/ domingo 7 de marzo de 2021

Proceso electoral, entre agandalles y lealtades

Las campañas políticas que recién inician en la entidad potosina, se han enmarcado desde su preámbulo por distintos aspectos que van desde situaciones de inseguridad, simulación, las típicas traiciones al interior de los partidos, familias acaparando espacios, hasta los que deambulan entre partido y partido buscando los espacios arrebatados por “los de siempre”.

Estas situaciones, aunque son el pan de cada día en cada proceso electoral, en éste parece ser en el que se han hecho más presentes, o más bien más evidentes, desde actos de inseguridad relacionados con personajes de la política, hasta familias cuyos miembros se postulan uno por cada partido.

También se ha visto, a perfiles políticos “de bajo calibre” deambulando entre partidos en busca “de perdis” de alguna regiduría, o una dirección, aunque no comulguen con el partido en cuestión, el chiste es aprovechar en esos partidos donde “les falta gente” para llenar planillas, o llenar cuotas de género. Tristemente se ha visto también uno que otro buen perfil, con amplias posibilidades no sólo de ganar en un puesto de elección, sino también de un buen desempeño en la función pública, ellos, los menos, los leales a sus principios, a su partido, a sus ideales, los que esperan “su turno” múltiples veces “agandallado” por los de siempre en acomodo de familiares; ellos, los ignorados.

Es el comienzo de las campañas, hemos visto el descaro, el cinismo, y la falta de principios y valores en muchos personajes que se aferran al poder. Hay que mencionar que también hay algunos y algunas que van por legítima convicción de servir, a ellos el reconocimiento, la mejor de las suertes, y sobre todo que la sociedad sepa reconocerlos con su voto.

Es el comienzo de las campañas, la inseguridad comienza también a hacerse presente enmarcando el proceso electoral de una u otra manera, “en lo obscurito” y a plena luz del día, con ello comienza también una fuerte presión para las autoridades y corporaciones de seguridad, a las que de manera independiente del entorno en que se de cualquier situación, serán las señaladas si algo pasa a un candidato o aspirante.

Las campañas políticas que recién inician en la entidad potosina, se han enmarcado desde su preámbulo por distintos aspectos que van desde situaciones de inseguridad, simulación, las típicas traiciones al interior de los partidos, familias acaparando espacios, hasta los que deambulan entre partido y partido buscando los espacios arrebatados por “los de siempre”.

Estas situaciones, aunque son el pan de cada día en cada proceso electoral, en éste parece ser en el que se han hecho más presentes, o más bien más evidentes, desde actos de inseguridad relacionados con personajes de la política, hasta familias cuyos miembros se postulan uno por cada partido.

También se ha visto, a perfiles políticos “de bajo calibre” deambulando entre partidos en busca “de perdis” de alguna regiduría, o una dirección, aunque no comulguen con el partido en cuestión, el chiste es aprovechar en esos partidos donde “les falta gente” para llenar planillas, o llenar cuotas de género. Tristemente se ha visto también uno que otro buen perfil, con amplias posibilidades no sólo de ganar en un puesto de elección, sino también de un buen desempeño en la función pública, ellos, los menos, los leales a sus principios, a su partido, a sus ideales, los que esperan “su turno” múltiples veces “agandallado” por los de siempre en acomodo de familiares; ellos, los ignorados.

Es el comienzo de las campañas, hemos visto el descaro, el cinismo, y la falta de principios y valores en muchos personajes que se aferran al poder. Hay que mencionar que también hay algunos y algunas que van por legítima convicción de servir, a ellos el reconocimiento, la mejor de las suertes, y sobre todo que la sociedad sepa reconocerlos con su voto.

Es el comienzo de las campañas, la inseguridad comienza también a hacerse presente enmarcando el proceso electoral de una u otra manera, “en lo obscurito” y a plena luz del día, con ello comienza también una fuerte presión para las autoridades y corporaciones de seguridad, a las que de manera independiente del entorno en que se de cualquier situación, serán las señaladas si algo pasa a un candidato o aspirante.