/ sábado 14 de mayo de 2022

San Luis Potosí con visión de futuro

La urbanización en México es un fenómeno de largo plazo que sustrajo a la población rural del país y la concentró en ciudades que permitieron extender el disfrute de servicios de salud, educativos, laborales y de transportación para una población que, pese a ese proceso, todavía conserva un alto grado de pobreza en sus diferentes niveles.

El traslado de la población rural a los centros urbanos del país fue simultáneo a la industrialización en algunas ciudades que comenzaron a crecer sin que los gobiernos estuvieran preparados para controlar la disposición de los servicios que se demandan. A los problemas económicos que resultan del proceso de abandono de tierras, paulatino pero constante, la generación de riqueza se vio afectada ante la importación de productos agropecuarios cada vez en mayor medida y a precios cada vez más altos.

A partir del año 2000 diferentes organismos e instituciones del gobierno federal y de los estados, dedicaron una buena parte de sus estudios y planes a observar con detenimiento lo que se acordó llamar “zonas metropolitanas” integradas por una ciudad líder y una o varias periféricas cuyo crecimiento las llevó a juntar sus áreas habitacionales y a compartir ventajas y desventajas. Resultó, así, que en San Luis Potosí los organismos coordinados como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han realizado estudios cada cinco años a fin de observar el desarrollo de dos zonas metropolitanas en San Luis Potosí.

La zona metropolitana de Rioverde y Ciudad Fernández en la parte central del territorio potosino, y la zona metropolitana de la ciudad de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Villa de Zaragoza. La integración de ambas zonas metropolitanas significó y significa la asignación de recursos federales a fin de estandarizar la atención de necesidades en diferentes aspectos de la vida pública. No obstante, el desparpajo administrativo de los ayuntamientos de cada uno de esos municipios complicó la problemática urbana en tanto que los diferentes orígenes partidistas de sus gobiernos impidieron los logros que se suponían de los programas metropolitanos.

La mancha urbana no acaba de crecer y no existe un plan con visión “metropolitana” para controlar ese crecimiento con disposiciones coordinadas entre los gobiernos municipales, como tampoco es significativo el liderazgo del gobierno del estado para integrar las acciones y darles seguimiento. Las diferencias políticas entre las autoridades se suman frecuentemente y obstaculizan el buen desempeño de programas que superen las líneas limítrofes entre los municipios conurbados.

No obstante, la realidad comienza a imponerse. La falta de agua debiera sustentar las decisiones municipales con relación a nuevas colonias y fraccionamientos, pero los ayuntamientos respaldan su autorización en la necesidad de tener ingresos constantes a través de los permisos de construcción y de otros rubros derivados como es el caso del impuesto predial y otros derechos.

Sin planes, sin recursos y descoordinados, los ayuntamientos que gobiernan los territorios de esos tres municipios no perciben todavía que el gigantismo urbano comienza a arrollarlos con demandas de servicios municipales muy superiores a su capacidad de concederlos. Las obligaciones gubernamentales cuando se cumplen, aunque sea en pequeñas proporciones, son utilizadas por los gobernantes con fines propagandísticos en busca del reconocimiento popular, sin referenciar el tamaño de las demandas que todavía quedan pendientes. El rezago urbano de la zona metropolitana de la capital de San Luis Potosí crece constantemente lo que hace imposible cualquier estimación de los recursos que son necesarios para superarlo.

UNA OFENSA TRAS OTRA

La clase médica mexicana está francamente molesta y ofendida por el convenio suscrito por el presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo cubano para que 500 “médicos” de la isla reciban “plazas” en zonas marginadas de México, mientras en el país 52 mil nuevos profesionistas especializados en las diferentes ramas de la medicina, quedaron fuera del sistema de salud tras la fase aguda de la pandemia de COVID19.

Las más destacadas figuras del ámbito médico han puesto sobre la mesa las realidades que envuelven la decisión presidencial que califican de errónea. Una de ellas pone en tela de duda la calidad de los 500 cubanos cuya profesión no está certificada ni cumple con lo establecido en la ley de profesiones vigente en México, en especial para el ejercicio de la medicina.

