La puerta de entrada al ambiente político electoral en San Luis Potosí se abrió ya, pues en varios frentes se pudo observar el movimiento de perfiles en la búsqueda de iniciar el trabajo de posicionamiento primero al interior, y posteriormente en lo que será el trabajo de campo, es decir, con los ciudadanos.
No obstante, llama la atención el desenlace de las candidaturas en la coalición “Sigamos haciendo historia en San Luis Potosí”, donde pasó lo que en realidad tenía que pasar respecto a priorizar las posibilidades de triunfo a través de perfiles que ofrecieran un escenario de resultados favorable, situación que solo el Partido Verde puede manifestar en personas como Ruth González Silva o un Nacho Morquecho, pues existe disparidad en perfiles ligados a Morena como Leonel Serrato o Gabino Morales.
Muy a pesar de la visión optimista de éstos dos personajes de recurrir a un método de encuestas para definir las candidaturas, en la cúpula morenista nacional las cosas quedaron muy claras y fue ahí donde se dio preferencia al PVEM para definir la cartera de perfiles de cara a la elección del 2 de junio , donde Leonel Serrato y Gabino Morales, simple y sencillamente fracasaron, pero esa situación no fue solamente por una cuestión estadística, sino porque en realidad, los dos evidenciaron en todo este tiempo su falta de trabajo político para crear una estructura fuerte para Morena.
Ninguno de los dos aprovechó sus posiciones, así como el mismo Sergio Serrano, que fracasó como presidente de Morena en SLP, muestra de ello, fueron los resultados electorales del proceso anterior en el que quedaron relegados a una tercera posición, todo porque la intención fue favorecer sus propios intereses personales, dejando de lado a la militancia y estatizando las posibilidades de crecimiento político en San Luis Potosí, muy a pesar de que la figura del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es muy aceptada en la entidad, pero a éstos dos, nadie los conoce.
Como consecuencia lógica, era difícil esperar que tanto Morales como Serrato, quedarán posicionados al frente de una candidatura al Senado o encabezar la propuesta para la Presidencia Municipal de la capital, pues ello, habría significado regalar el triunfo tal vez a Galindo.
Y a propósito del todavía alcalde de la capital, éste personaje y la coalición “Fuerza y Corazón por San Luis Potosí”, realizaron también su protocolo de registro para ser candidato único al gobierno municipal, donde varios detalles saltaron a la vista, pues el evento se llevó a cabo en la sede estatal del PRI, un inmueble que vivió en otros años una verdadera bonanza de candidatos que prácticamente se sabían ganadores en cada elección, donde toda la estructura partidista era suficiente para abarrotar el edificio y sus alrededores.
Hoy, la realidad es totalmente distinta, pues el auditorio apenas lució lleno solo porque había gente obligadamente acarreada del PAN y del PRD, mientras que afuera en el Patio Cívico “Luis Donaldo Colosio”, la efigie del histórico líder, era testigo de una simulación en la que la unidad y la familia como hizo alusión el propio Enrique Galindo, eran lo que menos existe en este frente de partidos.
Si bien hubo sonrisas y abrazos, el ambiente no era pleno, eufórico, convencido, pues hay serias discordancias entre aquellos que aspiraban a competir en condiciones de equidad con reglas claras, pero más tarde, se dieron cuenta, de que fue nuevamente más de lo mismo, donde los dirigentes de estos tres partidos, se alinearon de acuerdo a sus intereses y a los de la cúpula partidista para allanarle el camino a Galindo.
La apuesta de la coalición integrada por el PRI, PAN y PRD, resulta arriesgada pues puede significar la puntilla para ser borrados prácticamente del mapa electoral o estar a nada de que eso suceda, pues Galindo, quien por cierto estuvo acompañado de personalidades que han ocupado diversos cargos en otros tiempos en la llamada “herencia maldita”, tiene frente a sí, un escenario francamente adverso al no haber sido capaz de resolver dos problemas que son torales para las y los habitantes de la capital: la seguridad y la falta de agua en muchas colonias.
Lanzar a Galindo nuevamente al ruedo en medio de una crisis evidente en éstos dos temas, resulta complicado y tal vez suicida, pues el pueblo no perdonará seguramente ésta carencia que ha intentado ser solventada en el caso del agua, con un plan emergente que mantiene enojada a la mayor parte de la población, mientras que en la seguridad, existe una percepción negativa y miedo a ser objeto de un robo o incluso a perder la vida en algún incidente callejero.
Cuando Galindo, ya vista el traje de candidato, lejos de la protección que le brinda ser funcionario municipal, deberá enfrentar cara a cara la ignominia del ciudadano al que le falta el agua pero se le cobra puntualmente por el servicio, y ahí en el terreno de las discordancias, se verá la vergüenza política para pedir nuevamente el voto.
Falta menos para el arranque de las campañas y será sin duda interesante, observar el rumbo que tomarán cada una de éstas apenas a unos días de que comiencen donde el electorado de San Luis, ya más consciente y más maduro, seguramente dará el voto a la mejor opción.
X @lozano_ray
