/ domingo 4 de agosto de 2019

Hablemos de Cine

LA CAMARISTA, de Lila Avilés

Nota dedicada a mi hija Vanessa, quien por estos días cumple años y a quien le mando todo mi cariño con mi admiración y respeto. Feliz cumpleaños, hija.

Perdida entre la cartelera de la ciudad, hay un estreno mexicano que todo cinéfilo no debería de dejar de ver.

Nos referimos a la película LA CAMARISTA dirigida por la novel directora chilanga Lila Avilés, coautora del guión, donde recrear un bello relato que habla de la soledad, de la marginación de algunos seres que parecen haber nacido para vivir al margen de los demás, un poco como fantasmas que deambulan sin que nadie se dé cuenta.

Entremos al universo de un gran hotel de lujo en la CdMX, de cinco estrellas como se les conoce, en esos sitios donde todo es glamour, elegancia y espacios que atrapan al huésped que tiene con qué pagar esos lujos, su confort y hasta sus extravagancias.

En uno de esos sitios trabaja Eve, una joven madre que apenas tiene tiempo de ver a su hijo ya que los horarios de trabajo del lugar son abrumadores donde deben de doblar turnos si es que quieren mantener su planta de trabajo.

Eve es camarista del lugar, su trabajo es bueno y ella cumple con las exigencias que se le piden, pero su presencia parece anónima, siempre discreta, perdida entre las habitaciones que tiene que limpiar o en la lavandería donde cerros de ropa sucia se acumula día con día y que hay que tener lista para atender al siguiente huésped.

Los huéspedes son cosa aparte, hay de todo tipo, mujeres exigentes, hurañas o benevolentes y la galería de hombres es interminable, hasta tipos guapos que de repente se le presentan a Evecomo para despertar su hormona mientras deambula entre los pasillos del hotel en un ir y venir sin que casi nadie la note o la vea.

Ahí radica la idea toral de la directora Lila Avilés, quien nos demuestra cómo una sociedad es incapaz de ver a otros sin darse cuenta de lo valioso que puede ser una persona como Eve, una mujer que prácticamente vive en el hotel, ya que en muchas ocasiones ahí duerme, se baña, come y hasta a veces, debe satisfacer su sexualidad, pero qué pese a todo, su labor pasa desapercibida para los demás, incluyendo a sus superiores, que no reconocen o no les importa el esfuerzo que ella hace por hacer mejor su trabajo y estudiar para lograr un mejor puesto.

La directora es observadora, pone la cámara casi sin moverse, para plasmar en la pantalla los detalles de sus personajes, producto, seguramente, de haber visto y visitado muchos sitios de este tipo para captar lo que se vive en ellos y, en especial, todo lo relacionado a su personaje principal, ese personaje de Eve como eje de su interesante historia que ha cautivado al público y a la crítica.

El cine mexicano sigue avanzando en su afán de poner en pantalla mejores historias y LA CAMARISTA es una de ellas, donde todos los participantes son desconocidos, pero ofrecen un excelente trabajo en todas las áreas de interpretación y técnicas, como un buen augurio de que las nuevas generaciones están preparadas para hacer un mejor cine, un cine que se nutre de lo que ve, lo que observa, que quiere contar historias inéditas, en apariencia sencillas, pero que trascienden por su alto contenido temático y calidad en todos sus rubros.

Observemos el comportamiento de Eve en su trabajo, ella es muy discreta, no habla mucho, pero ahí está, tocando puertas para atender los reclamos y necesidades de los huéspedes, creando hasta lazos afectivos con algunas inquilinas que le hacen encargos, que platican con ella, que le cuentan sus intimidades, pero al día siguiente ya no están, se han ido, y hay que volver a empezar de nuevo, empezar de cero, y es que nadie se da cuenta de la soledad de Eve, de sus sueños y anhelos siempre frustrados.

LA CAMARISTA es, sin duda, una de las mejores películas mexicanas estrenadas en lo que va del año, por desgracia, su nula promoción y escasas pantallas donde se ha programado, harán que se pierda en el anonimato, lo cual sería una pena. Usted, amable lector, no deje de verla por ningún motivo.

E mail: ernestorobledo@hotmail.com

LA CAMARISTA, de Lila Avilés

Nota dedicada a mi hija Vanessa, quien por estos días cumple años y a quien le mando todo mi cariño con mi admiración y respeto. Feliz cumpleaños, hija.