Derivada de la duda anterior, surge la sospecha de que los 500 supuestos médicos son en realidad adoctrinadores para sembrar las ideas que sustentan al régimen dictatorial que padece la isla, cuyos habitantes no están dispuestos a soportar más. Frente a esa situación, los colegios médicos y diversas organizaciones que afilian a los profesionistas de la salud en México, pero especialmente en San Luis Potosí, han expresado su inconformidad y oponen su creencia de que los supuestos médicos cubanos vendrán a México bajo condiciones realmente indeseables para ellos pues creen que su gobierno virtualmente los “renta” para allegarse recursos pagados con los impuestos recaudados en nuestro país.

Es lamentable que en México se despierten este tipo de inquietudes porque la decisión federal no corresponde a las realidades del país. El primer intento serio de extender el sistema de salud pública comenzó en los setenta del Siglo XX, cuando se creó una red de clínicas para consulta externa y hospitales regionales en los estados del norte y noreste bajo el acrónimo de COPLAMAR, que en San Luis Potosí significó la operación de sendos hospitales rurales en Matehuala, Charcas, Cerritos y Tamazunchale.

Con el paso de los años, el Instituto Mexicano del Seguro Social se hizo cargo del sistema y lo hizo crecer con unidades médico rurales en más de doscientas comunidades ubicadas en apartadas zonas del estado. Cada una de esas unidades ha servido para que una gran cantidad de pasantes de medicina realicen su trabajo social que marca su plan de estudios. Sin esa estructura, la salud de millones de mexicanos no hubiera sido atendida con la prontitud requerida. Si hoy falta personal médico no es por falta de profesionistas sino de plazas de nueva creación.

La contratación de médicos cubanos ha sido motivo de cuestionamientos severos por parte de los profesionales mexicanos de la medicina. Las experiencias recientes de ese tipo de contrataciones han sido desfavorables. La censura de la clase médica hacia la medida gubernamental se centra en la falta de certificación de los conocimientos del personal cubano, así como en el trabajo que realizarán en las zonas marginadas, si en verdad son enviados ahí.

Entre tanto, la afirmación de que existen 52 mil médicos recién preparados en diferentes especialidades, para quienes no hay plazas asignadas todavía pese a la demanda que existe de su presencia en las diferentes entidades del país, alimenta la inconformidad de los profesionistas de la salud.

EL COTARRO POLÍTICO

Si es cierto que “la raza manda”, ¿para qué queremos gobernador?... No tiene que ser así. Lo sabemos todos… El alcalde Enrique Galindo Cevallos emprendió la repavimentación de dos importantes vías urbanas. Ojalá la gestión de recursos federales sea exitosa… La secretaria de Acción Juvenil del comité nacional del PAN, Débora López Martínez y la presidente del CDE de ese partido, Verónica Rodríguez Hernández, tomaron la protesta de rigor al nuevo consejo juvenil panista y a los Coordinadores de Acción Juvenil. El acto fue ayer en las instalaciones del PAN en esta ciudad… Todavía no tengo de a quien se refieren los legisladores locales cuando hablan de una de las damas que integran el Congreso del Estado, sin esconder un gesto de envidia… El diputado local Héctor Mauricio Ramírez Konishi hizo ayer un llamado a los altos mandos militares para que “reflexionen sobre este tema del respeto, solidez e integridad, ya que del Ejército Mexicano depende la paz de nuestro país; es la institución en la que más confianza tienen los mexicanos”, luego de que se difundieran videos donde civiles armados persiguen a militares en una zona de Michoacán… La alcaldesa de Villa de Reyes, Érika Irazema Briones Pérez entregó un reconocimiento al doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, rector de la UASLP, con motivo del Segundo Informe de Actividades de Rectoría, a quien agradeció el trabajo que realiza a favor de los jóvenes, especialmente los de este municipio. Briones Pérez dijo que el acercamiento con el doctor Zermeño Guerra y la Universidad, permitió la propuesta de creación de un plantel universitario en Villa de Reyes… El gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció la inversión estatal de 90 millones de pesos para la inmediata reparación del puente vehicular de avenida Universidad, en el primer cuadro de la ciudad, luego de detectarse fallas estructurales que pondrían en riesgo la seguridad de las y los automovilistas, motociclistas y peatones que circulen diariamente por el sitio. Expuso como causa del deterioro, el abandono gubernamental que sufre gran parte de la infraestructura urbana en la zona metropolitana… Cuando se llegue la hora de probar el puente reparado, el terrible Manolo pedirá permiso para cruzarlo de allá para acá en su escúter de cuatro ruedas para llegar a EL SOL sin tocar baranda… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

La urbanización en México es un fenómeno de largo plazo que sustrajo a la población rural del país y la concentró en ciudades que permitieron extender el disfrute de servicios de salud, educativos, laborales y de transportación para una población que, pese a ese proceso, todavía conserva un alto grado de pobreza en sus diferentes niveles.

