/ domingo 13 de junio de 2021

Un camino hacia Dios


«Amar a Dios con amor de hijos muy amados », Moisés Lira Serafín


Hacer el agrado de Dios con María, supone la vivencia de las virtudes de los pequeños: humildad, abandono, alegría y obediencia. El P. Moisés expresa al P. Félix en 1936, su actitud de humildad y abandono ante el querer de Dios: «…Mi camino es el mismo y es el mejor, “en todo”, mi Dios y su beneplácito en una profunda humildad y amor, lo demás no me importa».

La humildad es una virtud indispensable que lleva al reconocimiento de la propia nada; al vaciamiento de todo lo que no sea Dios. El P. Moisés insistirá, en la dirección espiritual, en la vivencia de esta virtud como indispensable para que Dios sea todo en el alma:

«…la humildad es reconocer que Dios lo es todo en nosotros y fuera de nosotros, que todo lo que recibimos nos lo da por su bondad de Padre y todo lo bueno que podamos hacer en la vida es porque él quiere hacer resplandecer su amor en nosotros, […] sin humildad no hay nada grande en la vida, porque la humildad hace el vacío para que Dios lo llene».

Pero no basta el olvido de sí. Es indispensable llenar ese vacío con Dios. Entregarse a Él, a su querer, confiada y amorosamente en un completo abandono, será la máxima que vivirá y tratará de infundir. Así lo muestran los textos, de 1922 a 1948, de los siguientes parágrafos, tanto de su diario espiritual como a sus dirigidas:

«El amor por el que debo estar constantemente y en todo unido a mi Dios. El amor que es el acto más perfecto de mi voluntad […] Pero ese amor no debe ser cualquier amor, debe ser un amor sobre todo amor, el más perfecto, el más grande, el más delicado […] Este amor, Dios mío debe ser como fue el Tuyo, con relación a Tu Padre Celestial, Jesús mío, debo tener ante todo el tinte de la filiación. Oh sí, mi amor debe ser amor de hijo y por lo mismo amor de confianza, y por tanto amor de perfecto abandono al amor, a la voluntad de mi Dios».

«…Jesús quiere que se ocupe más de complacerlo […] perfecto olvido de sí misma y de todo lo divino y humano, para que sólo le quede Él […] Haga en el momento presente por complacer bien a su Amado». «Lo que él quiera. Como Él quiera. Cuando Él quiera. Quiero su misericordia y su querer. Muy unidos a María Santísima». "…Esta gracia la quiero para mí y [..] para todas las almas que Él me dio".

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, que él nos alcance la gracia de entregarnos a nuestro Señor, a su querer, confiada y amorosamente en un completo abandono como hijos pequeños.

Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

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«Amar a Dios con amor de hijos muy amados », Moisés Lira Serafín


Hacer el agrado de Dios con María, supone la vivencia de las virtudes de los pequeños: humildad, abandono, alegría y obediencia. El P. Moisés expresa al P. Félix en 1936, su actitud de humildad y abandono ante el querer de Dios: «…Mi camino es el mismo y es el mejor, “en todo”, mi Dios y su beneplácito en una profunda humildad y amor, lo demás no me importa».

La humildad es una virtud indispensable que lleva al reconocimiento de la propia nada; al vaciamiento de todo lo que no sea Dios. El P. Moisés insistirá, en la dirección espiritual, en la vivencia de esta virtud como indispensable para que Dios sea todo en el alma:

«…la humildad es reconocer que Dios lo es todo en nosotros y fuera de nosotros, que todo lo que recibimos nos lo da por su bondad de Padre y todo lo bueno que podamos hacer en la vida es porque él quiere hacer resplandecer su amor en nosotros, […] sin humildad no hay nada grande en la vida, porque la humildad hace el vacío para que Dios lo llene».

Pero no basta el olvido de sí. Es indispensable llenar ese vacío con Dios. Entregarse a Él, a su querer, confiada y amorosamente en un completo abandono, será la máxima que vivirá y tratará de infundir. Así lo muestran los textos, de 1922 a 1948, de los siguientes parágrafos, tanto de su diario espiritual como a sus dirigidas:

«El amor por el que debo estar constantemente y en todo unido a mi Dios. El amor que es el acto más perfecto de mi voluntad […] Pero ese amor no debe ser cualquier amor, debe ser un amor sobre todo amor, el más perfecto, el más grande, el más delicado […] Este amor, Dios mío debe ser como fue el Tuyo, con relación a Tu Padre Celestial, Jesús mío, debo tener ante todo el tinte de la filiación. Oh sí, mi amor debe ser amor de hijo y por lo mismo amor de confianza, y por tanto amor de perfecto abandono al amor, a la voluntad de mi Dios».

«…Jesús quiere que se ocupe más de complacerlo […] perfecto olvido de sí misma y de todo lo divino y humano, para que sólo le quede Él […] Haga en el momento presente por complacer bien a su Amado». «Lo que él quiera. Como Él quiera. Cuando Él quiera. Quiero su misericordia y su querer. Muy unidos a María Santísima». "…Esta gracia la quiero para mí y [..] para todas las almas que Él me dio".

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, que él nos alcance la gracia de entregarnos a nuestro Señor, a su querer, confiada y amorosamente en un completo abandono como hijos pequeños.

Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

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