«En el padre Moisés Lira Serafín, Dios suplió de un modo admirable»
El mismo padre Moisés Lira nos comparte humildemente el método que seguía para guiar espiritualmente a sus dirigidos, así como lo que expresaron de él personas con gran experiencia en dirección espiritual y grandes místicos, como son la Beata Concepción Cabrera, Mons. Martínez quien fuera Arzobispo de México y el fundador de los Misioneros del Espíritu Santo el Venerable Félix de Jesús Rougier:
Me decía Nuestro Padre Félix: Está bien, perfectamente, lo que usted hace con las almas es llevarlas a Dios.- 'Sí, porque yo no puedo ni ellas tampoco y para llevarlas a Dios necesitan recogerse, por eso vaya a Dios y, recogiéndose, aunque sea brevemente allí le habla a Dios'. Allá en Morelia el Sr. Martínez le decía a Nuestro Padre: Mire, cómo lo ayuda maravillosamente Dios. Es que Dios cumple su palabra. ¿Cómo quieres que les pida tanto? Le decía Conchita a Nuestro Señor. Y Nuestro Señor le prometió a la Sra. Armida que Él supliría. Decía la Señora.: De veras, en el padre Moisés suplió de un modo admirable.
Yo creo que Nuestro Señor me dio desde el principio este modo de santificar a las almas, ¿cuál? a base de recogimiento, consiste en quitar todo ruido del alma; todo ruido que pueda trastornar vuestra alma, el silencio de vuestro ser, de vuestro espíritu, tanto exterior como interior, que se enseñen a ser recogidas, que tengan esa necesidad del recogimiento y se ayuden de él para vivir en paz, en silencio. ¿Por qué? porque solamente allí encuentran a Dios, trabajar toda la vida por adquirirlo, para que seáis almas verdaderamente de Dios y por tanto pequeñitas, todas de Dios, almas divinizadas».
En su acompañamiento a sus dirigidos, su mayor preocupación será trabajar en la vida interior. La unión con Dios, Uno y Trino, por María; será el hilo conductor que marque todo su ministerio. En 1922 le confía al P. Félix: «Amado Padre seguiré trabajando, en la vida interior, en la unión con mi Uno y mis Tres, por María. No le prometo que guardaré silencio, y modestia y exactitud, puesto que si vivo siempre en Dios, naturalmente vendrán esas cosas».
La vida interior fue lo más importante para el Siervo de Dios. Así lo enseñaba a sus hijas, escribe a Teresa Martínez, quien fuera maestra de novicias en ese tiempo:
«Debes hija, enseñar a tus hijas: A ser almas sencillamente muy interiores, es decir, a ser almas de oración, a que vivan en puro Dios y sólo de Dios y sólo para Dios según nuestro espíritu”. “Enséñales lo que he querido enseñarles a todas, que sean de Dios y que obren sólo por agradar a Dios, sin verse, ni ver a criaturas”.»
Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, el Apóstol de la Bondad. Comunica los favores recibidos a:
Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com