/ domingo 25 de agosto de 2019

Reflexiones sobre la democracia

“Al encontrarse todos iguales, se inserta la necesidad de buscar las disimilitudes” Tocheville.


El pensador francés Alexis de Tocheville, centró gran parte de su obra en observar y analizar la forma de democracia liberal que por aquellos años tomaba su propio rumbo en el nuevo mundo. Una democracia con sus propias reglas, que al paso de los años terminó siendo inspiración de muchas otras de las democracias modernas.

Nos encontramos en tiempos nuevos desde cualquier ambito que observemos. En el contexto internacional, cada vez se agota más el liderazgo de un solo modelo, en el contexto nacional se está por cumplir el primer año de un gobierno distinto y en los ambitos locales las realidades son mixtas.

Sin embargo, la gran coincidencia de la mayoría, sigue siendo en cuanto a la conveniencia de la existencia de que todo se realice bajo las reglas de la democracia, que en escencia es un termino de mucho mayores alcances que la simple definición etimológica del mismo.

La democracia moderna va mucho más allá de esa definición de “poder del pueblo”, más aún si se privilegia ante todo el componente fundamental de esta, la igualdad.

Por supuesto que hay concenso en una igualdad de todos los ciudadanos frente a la ley. Pero también es cierto que el papel del Estado en la democracia liberal, ha variado significativamente; ya que en sus origenes centraba su acción en la recaudación de impuestos para la administración del ejército y defensa del territorio y en la actualidad pasó a ser un proveedor de todo tipo de servicios y garantías.

En suma, la democracia, no sólo prevé un incremento en las funciones intrínsecas del Estado, sino que también es promotora feraz de la igualdad; caracteristica que por aquellos años de dejó impresionado a Tocheville y sobre la cual nacieron innumerables reflexiones vigentes a nuestros días.

Para este autor, la democracia moderda en América, lleva implicita una insistencia en el progreso de la igualdad de condiciones dentro de la democracia, la cuál paradójicamente, con el tiempo tiende a desarrollar las diferencias entre los individuos.

No se puede pretender hablar de igualdad sin tratar el efecto colateral que esta provoca, ya que en una sociedad, al encontrarse todos iguales surgen las necesidades de identificar aquellas cosas que los diferencian de entre los demás; los esfuerzos por abolir las divisiones sociales traen consigo una perdida de identidad.

Con el tiempo por supuesto han surgido posturas diversas, como la de Lefort que le interesa los vacios que una tendencia de igualdades llevada al extremo deja o la de Dunn que sostiene que debe observarse desde una concepción de realidad política en donde no hay que perder de vista que en el fondo lo que se busca es detentar el poder.

A fin de cuentas, estas líneas son tan sólo unas pinceladas para promover la reflexión en torno a nuestro tiempo, nuestro sistema, nuestro gobierno y sociedad y el futuro que se desea.


@Ariadna_Rincon

“Al encontrarse todos iguales, se inserta la necesidad de buscar las disimilitudes” Tocheville.


El pensador francés Alexis de Tocheville, centró gran parte de su obra en observar y analizar la forma de democracia liberal que por aquellos años tomaba su propio rumbo en el nuevo mundo. Una democracia con sus propias reglas, que al paso de los años terminó siendo inspiración de muchas otras de las democracias modernas.

Nos encontramos en tiempos nuevos desde cualquier ambito que observemos. En el contexto internacional, cada vez se agota más el liderazgo de un solo modelo, en el contexto nacional se está por cumplir el primer año de un gobierno distinto y en los ambitos locales las realidades son mixtas.

Sin embargo, la gran coincidencia de la mayoría, sigue siendo en cuanto a la conveniencia de la existencia de que todo se realice bajo las reglas de la democracia, que en escencia es un termino de mucho mayores alcances que la simple definición etimológica del mismo.

La democracia moderna va mucho más allá de esa definición de “poder del pueblo”, más aún si se privilegia ante todo el componente fundamental de esta, la igualdad.

Por supuesto que hay concenso en una igualdad de todos los ciudadanos frente a la ley. Pero también es cierto que el papel del Estado en la democracia liberal, ha variado significativamente; ya que en sus origenes centraba su acción en la recaudación de impuestos para la administración del ejército y defensa del territorio y en la actualidad pasó a ser un proveedor de todo tipo de servicios y garantías.

En suma, la democracia, no sólo prevé un incremento en las funciones intrínsecas del Estado, sino que también es promotora feraz de la igualdad; caracteristica que por aquellos años de dejó impresionado a Tocheville y sobre la cual nacieron innumerables reflexiones vigentes a nuestros días.

Para este autor, la democracia moderda en América, lleva implicita una insistencia en el progreso de la igualdad de condiciones dentro de la democracia, la cuál paradójicamente, con el tiempo tiende a desarrollar las diferencias entre los individuos.

No se puede pretender hablar de igualdad sin tratar el efecto colateral que esta provoca, ya que en una sociedad, al encontrarse todos iguales surgen las necesidades de identificar aquellas cosas que los diferencian de entre los demás; los esfuerzos por abolir las divisiones sociales traen consigo una perdida de identidad.

Con el tiempo por supuesto han surgido posturas diversas, como la de Lefort que le interesa los vacios que una tendencia de igualdades llevada al extremo deja o la de Dunn que sostiene que debe observarse desde una concepción de realidad política en donde no hay que perder de vista que en el fondo lo que se busca es detentar el poder.

A fin de cuentas, estas líneas son tan sólo unas pinceladas para promover la reflexión en torno a nuestro tiempo, nuestro sistema, nuestro gobierno y sociedad y el futuro que se desea.


@Ariadna_Rincon