El traslado de la población rural a los centros urbanos del país fue simultáneo a la industrialización en algunas ciudades que comenzaron a crecer sin que los gobiernos estuvieran preparados para controlar la disposición de los servicios que se demandan. A los problemas económicos que resultan del proceso de abandono de tierras, paulatino pero constante, la generación de riqueza se vio afectada ante la importación de productos agropecuarios cada vez en mayor medida y a precios cada vez más altos.

A partir del año 2000 diferentes organismos e instituciones del gobierno federal y de los estados, dedicaron una buena parte de sus estudios y planes a observar con detenimiento lo que se acordó llamar “zonas metropolitanas” integradas por una ciudad líder y una o varias periféricas cuyo crecimiento las llevó a juntar sus áreas habitacionales y a compartir ventajas y desventajas. Resultó, así, que en San Luis Potosí los organismos coordinados como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han realizado estudios cada cinco años a fin de observar el desarrollo de dos zonas metropolitanas en San Luis Potosí.

La zona metropolitana de Rioverde y Ciudad Fernández en la parte central del territorio potosino, y la zona metropolitana de la ciudad de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Villa de Zaragoza. La integración de ambas zonas metropolitanas significó y significa la asignación de recursos federales a fin de estandarizar la atención de necesidades en diferentes aspectos de la vida pública. No obstante, el desparpajo administrativo de los ayuntamientos de cada uno de esos municipios complicó la problemática urbana en tanto que los diferentes orígenes partidistas de sus gobiernos impidieron los logros que se suponían de los programas metropolitanos.

La mancha urbana no acaba de crecer y no existe un plan con visión “metropolitana” para controlar ese crecimiento con disposiciones coordinadas entre los gobiernos municipales, como tampoco es significativo el liderazgo del gobierno del estado para integrar las acciones y darles seguimiento. Las diferencias políticas entre las autoridades se suman frecuentemente y obstaculizan el buen desempeño de programas que superen las líneas limítrofes entre los municipios conurbados.

No obstante, la realidad comienza a imponerse. La falta de agua debiera sustentar las decisiones municipales con relación a nuevas colonias y fraccionamientos, pero los ayuntamientos respaldan su autorización en la necesidad de tener ingresos constantes a través de los permisos de construcción y de otros rubros derivados como es el caso del impuesto predial y otros derechos.

Sin planes, sin recursos y descoordinados, los ayuntamientos que gobiernan los territorios de esos tres municipios no perciben todavía que el gigantismo urbano comienza a arrollarlos con demandas de servicios municipales muy superiores a su capacidad de concederlos. Las obligaciones gubernamentales cuando se cumplen, aunque sea en pequeñas proporciones, son utilizadas por los gobernantes con fines propagandísticos en busca del reconocimiento popular, sin referenciar el tamaño de las demandas que todavía quedan pendientes. El rezago urbano de la zona metropolitana de la capital de San Luis Potosí crece constantemente lo que hace imposible cualquier estimación de los recursos que son necesarios para superarlo.

UNA OFENSA TRAS OTRA

La clase médica mexicana está francamente molesta y ofendida por el convenio suscrito por el presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo cubano para que 500 “médicos” de la isla reciban “plazas” en zonas marginadas de México, mientras en el país 52 mil nuevos profesionistas especializados en las diferentes ramas de la medicina, quedaron fuera del sistema de salud tras la fase aguda de la pandemia de COVID19.

Las más destacadas figuras del ámbito médico han puesto sobre la mesa las realidades que envuelven la decisión presidencial que califican de errónea. Una de ellas pone en tela de duda la calidad de los 500 cubanos cuya profesión no está certificada ni cumple con lo establecido en la ley de profesiones vigente en México, en especial para el ejercicio de la medicina.

Derivada de la duda anterior, surge la sospecha de que los 500 supuestos médicos son en realidad adoctrinadores para sembrar las ideas que sustentan al régimen dictatorial que padece la isla, cuyos habitantes no están dispuestos a soportar más. Frente a esa situación, los colegios médicos y diversas organizaciones que afilian a los profesionistas de la salud en México, pero especialmente en San Luis Potosí, han expresado su inconformidad y oponen su creencia de que los supuestos médicos cubanos vendrán a México bajo condiciones realmente indeseables para ellos pues creen que su gobierno virtualmente los “renta” para allegarse recursos pagados con los impuestos recaudados en nuestro país.

Es lamentable que en México se despierten este tipo de inquietudes porque la decisión federal no corresponde a las realidades del país. El primer intento serio de extender el sistema de salud pública comenzó en los setenta del Siglo XX, cuando se creó una red de clínicas para consulta externa y hospitales regionales en los estados del norte y noreste bajo el acrónimo de COPLAMAR, que en San Luis Potosí significó la operación de sendos hospitales rurales en Matehuala, Charcas, Cerritos y Tamazunchale.

Con el paso de los años, el Instituto Mexicano del Seguro Social se hizo cargo del sistema y lo hizo crecer con unidades médico rurales en más de doscientas comunidades ubicadas en apartadas zonas del estado. Cada una de esas unidades ha servido para que una gran cantidad de pasantes de medicina realicen su trabajo social que marca su plan de estudios. Sin esa estructura, la salud de millones de mexicanos no hubiera sido atendida con la prontitud requerida. Si hoy falta personal médico no es por falta de profesionistas sino de plazas de nueva creación.

La contratación de médicos cubanos ha sido motivo de cuestionamientos severos por parte de los profesionales mexicanos de la medicina. Las experiencias recientes de ese tipo de contrataciones han sido desfavorables. La censura de la clase médica hacia la medida gubernamental se centra en la falta de certificación de los conocimientos del personal cubano, así como en el trabajo que realizarán en las zonas marginadas, si en verdad son enviados ahí.

Entre tanto, la afirmación de que existen 52 mil médicos recién preparados en diferentes especialidades, para quienes no hay plazas asignadas todavía pese a la demanda que existe de su presencia en las diferentes entidades del país, alimenta la inconformidad de los profesionistas de la salud.

EL COTARRO POLÍTICO

Si es cierto que “la raza manda”, ¿para qué queremos gobernador?... No tiene que ser así. Lo sabemos todos… El alcalde Enrique Galindo Cevallos emprendió la repavimentación de dos importantes vías urbanas. Ojalá la gestión de recursos federales sea exitosa… La secretaria de Acción Juvenil del comité nacional del PAN, Débora López Martínez y la presidente del CDE de ese partido, Verónica Rodríguez Hernández, tomaron la protesta de rigor al nuevo consejo juvenil panista y a los Coordinadores de Acción Juvenil. El acto fue ayer en las instalaciones del PAN en esta ciudad… Todavía no tengo de a quien se refieren los legisladores locales cuando hablan de una de las damas que integran el Congreso del Estado, sin esconder un gesto de envidia… El diputado local Héctor Mauricio Ramírez Konishi hizo ayer un llamado a los altos mandos militares para que “reflexionen sobre este tema del respeto, solidez e integridad, ya que del Ejército Mexicano depende la paz de nuestro país; es la institución en la que más confianza tienen los mexicanos”, luego de que se difundieran videos donde civiles armados persiguen a militares en una zona de Michoacán… La alcaldesa de Villa de Reyes, Érika Irazema Briones Pérez entregó un reconocimiento al doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, rector de la UASLP, con motivo del Segundo Informe de Actividades de Rectoría, a quien agradeció el trabajo que realiza a favor de los jóvenes, especialmente los de este municipio. Briones Pérez dijo que el acercamiento con el doctor Zermeño Guerra y la Universidad, permitió la propuesta de creación de un plantel universitario en Villa de Reyes… El gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció la inversión estatal de 90 millones de pesos para la inmediata reparación del puente vehicular de avenida Universidad, en el primer cuadro de la ciudad, luego de detectarse fallas estructurales que pondrían en riesgo la seguridad de las y los automovilistas, motociclistas y peatones que circulen diariamente por el sitio. Expuso como causa del deterioro, el abandono gubernamental que sufre gran parte de la infraestructura urbana en la zona metropolitana… Cuando se llegue la hora de probar el puente reparado, el terrible Manolo pedirá permiso para cruzarlo de allá para acá en su escúter de cuatro ruedas para llegar a EL SOL sin tocar baranda… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx