/ domingo 21 de febrero de 2021

La estrategia de la vacunación


Los acuerdos para que avance la Estrategia Nacional de Vacunación Contra el Covid 19 se cumplen paulatinamente en el estado, conforme llegan los cargamentos de las vacunas de los laboratorios AstraZeneca y Pfizer al país y, por lo pronto, el programa se abrió en seis de los municipios en donde hay comunidades con escasas posibilidades de desarrollo, para personas con 60 años y más.

Para muchos analistas la logística de inmunización está equivocada porque debió de empezar con los sectores productivos, sobre todo los que mantienen un alto contacto con la población, los prestadores de servicios públicos, por ejemplo y no en las lejanías en donde las posibilidades de contagio por el virus porcentualmente disminuyen sensiblemente.

Se entiende la duda porque la pandemia sanitaria va muy de la mano con la economía del país y es uno de los factores porque la pobreza laboral se incrementó notablemente en México en el último año, al sumar más de 50 millones de personas que no reúnen el salario suficiente para pagar la canasta básica por los altibajos en la planta productiva, derivados de los paros técnicos o de los acuerdos con los sindicatos para abaratar la mano de obra mientras dure la emergencia.

Estaremos de acuerdo en que la emigración de mexicanos y mexicanas hacia los Estados Unidos, en donde los indicadores de enfermos por coronavirus superan ampliamente a los del resto del mundo, procede de las comunidades del país o del estado en donde no hay oportunidades ni siquiera para adquirir una canasta básica bimestral y un foco de infección intermitente son los adultos mayores, es el vector más vulnerable, catastrófico en esas latitudes, de hecho, anulará cualquier esfuerzo que se haga en los grandes centros urbanos por contener la epidemia.

Ahora bien, las comparaciones que se hacen con los avances que tienen otros países con relación a lo que ocurre en México en torno a este delicado problema sanitario, rayan en lo absurdo, porque el territorio nacional tiene una gran dispersión poblacional, hay cientos de miles de localidades con menos de 500 habitantes a las que se tiene que abastecer de los inmunizantes, lo que no ocurre en Francia, España, Alemania o Portugal que territorialmente equivalen a Sonora, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas.

Los biológicos se entregan inmediatamente que se reciben en el aeropuerto de la Ciudad de México o en el de Monterrey, Nuevo León, calendarizados, 500 mil pasado mañana y 800 mil el 2 de marzo, todavía no llegan por millones, porque la demanda es mundial y los laboratorios no tienen una cadena productiva suficiente para alcanzar este abastecimiento, además, cuenta también la voracidad de los países del primer mundo que, según investigaciones, llegaron a pagar hasta cuatro veces el valor de cada vacuna, que ya motivó una nota diplomática de protesta del canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Mientras tanto, aquí el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López tiene la mira puesta en aumentar el número de dosis que el Gobierno Federal envía cada semana, por un lado, y por el otro, la dependencia que tiene el factor económico de disminuir cuanto antes los efectos en los contagios por Covid 19, porque ya empezaron a diezmar a la planta productiva y lo que se logró de junio del año pasado a la fecha, puede alterar sensiblemente.

El problema del aumento en la pobreza laboral en los hogares mexicanos no es exclusivo de México, incluso, a San Luis Potosí le pegó en forma muy indirecta, le valió la constante llegada de inversiones y de empleos; su porcentaje es muy inferior a otras entidades o en el plano internacional. Una vez que se anunció la llegada del Covid 19 a México, en febrero del 2020, también en el estado se resintieron una serie de afectaciones económicas que disminuyeron los salarios de los trabajadores, hubo despidos, se compactaron los salarios y se eliminaron prestaciones; desembocó en despidos paulatinos por cierre de fábricas y negocios, se cerraron las fronteras con los Estados Unidos, en un intento por impedir el trasvase del virus y las exportaciones e importaciones de insumos vitales para la planta productiva cayeron.

Parte del dinero se fue al rescate de las micro, pequeñas y medianas empresas, la captación de financiamientos propios también fue a la baja por dar estímulos fiscales, no hay apoyos extraordinarios del Gobierno de la República para enfrentar la pandemia y la esperanza se cierne sobre la Estrategia Nacional de Vacunación, que aunque con críticas por la logística, -que ya se explicó párrafos arriba por qué-, seguirán, es la única alternativa, pero llevará algunos meses antes de ver resultados tangibles.

Aun así, el Gobierno del estado sigue trabajando con intensidad en fortalecer los programas sanitarios para evitar contagios y fallecimientos, a estas alturas ya innecesarios, en que no se ponga en riesgo la infraestructura hospitalaria que se armó en el estado y en no perder de vista el factor económico, el desarrollo empresarial y, sobre todo, que las familias tengan el ingreso suficiente. No habrá año de Hidalgo, todos con el máximo esfuerzo hasta el último día.

Twitter @lozano_ray


Los acuerdos para que avance la Estrategia Nacional de Vacunación Contra el Covid 19 se cumplen paulatinamente en el estado, conforme llegan los cargamentos de las vacunas de los laboratorios AstraZeneca y Pfizer al país y, por lo pronto, el programa se abrió en seis de los municipios en donde hay comunidades con escasas posibilidades de desarrollo, para personas con 60 años y más.

Para muchos analistas la logística de inmunización está equivocada porque debió de empezar con los sectores productivos, sobre todo los que mantienen un alto contacto con la población, los prestadores de servicios públicos, por ejemplo y no en las lejanías en donde las posibilidades de contagio por el virus porcentualmente disminuyen sensiblemente.

Se entiende la duda porque la pandemia sanitaria va muy de la mano con la economía del país y es uno de los factores porque la pobreza laboral se incrementó notablemente en México en el último año, al sumar más de 50 millones de personas que no reúnen el salario suficiente para pagar la canasta básica por los altibajos en la planta productiva, derivados de los paros técnicos o de los acuerdos con los sindicatos para abaratar la mano de obra mientras dure la emergencia.

Estaremos de acuerdo en que la emigración de mexicanos y mexicanas hacia los Estados Unidos, en donde los indicadores de enfermos por coronavirus superan ampliamente a los del resto del mundo, procede de las comunidades del país o del estado en donde no hay oportunidades ni siquiera para adquirir una canasta básica bimestral y un foco de infección intermitente son los adultos mayores, es el vector más vulnerable, catastrófico en esas latitudes, de hecho, anulará cualquier esfuerzo que se haga en los grandes centros urbanos por contener la epidemia.

Ahora bien, las comparaciones que se hacen con los avances que tienen otros países con relación a lo que ocurre en México en torno a este delicado problema sanitario, rayan en lo absurdo, porque el territorio nacional tiene una gran dispersión poblacional, hay cientos de miles de localidades con menos de 500 habitantes a las que se tiene que abastecer de los inmunizantes, lo que no ocurre en Francia, España, Alemania o Portugal que territorialmente equivalen a Sonora, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas.

Los biológicos se entregan inmediatamente que se reciben en el aeropuerto de la Ciudad de México o en el de Monterrey, Nuevo León, calendarizados, 500 mil pasado mañana y 800 mil el 2 de marzo, todavía no llegan por millones, porque la demanda es mundial y los laboratorios no tienen una cadena productiva suficiente para alcanzar este abastecimiento, además, cuenta también la voracidad de los países del primer mundo que, según investigaciones, llegaron a pagar hasta cuatro veces el valor de cada vacuna, que ya motivó una nota diplomática de protesta del canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Mientras tanto, aquí el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López tiene la mira puesta en aumentar el número de dosis que el Gobierno Federal envía cada semana, por un lado, y por el otro, la dependencia que tiene el factor económico de disminuir cuanto antes los efectos en los contagios por Covid 19, porque ya empezaron a diezmar a la planta productiva y lo que se logró de junio del año pasado a la fecha, puede alterar sensiblemente.

El problema del aumento en la pobreza laboral en los hogares mexicanos no es exclusivo de México, incluso, a San Luis Potosí le pegó en forma muy indirecta, le valió la constante llegada de inversiones y de empleos; su porcentaje es muy inferior a otras entidades o en el plano internacional. Una vez que se anunció la llegada del Covid 19 a México, en febrero del 2020, también en el estado se resintieron una serie de afectaciones económicas que disminuyeron los salarios de los trabajadores, hubo despidos, se compactaron los salarios y se eliminaron prestaciones; desembocó en despidos paulatinos por cierre de fábricas y negocios, se cerraron las fronteras con los Estados Unidos, en un intento por impedir el trasvase del virus y las exportaciones e importaciones de insumos vitales para la planta productiva cayeron.

Parte del dinero se fue al rescate de las micro, pequeñas y medianas empresas, la captación de financiamientos propios también fue a la baja por dar estímulos fiscales, no hay apoyos extraordinarios del Gobierno de la República para enfrentar la pandemia y la esperanza se cierne sobre la Estrategia Nacional de Vacunación, que aunque con críticas por la logística, -que ya se explicó párrafos arriba por qué-, seguirán, es la única alternativa, pero llevará algunos meses antes de ver resultados tangibles.

Aun así, el Gobierno del estado sigue trabajando con intensidad en fortalecer los programas sanitarios para evitar contagios y fallecimientos, a estas alturas ya innecesarios, en que no se ponga en riesgo la infraestructura hospitalaria que se armó en el estado y en no perder de vista el factor económico, el desarrollo empresarial y, sobre todo, que las familias tengan el ingreso suficiente. No habrá año de Hidalgo, todos con el máximo esfuerzo hasta el último día.

Twitter @lozano_ray