Ayer 2 de abril, se ubica el “Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo”, establecido desde el año 2007 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por un compromiso con la infancia. Además, en el contexto nacional, en México, 1 de cada 115 niños tienen este padecimiento.
El transtorno autista o autismo, clasificado como una neurodiversidad, es la discapacidad del desarrollo que afecta el modo en que las personas interactúan con el mundo; pero, no todas las personas que tienen autismo piensan y actuan del mismo modo, abarca una amplia gama de síntomas y conductas que podría manifestar en una persona.
En esta discapacidad se localizan dos áreas afectadas, la primera es la interacción y comunicación en la cual se presentan dificultades: para relacionarse con otras personas; para interpretar las expresiones faciales, para evitar el contacto visual y físico como una palmada, para evitar jugar, etc.
Otros signos del autismo incluyen los intereses limitados y las conductas repetitivas como: la atención en cosas que brillan o giran, ocuparse por un tema específico, rituales que siguen con exactitud; recitar diálogos de películas, televisión o cine; repetir ciertos movimientos físicos como agitar las manos, sacudirse o dar vueltas.
Algunos otros signos y conductas pueden ser: no mostrar expresiones faciales, no darse cuenta de que alguien hace una broma, dice algo gracioso o expresa un sarcasmo; alinear juguetes; jugar siempre de la misma manera; concentrarse en partes de los objetos; molestarse por cambios menores y tener intereses obsesivos.
Otros signos son: demorarse en adquirir destrezas, ser desorganizado y no terminar tareas, conducta hiperactiva o impulsiva; hábitos de alimentación inusuales; epilepsias o crisis neurológicas; problemas gastrointestinales; ansiedad, estrés o preocupación excesiva; y/o presentar reacciones emocionales inusuales.
En México, lamentablemente la mayoría de los diagnósticos de las y los infantes con autismo se da cuando ingresan a la escuela y quienes están en las ciudades grandes cuentan con un mayor soporte para el desarrollo de su vida por los espacios y personal especializado en esta discapacidad.
Por ello, con el objetivo de apoyar a los padres, a las y los profesores, y a la sociedad en general, Nashelly Guzmán Martínez y su servidora, publicamos el libro “Competencias Inclusivas de Docencia en Contextos Rurales. Comunicación, Discapacidad Visual, Discapacidad Auditiva, TDA y Autismo”, para proporcionar una alfabetización, concientización y actualización en torno a este tema.
En el libro editado por RIA en Brasil, además del contexto, las experiencias, la fundamentación teórica, se comparte un blog con cursos de actualización para los actores que están cerca de un infante con esta discapacidad. Puede solicitarme el texto en los siguientes espacios de comunicación como el correo lizyuaslp@gmail.com; Instagram: @lizynavarrozamora; X: @LizyNavarro; Facebook: Lizy Navarro.
¡No se le olvide!, el próximo lunes 8 de abril tendremos el eclipse solar total.
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