/ sábado 13 de abril de 2024

Solarium | Carambola de tres bandas

Conforme han pasado las primeras semanas de la contienda electoral por la presidencia de la república culminadas por un debate cuestionado, el panorama político del estado sorprende a las dirigencias de los partidos y coaliciones con resultados que presentan tendencias muy distantes de las cifras mostradas por las casas encuestadoras favoritas.

Las razones, con ser conocidas, no disminuyen el ánimo de las cabezas de los partidos que siguen exponiendo resultados generales del país como si se correspondieran con la situación real de San Luis Potosí.

Una radiografía periódica de las circunstancias reales que viven partidos y candidatos se coloca a contraluz de las versiones que cotidianamente hace llegar “la gallardía” a palacio nacional sobre los mismos aspectos, pero vistos con exagerado optimismo y, en algunos rubros, fuera de la realidad.

Por eso la “gallardía” no es considerada el centro de operaciones de la candidata presidencial de Morena ni las candidatas y los candidatos al Senado de la República y la Cámara de Diputados son parte, por ejemplo, de la intensa labor de divulgación que el Partido Verde Ecologista de México hace en favor de su candidata a senadora Ruth González Silva.

Pese a los acuerdos de distribución de candidaturas que llevaron a la firma de coalición entre Morena, PT y Partido Verde, tanto para las elecciones federales como estatales, el panorama no está suficientemente claro para obtener triunfos “arrolladores” que presume la “gallardía” como dueña del changarro.

Sin embargo, dos o tres posiciones de nivel relevante no significan mucho para las ambiciones de un político que sin recato encabeza la campaña electoral en San Luis Potosí dado que el Partido Verde se reservó posiciones relevantes como la otorgada desde el nivel central de ese partido a Juan Carlos Valladares Eichelmann, para contender por la diputación federal por el Distrito 06 de la capital del estado con una visión de largo plazo.

El desgaste que representa la contienda entre Rita Ozalia Rodríguez de Morena y Ruth González Silva del Verde, abre la posibilidad de que Jaime Chalita Zarur les coma el mandado y logre un sitial en el Senado de la República. Esto, sin embargo, se desecha del cuaderno de pendientes de la “gallardía”.

David Azuara Zúñiga busca la diputación federal por el Distrito 05 de la capital y según mis cuentas no tiene quien le haga sombra. El tipo de relaciones personales sostenidas por David, lo convierten en un personaje de tirada más larga.

Digamos, sin exagerar, que en esta elección se colocan los cimientos para la próxima gubernatura del estado y parece claro que la “gallardía” no está en la jugada. ¿La desplazaron? Todavía no.

La reflexión de fondo es de que en el área en que reside más del 40 por ciento del listado nominal del electorado, Morena parece no tener claro que su aliado, el Partido Verde, tiene todas las canicas en el bolso pese a las presunciones frecuentemente difundidas.

La situación se presta para que la coalición Fuerza y Corazón por México realice los acomodos indispensables para obtener resultados positivos para su causa. Está obligada a aceptar que PRI y PAN no tienen liderazgos que influyan en el elector y, por tanto, conceder al PRD la oportunidad de encabezar el trabajo en San Luis a condición de tener un personaje sin el desgaste.

TOCANDO PITOS Y FLAUTAS

La gobernabilidad de San Luis Potosí se define conforme la colocación de quien la analiza. La polarización inyectada en todo el país permea con ciertas peculiaridades los escenarios del estado y sus efectos tienen distintas magnitudes y características.

Colocados en distintas plateas, los analistas estiman la gobernabilidad del estado ubicándolo en posiciones extremas en una escala de valores subjetivos que son utilizados lo mismo como proyectiles para enlodar el desenvolvimiento del gobierno, que como motivos para convocar el aplauso general de la población por una labor que, en ambos casos, se olvidan de acreditar.

Permanecer atentos y elaborar registros detallados de los actos gubernamentales es una tarea que reclama capacidad profesional para sustentar los resultados que, repito, lo mismo se usan para censurar los actos de gobierno que para aplaudir aquellas acciones con resultados exitosos.

La imagen pública del gobierno de San Luis Potosí está soldada al personaje central del gobierno: Ricardo Gallardo Cardona. Tanto para los prosélitos como para los incrédulos que forman la contraparte.

La irritante realidad es que se carece, al nivel de ciudadano, de información cierta y confiable de lo que sucede en los diferentes niveles de la administración. Como por imitación, la determinación de guardar los datos en el fondo de los escritorios en las oficinas principales de esta administración le otorga al gobierno la misma opacidad que se acostumbra en el nivel federal. Solamente falta que el gobierno estatal afirme tener “otros datos”.

