigualdad o violencia, y en otrasregiones desesperanzadamente este día no existe.

Sin duda, la diversidad de acciones respecto a este día es tan variada como tan grande lo es nuestro planeta, por lo que en esta ocasión, lejos de poner el énfasis en la efeméride de esta fecha; enfocaré la colaboración de hoy en analizar un poco la situación en cuanto a la representación política de la mujer ¿qué tanto existe?, y los retos, pero sobretodo, las estrategias planteadas para llegar a estos espacios clave de toma de decisiones.

Al día de hoy, el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) sostiene que la evidencia mundial sigue ilustrando la existencia de numerosos obstáculos para la participación política de las mujeres y su representación. Si bien se registra un aumento en la participación de la mujer, este ha sido consistentemente lento; logrando un porcentaje actual global de espacios de representación de las mujeres de tan solo 23%.

La atención a este situación no es un asunto menor, si lo observamos en perspectiva, la única forma de lograr cambios consistentes es precisamente a través del favorecimiento de una auténtica representación de las mujeres en esos espacios de “toma de decisiones” tanto en el Poder Ejecutivo como en el Poder Legislativo, que son los ámbitos que directamente se eligen a través delsufragio popular.

Ante esta realidad, la participación de las mujeres en la política alrededor del mundo se ha abordado de diversas maneras, variando de un país a otro e inclusive se han creado estrategias con candados legales para asegurar la presencia de las mujeres en estos ámbitos de representación política, en esos lugares de mando.

La figura más generalizada en esta estrategia para asegurar la participación de la mujer en cargos de elección popular son las llamadas “cuotas de género”, tal y como lo ejemplificó Peschard;que ante la necesidad de facilitar y propiciar la presencia de la mujer en posiciones ejecutivas, la política comparada nos muestra que alrededor del mundo se pueden identificar con claridad tres distintas cuotas de genero.

La primera de ellas es la conocida como cuotas constitucionales, las cuales, como su nombre lo adelanta son aquellas que se consagran en el ámbito de la Ley fundamental o máxima de cada país, es decir, preferentemente en la Constitución. Por lo que los países integrantes de está categoría se consolidan como democracias representativas con igualdad de genero.

El segundo tipo de cuotas existente son las legislativas, las cuales se establecen en leyes o normativas especificas como las leyes electorales. Y el tercer tipo de cuotas son de carácter voluntario, ya que su ámbito de aplicación no es general, pues se aplican en los procedimientos de selección al interior de los partidos políticos, en muchas ocasiones únicamente para los cargos de dirección internos, por lo que su alcance es limitado.

La Unión Inter-Parlamentaria, máxima organización a nivel mundial que congrega la representación de todos los parlamentos del mundo, ofrece cifras de mucha utilidad que permiten tener una fotografía actual sobre la representación de la mujer en el Poder Legislativo. Los países nórdicos encabezan los mejores resultados en cuanto a presencia de mujeres en el parlamento contando con un 42% en promedio, Latinoamérica cuenta con un promedio de 24% y los países Europeos (excluyendo los países nórdicos) cuentan con un 22% de presencia de mujeres en el legislativo.

México a raíz de las últimas reformas y las pasadas elecciones, cuenta con avances consistentes, al menos en el legislativo federal en donde la presencia de las mujeres logró que México se posicionará en el número 4 del ranking mundial. Situación que es una gran noticia, pero que también constituye una responsabilidad histórica para que las mujeres que hoy están en esos lugares, legislen bien y cuenten con las credenciales adecuadas(formación, estudios y trabajo) que el llevar el mando de un gran país requiere.

Sin embargo, el avance en el Poder Ejecutivo es muy poco, a nivel federal inexistente y en el ámbito local es insipiente. Únicamente han existido en México 8 gobernadoras, actualmente solo existen 2 gobernadoras y los restantes 30 estados se encuentran dirigidos por hombres. No cabe duda, que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 correspondiente a Igualdad de Genero, representa y requiere un gran trabajo para avanzar consistentemente en la meta para el año 2030.

@Ariadna_Rincon