A pesar de que esta semana se aprobó en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado la propuesta de matrimonios igualitarios presentada por el diputado Pedro Carrizales Becerra, por cierto violentando los procedimientos de técnica legislativa, a nadie debe sorprender que el matrimonio en San Luis Potosí continúe siendo sólo entre hombre y mujer.
Y es que la experiencia de muchos temas controversiales cuya aprobación sólo llega a comisiones es vasta, por lo que el diputado Pedro Carrizales no debe dar por hecho que su iniciativa se aprobara en el pleno, porque el PRI, PVEM, PAN y “la chiquillada”, -hablando de partidos políticos-, en su mayoría están en contra y así lo han manifestado públicamente, así que estaremos atentos del revés que más de uno le den al Mijis en el pleno.
Por otro lado es evidente que el tema de los matrimonios igualitarios en el Congreso del Estado ha dejado al descubierto muchas cosas que algunas ya se sabían pero no se habían dicho, y dejando de lado ideologías, creencias y líneas políticas, se evidenció en estos días, el desconocimiento e ignorancia en algunos procedimientos legislativos del “El Mijis”.
Resulta que en sus desencuentros con el presidente de la comisión de Justicia el diputado panista Rubén Guajardo Barrera, El Mijis se presentó a la comisión de Derechos Humanos sin el dictamen propio y con apenas a minutos de haber recibido el de Justicia.
Con eso, violentó el protocolo que indica que deben conocerse los dictámenes a discutir en Comisiones, con 48 horas de anticipación y los integrantes no estaban enterados de lo que iban a discutir, ni siquiera el propio Carrizales Becerra lo sabía, llegó con aires de seguridad de que obtendría la mayoría de sus compañeros de Comisión.
Sin embargo, cuando sus compañeras diputadas se dieron cuenta de que, si aprobaban los dictámenes sin cumplir los procesos legislativos de conocer el dictamen con las respectivas 48 horas de antelación serían fácilmente impugnables, lo convencieron de que decretara un receso para que corriera el periodo legal de rigor, (las 48 horas) y no hubiera ningún problema.
Lo lamentable, es la expectativa de la comunidad LGTB en el diputado Carrizales Becerra, porque ellos en su justo derecho lo que buscan es certeza jurídica a su estatus de vida en pareja, no estruendos, ni vaciladas, ni reflectores.
Deberían asesorarse de gente que sabe, de expertos y de buenos abogados, y no de diputados y asesores de bermudas y camisas sin mangas, que se vio, desconocen la esencia, la profundidad y las formas legalmente correctas de abordar el tema.
@btyslp