Perdida entre la cartelera de la ciudad, hay un estreno mexicano que todo cinéfilo no debería de dejar de ver.

Nos referimos a la película LA CAMARISTA dirigida por la novel directora chilanga Lila Avilés, coautora del guión, donde recrear un bello relato que habla de la soledad, de la marginación de algunos seres que parecen haber nacido para vivir al margen de los demás, un poco como fantasmas que deambulan sin que nadie se dé cuenta.

Entremos al universo de un gran hotel de lujo en la CdMX, de cinco estrellas como se les conoce, en esos sitios donde todo es glamour, elegancia y espacios que atrapan al huésped que tiene con qué pagar esos lujos, su confort y hasta sus extravagancias.

En uno de esos sitios trabaja Eve, una joven madre que apenas tiene tiempo de ver a su hijo ya que los horarios de trabajo del lugar son abrumadores donde deben de doblar turnos si es que quieren mantener su planta de trabajo.

Eve es camarista del lugar, su trabajo es bueno y ella cumple con las exigencias que se le piden, pero su presencia parece anónima, siempre discreta, perdida entre las habitaciones que tiene que limpiar o en la lavandería donde cerros de ropa sucia se acumula día con día y que hay que tener lista para atender al siguiente huésped.

Los huéspedes son cosa aparte, hay de todo tipo, mujeres exigentes, hurañas o benevolentes y la galería de hombres es interminable, hasta tipos guapos que de repente se le presentan a Evecomo para despertar su hormona mientras deambula entre los pasillos del hotel en un ir y venir sin que casi nadie la note o la vea.

Ahí radica la idea toral de la directora Lila Avilés, quien nos demuestra cómo una sociedad es incapaz de ver a otros sin darse cuenta de lo valioso que puede ser una persona como Eve, una mujer que prácticamente vive en el hotel, ya que en muchas ocasiones ahí duerme, se baña, come y hasta a veces, debe satisfacer su sexualidad, pero qué pese a todo, su labor pasa desapercibida para los demás, incluyendo a sus superiores, que no reconocen o no les importa el esfuerzo que ella hace por hacer mejor su trabajo y estudiar para lograr un mejor puesto.

La directora es observadora, pone la cámara casi sin moverse, para plasmar en la pantalla los detalles de sus personajes, producto, seguramente, de haber visto y visitado muchos sitios de este tipo para captar lo que se vive en ellos y, en especial, todo lo relacionado a su personaje principal, ese personaje de Eve como eje de su interesante historia que ha cautivado al público y a la crítica.

El cine mexicano sigue avanzando en su afán de poner en pantalla mejores historias y LA CAMARISTA es una de ellas, donde todos los participantes son desconocidos, pero ofrecen un excelente trabajo en todas las áreas de interpretación y técnicas, como un buen augurio de que las nuevas generaciones están preparadas para hacer un mejor cine, un cine que se nutre de lo que ve, lo que observa, que quiere contar historias inéditas, en apariencia sencillas, pero que trascienden por su alto contenido temático y calidad en todos sus rubros.

Observemos el comportamiento de Eve en su trabajo, ella es muy discreta, no habla mucho, pero ahí está, tocando puertas para atender los reclamos y necesidades de los huéspedes, creando hasta lazos afectivos con algunas inquilinas que le hacen encargos, que platican con ella, que le cuentan sus intimidades, pero al día siguiente ya no están, se han ido, y hay que volver a empezar de nuevo, empezar de cero, y es que nadie se da cuenta de la soledad de Eve, de sus sueños y anhelos siempre frustrados.

LA CAMARISTA es, sin duda, una de las mejores películas mexicanas estrenadas en lo que va del año, por desgracia, su nula promoción y escasas pantallas donde se ha programado, harán que se pierda en el anonimato, lo cual sería una pena. Usted, amable lector, no deje de verla por ningún motivo.

E mail: ernestorobledo@hotmail.com

ÚLTIMASCOLUMNAS
domingo 15 de marzo de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 08 de marzo de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 01 de marzo de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 23 de febrero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 16 de febrero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 09 de febrero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 02 de febrero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 26 de enero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 19 de enero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

domingo 12 de enero de 2020

Hablemos de Cine

Ernesto Robledo

Cargar Más