/ domingo 18 de febrero de 2024

Un camino hacia Dios / Conozcamos el origen del próximo beato mexicano: Moisés Lira Serafín

México se siente orgulloso de tener a un nuevo beato. Este sábado 14 de septiembre del año en curso lo tendremos, la basílica de Santa María de Guadalupe en la arquidiócesis de México será el recinto hermoso donde se dará la ceremonia que lo beatifica y consolida su vida siempre entregada al amor del Padre.

Es el momento de recordar y conocer de manera más profunda los hechos biográficos de Moisés Lira Serafín, Misionero del Espíritu Santo y fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, la madre Emilia Massimi Wingert, se dio a la tarea de investigar, compilar y escribir datos de suma importancia en la vida del Apóstol de la bondad.

Su lugar de origen, el ambiente social y familiar seguramente tuvieron gran influencia en su vida. Toda su familia eran mexicanos, originarios del Estado de Puebla. El centro indígena más importante en la época prehispánica fue la hoy ciudad de Cholula, fundada por los Toltecas, aunque según la leyenda, fue el propio Quetzalcóatl quien la fundó. El templo de Quetzalcóatl en Cholula es el más alto y rico de América, es también el edificio más grande de la época prehispánica.

Después de desembarcar Hernán Cortés en Veracruz en 1519, se puso en camino hacia la Capital Azteca. Durante el trayecto conquistó poblados y ganó aliados en varios lugares, entre ellos Tlaxcala, de donde envió embajadores a Cholula para informarse de la importancia de este señorío. Arribó a Cholula y continuó hacia Huejotzingo. Otras campañas se emprendieron en la Sierra de Puebla y se atribuye la conquista de Zacatlán a Hernán López de Ávila.

Todo esto influyó en el modo de ser de los poblanos, así como los acontecimientos históricos que siguieron, de modo especial la fe y la caridad de los misioneros. Fue un hecho de gran trascendencia la llegada a México de los tres primeros frailes franciscanos, entre ellos Fray Pedro de Gante que llegó a Tlaxcala en 1522. Los Misioneros fueron los pacificadores y civilizadores de los indígenas, y pusieron los cimientos de la Iglesia. Recordamos de modo especial, al fundador de la ciudad de Puebla, fray Toribio de Benavente, hombre virtuoso que, por traer su hábito ya casi deshecho por el uso y dar sus propios alimentos a los más pobres, los indígenas lo llamaron Motolinía, nombre que él adoptó como símbolo de su misión.

Con el tiempo Puebla superó a Tlaxcala y a partir de 1545 ya tuvo Corregidor independiente, designándosele alcalde Mayor en 1554 y Gobernador Político y Militar hasta 1754. Su jurisdicción fue la ciudad de Puebla y las cabeceras de Amozoc, Totomehuacán y Cuahtnichán.

Huejotzingo y Zacatlán dependieron de Tlaxcala, después de Atlixco, y por último de Puebla. El origen del próximo beato Moisés Lira Serafín es Zacatlán, un lugar de importancia en la historia de México, donde nació un hombre del pasado vivo hoy en el presente y orgullo de México.

México se siente orgulloso de tener a un nuevo beato. Este sábado 14 de septiembre del año en curso lo tendremos, la basílica de Santa María de Guadalupe en la arquidiócesis de México será el recinto hermoso donde se dará la ceremonia que lo beatifica y consolida su vida siempre entregada al amor del Padre.

Es el momento de recordar y conocer de manera más profunda los hechos biográficos de Moisés Lira Serafín, Misionero del Espíritu Santo y fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, la madre Emilia Massimi Wingert, se dio a la tarea de investigar, compilar y escribir datos de suma importancia en la vida del Apóstol de la bondad.

Su lugar de origen, el ambiente social y familiar seguramente tuvieron gran influencia en su vida. Toda su familia eran mexicanos, originarios del Estado de Puebla. El centro indígena más importante en la época prehispánica fue la hoy ciudad de Cholula, fundada por los Toltecas, aunque según la leyenda, fue el propio Quetzalcóatl quien la fundó. El templo de Quetzalcóatl en Cholula es el más alto y rico de América, es también el edificio más grande de la época prehispánica.

Después de desembarcar Hernán Cortés en Veracruz en 1519, se puso en camino hacia la Capital Azteca. Durante el trayecto conquistó poblados y ganó aliados en varios lugares, entre ellos Tlaxcala, de donde envió embajadores a Cholula para informarse de la importancia de este señorío. Arribó a Cholula y continuó hacia Huejotzingo. Otras campañas se emprendieron en la Sierra de Puebla y se atribuye la conquista de Zacatlán a Hernán López de Ávila.

Todo esto influyó en el modo de ser de los poblanos, así como los acontecimientos históricos que siguieron, de modo especial la fe y la caridad de los misioneros. Fue un hecho de gran trascendencia la llegada a México de los tres primeros frailes franciscanos, entre ellos Fray Pedro de Gante que llegó a Tlaxcala en 1522. Los Misioneros fueron los pacificadores y civilizadores de los indígenas, y pusieron los cimientos de la Iglesia. Recordamos de modo especial, al fundador de la ciudad de Puebla, fray Toribio de Benavente, hombre virtuoso que, por traer su hábito ya casi deshecho por el uso y dar sus propios alimentos a los más pobres, los indígenas lo llamaron Motolinía, nombre que él adoptó como símbolo de su misión.

Con el tiempo Puebla superó a Tlaxcala y a partir de 1545 ya tuvo Corregidor independiente, designándosele alcalde Mayor en 1554 y Gobernador Político y Militar hasta 1754. Su jurisdicción fue la ciudad de Puebla y las cabeceras de Amozoc, Totomehuacán y Cuahtnichán.

Huejotzingo y Zacatlán dependieron de Tlaxcala, después de Atlixco, y por último de Puebla. El origen del próximo beato Moisés Lira Serafín es Zacatlán, un lugar de importancia en la historia de México, donde nació un hombre del pasado vivo hoy en el presente y orgullo de México.