Para la Soldado de Transmisiones Ángeles Mingón Duarte, ser mujer e incursionar en actividades de un mundo dominado por hombres como ha sido en el Servicio de Transmisiones de la Secretaría de la Defensa Nacional, suele ser complejo, sin embargo el ímpetu por lograr un sueño, por crecer y por ser alguien en la vida, le obligó a romper barreras y derrumbar paradigmas, abriendo puertas y siendo ejemplo a seguir para otras mujeres que van detrás de los mismos sueños y esperanzas.
Y es que tal vez, sin proponérselo Mingón, pionera en San Luis Potosí en incursionar en una área poco común de las mujeres es ejemplo a seguir, “soy Soldado de Transmisiones, mi función es garantizar las comunicaciones a nivel nacional durante el servicio, es decir envío de datos, operar diversos niveles de radiocomunicación radio operación, tanto en zonas súrbanas y administrativas hasta en zonas rurales donde se dificulta pero no se imposibilita la comunicación, en cualquier parte del territorio nacional estamos enlazados”, detalló.
Para ingresar a las filas de las Fuerzas Armadas, se requiere de valor, disciplina, de un verdadero y profundo espíritu de servicio, y sobre todo de determinación para superarse, formar parte de armas o servicios castrenses que apenas comienzan a abrirse a las mujeres, es un reto aun más grande, pero no imposible y así lo demuestra la Soldado Mingón, quien lleva ya cinco años perteneciendo orgullosamente al Glorioso Ejército Mexicano.
“Al principio fue un poco complicado uno se va acoplando al final, necesita tenerse vocación para seguir porque no es fácil, pero si uno cuenta con familia y su apoyo es muy valioso para mí”, comentó para El Sol de San Luis, la joven castrense quien dice que lo más difícil de ser parte de los valerosos hombres y mujeres que forman parte del Ejercito es dejar a la familia, sin embargo recibir su apoyo, es lo más satisfactorio.
Su deseo de ingresar al Ejército nació luego de ver diariamente las instalaciones castrenses a su paso por la Calzada de Guadalupe, “los veía, el edificio, su disciplina, todo, y al cumplir la edad tome la decisión y no me arrepiento, es algo que me gusta, me apasiona, la mayoría de los compañeros son hombres, solo somos dos mujeres. Ha sido complicado, al principio pues no sabes cómo llevarte, o cómo llevar la situación, también para ellos es algo nuevo, pero conforme va pasando el tiempo uno se va acoplando y empiezas a fortalecerse el compañerismo, mas aun porque el trato es el mismo para todos la única diferencia son las jerarquías”.
En este día, la Soldado Mingón celebra que haya mujeres que sean ejemplo a seguir para muchas más y reconoce la necesidad de las marchas que se realizan, “entiendo que la situación en la que estamos es un poco complicada, hay muchas marchas, yo estoy a favor en que se hagan de forma pacífica, sin dañar edificios, instituciones o personas, para que sean un real y verdadero ejemplo de protesta”.
No solo eso; “lo más importante, para que sigan inspirando de manera responsable, que vean que son madres, hijas, abuelas, que protestando responsablemente sigan siendo ejemplo e inspiración para más mujeres, no sabemos a quién desde nuestros espacios, podamos inspirar el día de mañana”.