En semejantes condiciones resulta difícil sustentar reclamos por irregularidades que no son comprobadas, especialmente cuando tampoco se tienen informes precisos y reales para disipar las dudas. No es difícil censurar algunas obras de gobierno porque no alcanzan el nivel de utilidad pública necesaria en cada caso. Sin embargo, la identificación de su importancia en el contexto se desentiende desde las oficinas públicas no porque se carezca de elementos sino porque simplemente no les da la gana.

Los casos más concretos son ampliamente conocidos. El puente en la avenida 71 y Periférico Oriente, la carretera Ahualulco-Zacatecas, la terminación de las obras en el barrio de San Miguelito, concentran la polarización de la opinión pública. Eventualmente el gobierno prefiere el silencio como respuesta como si no estuviera obligado a revelar sus proyectos y planes de ejecución especialmente cuando las demandas informativas provienen de organismos sin vela en el entierro.

Tampoco se tiene claro el nivel del gasto en los programas sociales y su respectiva comprobación de la realidad de los repartos entre la gente de pocos recursos. No obstante, tampoco se divulga el impacto de tales programas en los niveles de pobreza que subsisten en más de la mitad de la población del estado.

Es decir, por andar tocando pitos y flautas unos quieren saber qué hace el gobierno, pero no dicen cuál es el objeto de su reclamo, en tanto oficinas adentro del gobierno dejan de presumir lo bueno de sus acciones considerando que, digan lo que digan, van a ser criticados.

Si nos colocamos justo en medio de la escala de calificaciones obtenidas por los funcionarios en el esquema periódicamente publicado por el gobernador y observamos simultáneamente la ubicación del desempeño del Ejecutivo en las gráficas de las encuestadoras que comparan los 32 estados del país, se convence uno de que no vale la pena perder el tiempo.

EL COTARRO POLÍTICO

Sara Rocha convocó a conferencia de prensa para evitar tiempos muertos en este periodo de la campaña… Los que no dicen nada son los dirigentes del PAN y del PRD tal vez porque no tienen información relevante… Los taxistas se quejan de que el gobierno les obliga a renovar su carnet de choferes de servicio público y les exige asistir a actos políticos. Lo denuncian en la plaza pública, pero nada más… Los vecinos de Morales están por recibir la pavimentación de sus calles principales como obra municipal que llevaban decenas de años esperando… Pregunta el terrible Manolo la causa por la que ciertos tramos del bulevar Río Santiago despiden fétidos olores que el viento esparce más allá de lo normal… Vaya usted a saber… HASTA LA PRÓXIMA.


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

Conforme han pasado las primeras semanas de la contienda electoral por la presidencia de la república culminadas por un debate cuestionado, el panorama político del estado sorprende a las dirigencias de los partidos y coaliciones con resultados que presentan tendencias muy distantes de las cifras mostradas por las casas encuestadoras favoritas.

Las razones, con ser conocidas, no disminuyen el ánimo de las cabezas de los partidos que siguen exponiendo resultados generales del país como si se correspondieran con la situación real de San Luis Potosí.

Una radiografía periódica de las circunstancias reales que viven partidos y candidatos se coloca a contraluz de las versiones que cotidianamente hace llegar “la gallardía” a palacio nacional sobre los mismos aspectos, pero vistos con exagerado optimismo y, en algunos rubros, fuera de la realidad.

Por eso la “gallardía” no es considerada el centro de operaciones de la candidata presidencial de Morena ni las candidatas y los candidatos al Senado de la República y la Cámara de Diputados son parte, por ejemplo, de la intensa labor de divulgación que el Partido Verde Ecologista de México hace en favor de su candidata a senadora Ruth González Silva.

Pese a los acuerdos de distribución de candidaturas que llevaron a la firma de coalición entre Morena, PT y Partido Verde, tanto para las elecciones federales como estatales, el panorama no está suficientemente claro para obtener triunfos “arrolladores” que presume la “gallardía” como dueña del changarro.

Sin embargo, dos o tres posiciones de nivel relevante no significan mucho para las ambiciones de un político que sin recato encabeza la campaña electoral en San Luis Potosí dado que el Partido Verde se reservó posiciones relevantes como la otorgada desde el nivel central de ese partido a Juan Carlos Valladares Eichelmann, para contender por la diputación federal por el Distrito 06 de la capital del estado con una visión de largo plazo.

El desgaste que representa la contienda entre Rita Ozalia Rodríguez de Morena y Ruth González Silva del Verde, abre la posibilidad de que Jaime Chalita Zarur les coma el mandado y logre un sitial en el Senado de la República. Esto, sin embargo, se desecha del cuaderno de pendientes de la “gallardía”.

David Azuara Zúñiga busca la diputación federal por el Distrito 05 de la capital y según mis cuentas no tiene quien le haga sombra. El tipo de relaciones personales sostenidas por David, lo convierten en un personaje de tirada más larga.

Digamos, sin exagerar, que en esta elección se colocan los cimientos para la próxima gubernatura del estado y parece claro que la “gallardía” no está en la jugada. ¿La desplazaron? Todavía no.

La reflexión de fondo es de que en el área en que reside más del 40 por ciento del listado nominal del electorado, Morena parece no tener claro que su aliado, el Partido Verde, tiene todas las canicas en el bolso pese a las presunciones frecuentemente difundidas.

La situación se presta para que la coalición Fuerza y Corazón por México realice los acomodos indispensables para obtener resultados positivos para su causa. Está obligada a aceptar que PRI y PAN no tienen liderazgos que influyan en el elector y, por tanto, conceder al PRD la oportunidad de encabezar el trabajo en San Luis a condición de tener un personaje sin el desgaste.

TOCANDO PITOS Y FLAUTAS

La gobernabilidad de San Luis Potosí se define conforme la colocación de quien la analiza. La polarización inyectada en todo el país permea con ciertas peculiaridades los escenarios del estado y sus efectos tienen distintas magnitudes y características.

Colocados en distintas plateas, los analistas estiman la gobernabilidad del estado ubicándolo en posiciones extremas en una escala de valores subjetivos que son utilizados lo mismo como proyectiles para enlodar el desenvolvimiento del gobierno, que como motivos para convocar el aplauso general de la población por una labor que, en ambos casos, se olvidan de acreditar.

Permanecer atentos y elaborar registros detallados de los actos gubernamentales es una tarea que reclama capacidad profesional para sustentar los resultados que, repito, lo mismo se usan para censurar los actos de gobierno que para aplaudir aquellas acciones con resultados exitosos.

La imagen pública del gobierno de San Luis Potosí está soldada al personaje central del gobierno: Ricardo Gallardo Cardona. Tanto para los prosélitos como para los incrédulos que forman la contraparte.

La irritante realidad es que se carece, al nivel de ciudadano, de información cierta y confiable de lo que sucede en los diferentes niveles de la administración. Como por imitación, la determinación de guardar los datos en el fondo de los escritorios en las oficinas principales de esta administración le otorga al gobierno la misma opacidad que se acostumbra en el nivel federal. Solamente falta que el gobierno estatal afirme tener “otros datos”.

En semejantes condiciones resulta difícil sustentar reclamos por irregularidades que no son comprobadas, especialmente cuando tampoco se tienen informes precisos y reales para disipar las dudas. No es difícil censurar algunas obras de gobierno porque no alcanzan el nivel de utilidad pública necesaria en cada caso. Sin embargo, la identificación de su importancia en el contexto se desentiende desde las oficinas públicas no porque se carezca de elementos sino porque simplemente no les da la gana.

Los casos más concretos son ampliamente conocidos. El puente en la avenida 71 y Periférico Oriente, la carretera Ahualulco-Zacatecas, la terminación de las obras en el barrio de San Miguelito, concentran la polarización de la opinión pública. Eventualmente el gobierno prefiere el silencio como respuesta como si no estuviera obligado a revelar sus proyectos y planes de ejecución especialmente cuando las demandas informativas provienen de organismos sin vela en el entierro.

Tampoco se tiene claro el nivel del gasto en los programas sociales y su respectiva comprobación de la realidad de los repartos entre la gente de pocos recursos. No obstante, tampoco se divulga el impacto de tales programas en los niveles de pobreza que subsisten en más de la mitad de la población del estado.

Es decir, por andar tocando pitos y flautas unos quieren saber qué hace el gobierno, pero no dicen cuál es el objeto de su reclamo, en tanto oficinas adentro del gobierno dejan de presumir lo bueno de sus acciones considerando que, digan lo que digan, van a ser criticados.

Si nos colocamos justo en medio de la escala de calificaciones obtenidas por los funcionarios en el esquema periódicamente publicado por el gobernador y observamos simultáneamente la ubicación del desempeño del Ejecutivo en las gráficas de las encuestadoras que comparan los 32 estados del país, se convence uno de que no vale la pena perder el tiempo.

EL COTARRO POLÍTICO

Sara Rocha convocó a conferencia de prensa para evitar tiempos muertos en este periodo de la campaña… Los que no dicen nada son los dirigentes del PAN y del PRD tal vez porque no tienen información relevante… Los taxistas se quejan de que el gobierno les obliga a renovar su carnet de choferes de servicio público y les exige asistir a actos políticos. Lo denuncian en la plaza pública, pero nada más… Los vecinos de Morales están por recibir la pavimentación de sus calles principales como obra municipal que llevaban decenas de años esperando… Pregunta el terrible Manolo la causa por la que ciertos tramos del bulevar Río Santiago despiden fétidos olores que el viento esparce más allá de lo normal… Vaya usted a saber… HASTA LA PRÓXIMA.


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx