¿Qué porcentaje de la población de México no entiende cabalmente los anuncios sobre programas y acciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador?, ¿Qué otro porcentaje los malentiende o tergiversa con propósitos aviesos?
¿Qué pasa con los que –entendiéndolos- se declaran en contra convencidos de que programas y acciones son perjudiciales a México?
Cuando uno atiende al significado de la palabra “austeridad” tan mencionada en los discursos presidenciales, se da por hecho que la sencillez y la moderación estarán presentes en el ejercicio del gobierno, pero jamás como sinónimo de ahorro y todavía menos como equivalencia de disminuciones sin causa. Sin una explicación necesaria, el gobierno no puede ser entendido en sus decisiones de acortar diversas cantidades presupuestales y tampoco se entiende el despido de más de la mitad de los trabajadores de confianza en sus dependencias, olvidando que los más de 200 mil despedidos atienden y resuelven las cargas más pesadas del trabajo burocrático porque el personal sindicalizado no se responsabiliza de ello.
Ningún funcionario federal se da a entender cuando relaciona la lucha contra la corrupción con la reducción de los salarios de los funcionarios de primer nivel y otorga apenas un 3 por ciento a la burocracia que gana 10 mil pesos o menos, un 2 por ciento a quienes ganan entre 10 mil y 15 mil pesos y un módico 1 por ciento a quienes ganan hasta 20 mil pesos.
Necesariamente los mexicanos nos colocamos en el terreno de los supuestos, de las teorías que carecen de un conocimiento completo de estas y otras acciones. Acercar el ingreso reduciendo más a los de arriba y elevando menos a los de abajo genera opiniones que no siempre coinciden, pero el gobierno tampoco aclara sus intenciones. Si la reducción en los salarios superiores es mayor que la elevación otorgada a los salarios inferiores, no hay una explicación clara y precisa de qué va a pasar con el dinero sobrante. Aunque el pregón dice lo contrario, vamos a tener un gobierno rico para un pueblo pobre.
En todo caso, la respuesta gubernamental sobre el tema se aparta de la prudencia al calificar a quienes señalan su inconformidad con los actos de gobierno –el gasolinazo entre ellos- con epítetos eventualmente ofensivos que profundizan la discrepancia y fomentan la polarización. En menos de un mes, el régimen lopezobradorista controvierte todos los días y se maneja con una agenda que revela poca disposición al diálogo y al entendimiento. La cuarta trasformación de México todavía no inicia.
Los anuncios recientemente planteados incluyen un juego de palabras con el cual se quiere justificar el aumento al precio de las gasolinas en México, eliminando la promesa de campaña de que los combustibles se reducirían considerablemente apenas iniciara su mandato el nuevo gobierno.
Nadie ha declarado que tengamos una administración pública federal deficitaria. Si lo es, es porque en México la evasión fiscal es impresionante. Como recaudador el gobierno es malo. Si recurriera a la aplicación sin concesiones de la ley de ingresos, es seguro que la estructura gubernamental sería fuerte, en vez de pensar que reduciendo el recurso presupuestal se llegaría a fortalecer una estructura administrativa cuya labor difícilmente podría pasar todas las pruebas de honestidad y austeridad.
EL PUNTO NEURÁLGICO DEL GOBIERNO
En un ambiente difuso y confuso, los gobiernos estatales –como el nuestro- se introducen en el 2019 sin aliento para cumplir las muchas tareas que todavía tiene pendientes, para que el territorio potosino viva una realidad equilibrada, sana y con el desarrollo en la perspectiva.
La secretaría de Finanzas del gobierno estatal es, a no dudar, el centro neurálgico del gobierno. El manejo diestro de las finanzas públicas representa la opción más viable para que la entidad equilibre su desarrollo. El buen manejo de lo poco que se tiene no significa que la inversión pública vaya a aumentar. Esto debe entenderse más como el tino de ajustarse a los ingresos y no sustituir ingreso con deuda.
En el ambiente difuso y confuso de la política, la separación de las funciones de la administración pública debe ser precisa y firme. El gobierno no puede ser un partido sino el elemento que se preocupa por resolver las grandes necesidades de los 58 municipios del estado. Los más de 47 mil millones de pesos que forman la base del presupuesto en San Luis tienen asignaciones que se dieron a conocer tras la discusión retrasada en la comisión de hacienda del Congreso del Estado.
