/ domingo 24 de febrero de 2019

Los Premios Oscar y el Soft Power

El día de hoy se llevará a cabo la entrega de los Premios Oscar, los cuales galardonan a lo mejor de la industria cinematográfica en el mundo occidental desde 1929. La celebración de este año, constituye la número 91º y como es tradición, promete importantes sorpresas

Y es aquí en donde dedico esta colaboración para reflexionar un poco de esa contribución tan importante que se hace en el mundo, a través de las artes; mucho se ha hablado de los canales oficiales como medio para promover a un país en la esfera internacional, pero la teoría internacionalista también reconoce otras herramientas, como el arte y la cultura; es decir:la diplomacia del Soft Power.

El Soft Power, como su traducción literal sugiere, se trata de un poder blando que permite llegar ahí en donde la diplomacia oficial por su propia estructura y lógica no puede llegar. El termino fue utilizado por primera vez por el académico Joseph Nye de Harvard, en donde subraya la importante labor que el poder blando tiene en relaciones internacionales, ya que “el atraer o encantar en vez de coaccionar por la fuerza”, suele tener mejores resultados.

No hace mucho para México, este tipo de escenarios parecían algo distantes; más aún por los propios retos que la industria cinematográfica representa. Fue apenas en 2013 cuando un mexicano ganó el galardón como mejor director, Alfonso Cuarón con la película de Gravity; al parecer abriendo con ello una brecha en donde en los años subsecuentes los mexicanos Alejandro González Iñarritú y Guillermo del Toro también fueron galardonados. Los logros de estos mexicanos en el escenario más importante en la materia, son sentidos como propios por el resto de México; logrando con ello no sólo destacar y promocionar el talento de México en el exterior, sino también esa otra parte tan importante en una comunidad: elreforzar la emoción, nacionalismo y aprecio por lo propio.

Estas acciones cobran aún más sentido en el momento específico de la historia en el que nos encontramos. Desde nuestros inicios como nación, la relación con EEUU es un tema obligado,hoy el Ejecutivo de ese país, el Sr. Trump; suele hacer poco uso de las mejores prácticas diplomáticas, satirizando la migración y logrando con ello una imagen distorsionada de México. Ante ello, no hay momento más importante en la historia bilateral y en general como estrategia de imagen de México en el mundo; para reforzar estas acciones de soft power, en donde el timón lo llevan los ciudadanos que con sus esfuerzos comprometidos, logran como coloquialmente es dicho “poner el nombre de México en alto”. El poder blando impulsa indirectamente los valores y cultura de un país, su trabajo suele ser sutil, pero con resultados de largo alcance ¡como olvidar la presentaciónen el escenario de los Oscar de la película Coco!Esto contribuyó a que al día de hoy, el mundo conoce, le agrada y presta atención a la celebración del Día de Muertos como un componente tradicional y único de México. Y esta edición 91º de los Oscar, no será la excepción de ser esa ventana que impulse ese poder blando de México. La ya muy conocida película Roma tiene 10 nominaciones, entre las que sobresale la de Yalitza Aparicio, que hasta ahora es la segunda actriz mexicana, después de Salma Hayek en recibir nominación; proporcionando con ello otro gran reto de la industria cinematográfica a nivel mundial, ya que según datos de la propia organización el 77% de las nominaciones son a hombres, existiendo con ello una clara sub representación de las mujeres. Finalmente, como en su momento lo ilustró la Embajadora Emérita de México, Rosario Green (QEPD) apreciada maestra y amiga: la diplomacia cultural (soft power) puede observarse como un complemento a la diplomacia oficial, “no sólo es un instrumento muy importante sino que a menudo ha resultado ser un ejercicio que busca tender puentes, establecer límites y facilitar acercamientos ahí donde al Ejecutivo le es difícil llegar”.

Contacto:

@Ariadna_Rincon

El día de hoy se llevará a cabo la entrega de los Premios Oscar, los cuales galardonan a lo mejor de la industria cinematográfica en el mundo occidental desde 1929. La celebración de este año, constituye la número 91º y como es tradición, promete importantes sorpresas

Y es aquí en donde dedico esta colaboración para reflexionar un poco de esa contribución tan importante que se hace en el mundo, a través de las artes; mucho se ha hablado de los canales oficiales como medio para promover a un país en la esfera internacional, pero la teoría internacionalista también reconoce otras herramientas, como el arte y la cultura; es decir:la diplomacia del Soft Power.

El Soft Power, como su traducción literal sugiere, se trata de un poder blando que permite llegar ahí en donde la diplomacia oficial por su propia estructura y lógica no puede llegar. El termino fue utilizado por primera vez por el académico Joseph Nye de Harvard, en donde subraya la importante labor que el poder blando tiene en relaciones internacionales, ya que “el atraer o encantar en vez de coaccionar por la fuerza”, suele tener mejores resultados.

No hace mucho para México, este tipo de escenarios parecían algo distantes; más aún por los propios retos que la industria cinematográfica representa. Fue apenas en 2013 cuando un mexicano ganó el galardón como mejor director, Alfonso Cuarón con la película de Gravity; al parecer abriendo con ello una brecha en donde en los años subsecuentes los mexicanos Alejandro González Iñarritú y Guillermo del Toro también fueron galardonados. Los logros de estos mexicanos en el escenario más importante en la materia, son sentidos como propios por el resto de México; logrando con ello no sólo destacar y promocionar el talento de México en el exterior, sino también esa otra parte tan importante en una comunidad: elreforzar la emoción, nacionalismo y aprecio por lo propio.

Estas acciones cobran aún más sentido en el momento específico de la historia en el que nos encontramos. Desde nuestros inicios como nación, la relación con EEUU es un tema obligado,hoy el Ejecutivo de ese país, el Sr. Trump; suele hacer poco uso de las mejores prácticas diplomáticas, satirizando la migración y logrando con ello una imagen distorsionada de México. Ante ello, no hay momento más importante en la historia bilateral y en general como estrategia de imagen de México en el mundo; para reforzar estas acciones de soft power, en donde el timón lo llevan los ciudadanos que con sus esfuerzos comprometidos, logran como coloquialmente es dicho “poner el nombre de México en alto”. El poder blando impulsa indirectamente los valores y cultura de un país, su trabajo suele ser sutil, pero con resultados de largo alcance ¡como olvidar la presentaciónen el escenario de los Oscar de la película Coco!Esto contribuyó a que al día de hoy, el mundo conoce, le agrada y presta atención a la celebración del Día de Muertos como un componente tradicional y único de México. Y esta edición 91º de los Oscar, no será la excepción de ser esa ventana que impulse ese poder blando de México. La ya muy conocida película Roma tiene 10 nominaciones, entre las que sobresale la de Yalitza Aparicio, que hasta ahora es la segunda actriz mexicana, después de Salma Hayek en recibir nominación; proporcionando con ello otro gran reto de la industria cinematográfica a nivel mundial, ya que según datos de la propia organización el 77% de las nominaciones son a hombres, existiendo con ello una clara sub representación de las mujeres. Finalmente, como en su momento lo ilustró la Embajadora Emérita de México, Rosario Green (QEPD) apreciada maestra y amiga: la diplomacia cultural (soft power) puede observarse como un complemento a la diplomacia oficial, “no sólo es un instrumento muy importante sino que a menudo ha resultado ser un ejercicio que busca tender puentes, establecer límites y facilitar acercamientos ahí donde al Ejecutivo le es difícil llegar”.

Contacto:

@Ariadna_Rincon