/ domingo 20 de marzo de 2022

Huele a PAN

La supuesta llegada de Marco Antonio Gama Basarte a la dirigencia del partido Movimiento Ciudadano en San Luis Potosí es una muestra de que los partidos locales no han entendido que deben cambiar. Se ha hablado incluso de la llegada del infame Francisco Xavier Nava Palacios a las filas del mismo partido, situación que fue desmentida, por ahora, por Eugenio Guadalupe Govea Arcos, el dirigente enquistado.

Ahora, el camino de Gama Basarte ha sido similar al del propio Govea, quien renunció al PAN en medio de un proceso electoral y en su momento apoyó a Fernando Toranzo Fernández durante su campaña. La llegada de Toranzo al poder coincidió con el ascenso de Govea, quien de ahí en más se apoderó del MC pero con pobrísimos resultados.

Seguramente, Marco Gama llegará al Movimiento Ciudadano acompañado de un grupo de panistas que lo han apoyado históricamente, sin embargo, solo será mudar el fracaso de un instituto político como el PAN, a otro que en San Luis Potosí no es mucho más.

Porque no hay que confundirse. El partido naranja potosino nada tiene que ver con lo que es a nivel nacional, donde hay quienes lo ven como la verdadera oposición a Morena en próximos comicios con personajes como Samuel García, Luis Donaldo Colosio o Enrique Alfaro Ramírez. No hay que perder de vista que fuera de la Ciudad de México, MC gobierna los otros dos estados más importantes del país, Jalisco y Nuevo León.

Ese partido nada tiene que ver con el potosino, aquí se ha convertido en un Frankenstein del PRIAN con personajes como los panistas Gama y Ricardo Villarreal, o la navista Adriana Urbina Aguilar. Se habla incluso de la llegada de Gabriela Martínez, miembro del fallido Redes Sociales Progresistas. Pura joya.

José Antonio Zapata Meraz, diputado federal panista, ya salió a medios a tachar de malagradecido a Marco Gama luego de anunciar su renuncia al PAN. Situación que bien podría pasar desapercibida al momento de ver a los involucrados, sin embargo, es relevante porque comprueba, una vez más, que será imposible ver un panismo unido y fortalecido en San Luis Potosí, lo cual, seguramente los llevará nuevamente al fracaso.

Apenas unos días después de la huida de Gama, Jorge Lozano Soto, hijo del impresentable ex alcalde capitalino Jorge Lozano Armengol, también anunció su renuncia al PAN. Escribió en Twitter que su ciclo en AN había terminado, que se había cansado. Seguramente se cansó de nunca haber sido tomado en cuenta, pues una relevante vida política como panista, no se le conoce.

Por si fuera poco, hace unos meses al PAN también se le fue Alejandro Lozano González, quien fue diputado local e intentó por muchos medios ser diputado federal y candidato a gobernador, sin embargo, las traiciones de personajes como Alejandro Zapata Perogordo simplemente acabaron disminuyéndolo a pesar de la enorme preparación con la que cuenta el ex legislador local.

Poco falta para que empiece el brincoteo de panistas al MC, pero también de priistas, y no hay por qué dudar que de algunos otros partidos de mucha menor estructura, pero que ven en el partido naranja una oportunidad para figurar políticamente.

La supuesta llegada de Marco Antonio Gama Basarte a la dirigencia del partido Movimiento Ciudadano en San Luis Potosí es una muestra de que los partidos locales no han entendido que deben cambiar. Se ha hablado incluso de la llegada del infame Francisco Xavier Nava Palacios a las filas del mismo partido, situación que fue desmentida, por ahora, por Eugenio Guadalupe Govea Arcos, el dirigente enquistado.

Ahora, el camino de Gama Basarte ha sido similar al del propio Govea, quien renunció al PAN en medio de un proceso electoral y en su momento apoyó a Fernando Toranzo Fernández durante su campaña. La llegada de Toranzo al poder coincidió con el ascenso de Govea, quien de ahí en más se apoderó del MC pero con pobrísimos resultados.

Seguramente, Marco Gama llegará al Movimiento Ciudadano acompañado de un grupo de panistas que lo han apoyado históricamente, sin embargo, solo será mudar el fracaso de un instituto político como el PAN, a otro que en San Luis Potosí no es mucho más.

Porque no hay que confundirse. El partido naranja potosino nada tiene que ver con lo que es a nivel nacional, donde hay quienes lo ven como la verdadera oposición a Morena en próximos comicios con personajes como Samuel García, Luis Donaldo Colosio o Enrique Alfaro Ramírez. No hay que perder de vista que fuera de la Ciudad de México, MC gobierna los otros dos estados más importantes del país, Jalisco y Nuevo León.

Ese partido nada tiene que ver con el potosino, aquí se ha convertido en un Frankenstein del PRIAN con personajes como los panistas Gama y Ricardo Villarreal, o la navista Adriana Urbina Aguilar. Se habla incluso de la llegada de Gabriela Martínez, miembro del fallido Redes Sociales Progresistas. Pura joya.

José Antonio Zapata Meraz, diputado federal panista, ya salió a medios a tachar de malagradecido a Marco Gama luego de anunciar su renuncia al PAN. Situación que bien podría pasar desapercibida al momento de ver a los involucrados, sin embargo, es relevante porque comprueba, una vez más, que será imposible ver un panismo unido y fortalecido en San Luis Potosí, lo cual, seguramente los llevará nuevamente al fracaso.

Apenas unos días después de la huida de Gama, Jorge Lozano Soto, hijo del impresentable ex alcalde capitalino Jorge Lozano Armengol, también anunció su renuncia al PAN. Escribió en Twitter que su ciclo en AN había terminado, que se había cansado. Seguramente se cansó de nunca haber sido tomado en cuenta, pues una relevante vida política como panista, no se le conoce.

Por si fuera poco, hace unos meses al PAN también se le fue Alejandro Lozano González, quien fue diputado local e intentó por muchos medios ser diputado federal y candidato a gobernador, sin embargo, las traiciones de personajes como Alejandro Zapata Perogordo simplemente acabaron disminuyéndolo a pesar de la enorme preparación con la que cuenta el ex legislador local.

Poco falta para que empiece el brincoteo de panistas al MC, pero también de priistas, y no hay por qué dudar que de algunos otros partidos de mucha menor estructura, pero que ven en el partido naranja una oportunidad para figurar políticamente.