El reacomodo de apenas el 0.9 por ciento del presupuesto de egresos, realizado por la legislatura, significa que el 99.1 por ciento restante queda tal y como lo envió Finanzas para su aprobación. La actuación del área financiera del gobierno ha sido atinada, su propuesta de egresos cumple también con el manejo cierto de los recursos disponibles.
No obstante, las áreas operativas y políticas del gobierno no coinciden en sus programas y no encuentran cómo hacer más con menos, para elevar la eficiencia del gasto público. Así, es muy difícil que el gobierno del estado pueda valerse por sí mismo y soportar su obligación de concretar sus programas independientemente de que las dependencias federales cubran sus acciones en tiempo y forma.
Los 58 municipios del estado deben replicar las acciones financieras del gobierno del estado porque sus ingresos enfrentan igualmente reducciones importantes. Como entidades prestadoras de servicios tienen obligaciones que se acumulan en el gasto y representan su más importante renglón para mantener sus territorios en condiciones aceptables.
Este es un año crucial para estados y municipios. José Luis Ugalde ha cubierto con eficiencia esta etapa previa y es de suponerse que dejará las bases para fincar una administración financiera óptima, acorde a las circunstancias.
Sin embargo, hace falta un buen realizador, alguien que aproveche el presupuesto asignado y que saque el mayor provecho del recurso disponible. Y la mención tiene motivos. Lo hasta ahora realizado por el estado tiene más que ver con inversiones federales que con acciones del gobierno estatal, aunque el mérito, claro, lo compartan ambos niveles de gobierno por tratarse de acciones en nuestro territorio.
Es momento de armar programas de acción comunes entre el gobierno estatal y los municipios, habida cuenta que las dependencias federales tienen acciones propias, algunas de ellas no compartidas con estados y municipios por la desconfianza que les merecen las administraciones locales. Mientras el resultado de las nuevas políticas federales comienza a mostrarse, estado y municipios tienen la oportunidad de superar las demandas más sentidas de la población como una demostración de eficacia que se equipare con la eficacia financiera ya demostrada.
EL COTARRO POLÍTICO
Corrió el rumor no confirmado de que el ex diputado José Luis Romero Calzada enfrentaría una demanda por un delito federal. El ex legislador todavía es un torbellino que no se aparta del escándalo… Luego de la aprobación del Congreso del Estado para el presupuesto 2019, el gobernador Juan Manuel Carreras López reconoció el trabajo coordinado entre el gobierno federal, los congresos federales y locales, al señalar que dichos esfuerzos se traducirán en el desarrollo de infraestructura, fortalecimiento de los programas sociales y consolidación de la educación, con un incremento en el presupuesto del 3.4 por ciento en comparación con el año pasado. Agregó que los recursos estarán enfocados en el desarrollo de infraestructura, movilidad, apoyo al campo, cultura, caminos y consolidación del acceso al agua. Destacó que la federación incrementó los recursos que se destinan a los municipios dentro de la bolsa del Ramo 33 y 28. “Hay un crecimiento importante de sus participaciones y del rubro de sus aportaciones, un llamado para los municipios para destinar estos fondos para proyectos de inversión y de contención de gasto corriente”… A fin de mejorar la regulación del transporte público, en el último año se emitieron 5 mil 600 licencias para conducir vehículos de transporte público, de las cuales 3 mil 106 son para prestar servicio en la modalidad de automóvil de alquiler, 1 mil 170 en transporte urbano y 1 mil 324 en otras modalidades tales como: Rural, colectivos y mixtos de carga y pasaje. Además se han emitido 6 mil 200 gafetes, 2 mil 920 para prestar servicio en la modalidad de automóvil de alquiler, 1 mil 810 en transporte urbano y 1 mil 470 en otras modalidades como: Rural, colectivos y mixtos de carga y pasaje, según informa la SCT estatal… Está usted informado… Es indispensable que se mejore la vigilancia en los templos católicos de nuestro estado, en los que existen cuadros de gran valor así como imágenes de santos que son una tentación para los ladrones… Ha mejorado la vigilancia de la ciudad, pero las denuncias por extorsión telefónica siguen al día… Pues el terrible Manolo ya encargó la rosca y si le toca el niñito amenaza con no venir el 2 de febrero… HASTA LA PRÓXIMA
