/ miércoles 1 de julio de 2020

¡Eureka!

El Violentómetro, ejemplos de agresiones

A lo largo de los años la violencia en nuestro país ha sido muy frecuente, pareciera natural; a veces imperceptible para muchas y muchos.

Ni usted, ni yo tenemos porqué ser violentadas o violentados, ni la mujer, ni el hombre, ni la comunidad LGBT; como experta conozco la violencia a través de la comunicación verbal o de la no verbal, de la digital o de la analógica.

Lo anterior proviene de las investigaciones científicas del Instituto Politécnico Nacional y lo menciono en esta columna porque en la pandemia del Covid-19, los espacios más utilizados son los digitales, a través de aplicaciones como el WhatsApp y muchas otras.

Si alguien le comenta, es una exageración, usted responda es violencia; si alguien lo minimiza, es la búsqueda de una justificación sin fundamento.

Una de las primeras formas presentadas en el Violentómetro es bromear, nadie tiene el derecho de hacerlo con temas relacionados a otras personas; luego ignorar, hacer a un lado sólo por las no coincidencias, también es una agresión mejor conocida como “la ley del hielo”; descalificar sin presentar evidencias, etc.

La pregunta es quién goza del derecho a las formas mencionadas, la repuesta es nadie debería.

Podemos decir que en México hay libertad de expresión y claro la hay, pero no olvidemos, primero está el respeto a la o el otro, sobre todo cuando no hay evidencias o pruebas. Las generalizaciones o comparaciones son muy frecuentes en los hogares mexicanos, lamentablemente en muchos espacios, yo la y lo invito a no permitirlo, presentemos las evidencias y solicitemos ya no más.

También está el violentómetro digital, relacionado con el anterior. Por ejemplo no contestar un correo electrónico, no responder un mensaje que nos llega, en la diversidad de aplicaciones, son agresiones. Es importante responder algo, no sólo ubique las palomitas azules de visto; usted está en todo su derecho de expresar ideas como las siguientes: no es un tema de mi competencia; solicito ya no vuelva a escribir a este correo o teléfono, etc., usted siempre conteste. Apártese de las siguientes acciones: ignorar, no considerar, no pedir opinión, no convocar, no invitar, etc., son evidentes agresiones.

Está comprobado, en la diversidad de ámbitos personales y profesionales, para lograr proyectos, acuerdos, consensos y progreso es esencial la comunicación. La no comunicación es la imposición, es ignorar, es agredir; sin comunicación no se avanza o acaso en la historia de su familia y de la humanidad ¿alguien posee o ha tenido la verdad absoluta?

Ojalá me escriba a:

lizyuaslp@gmail.com

y gracias por todos sus comentarios, siempre los contesto.

El Violentómetro, ejemplos de agresiones

A lo largo de los años la violencia en nuestro país ha sido muy frecuente, pareciera natural; a veces imperceptible para muchas y muchos.

Ni usted, ni yo tenemos porqué ser violentadas o violentados, ni la mujer, ni el hombre, ni la comunidad LGBT; como experta conozco la violencia a través de la comunicación verbal o de la no verbal, de la digital o de la analógica.

Lo anterior proviene de las investigaciones científicas del Instituto Politécnico Nacional y lo menciono en esta columna porque en la pandemia del Covid-19, los espacios más utilizados son los digitales, a través de aplicaciones como el WhatsApp y muchas otras.

Si alguien le comenta, es una exageración, usted responda es violencia; si alguien lo minimiza, es la búsqueda de una justificación sin fundamento.

Una de las primeras formas presentadas en el Violentómetro es bromear, nadie tiene el derecho de hacerlo con temas relacionados a otras personas; luego ignorar, hacer a un lado sólo por las no coincidencias, también es una agresión mejor conocida como “la ley del hielo”; descalificar sin presentar evidencias, etc.

La pregunta es quién goza del derecho a las formas mencionadas, la repuesta es nadie debería.

Podemos decir que en México hay libertad de expresión y claro la hay, pero no olvidemos, primero está el respeto a la o el otro, sobre todo cuando no hay evidencias o pruebas. Las generalizaciones o comparaciones son muy frecuentes en los hogares mexicanos, lamentablemente en muchos espacios, yo la y lo invito a no permitirlo, presentemos las evidencias y solicitemos ya no más.

También está el violentómetro digital, relacionado con el anterior. Por ejemplo no contestar un correo electrónico, no responder un mensaje que nos llega, en la diversidad de aplicaciones, son agresiones. Es importante responder algo, no sólo ubique las palomitas azules de visto; usted está en todo su derecho de expresar ideas como las siguientes: no es un tema de mi competencia; solicito ya no vuelva a escribir a este correo o teléfono, etc., usted siempre conteste. Apártese de las siguientes acciones: ignorar, no considerar, no pedir opinión, no convocar, no invitar, etc., son evidentes agresiones.

Está comprobado, en la diversidad de ámbitos personales y profesionales, para lograr proyectos, acuerdos, consensos y progreso es esencial la comunicación. La no comunicación es la imposición, es ignorar, es agredir; sin comunicación no se avanza o acaso en la historia de su familia y de la humanidad ¿alguien posee o ha tenido la verdad absoluta?

Ojalá me escriba a:

lizyuaslp@gmail.com

y gracias por todos sus comentarios, siempre los contesto.