/ domingo 29 de diciembre de 2019

¡Conciencia por favor! en bienvenida al 2020

El 31 de diciembre será fecha clave para detectar o mínimos darse una idea las corporaciones de seguridad y el propio gobierno, de la proliferación de armas de fuego en la entidad potosina, principalmente en el interior del estado, tanto las que cuenten con algún registro ante la Secretaría de la Defensa Nacional como las que no, que son las más.

Lo anterior porque es costumbre en comunidades y cabeceras municipales de algunas zonas del estado, como en todo el país aunque en algunos lugares más que en otros, el celebrar por decirlo así, la llegada del año nuevo con la detonación de armas de fuego hasta en ráfagas de distintos calibres.

Esta “tradición” por llamarla así ha sido causa de numerosos casos de lesiones e incluso de muerte de personas por “balas perdidas”, sin embargo y ya con el calor de las copas muchas personas hacen gala de sus armas con que cuentan, a calibre más alto y ráfagas de secuencia más larga, mayor el “prestigio” con vecinos, amigos y conocidos.

Y pese a que es un delito la posesión, portación y el uso de armas de fuego sin los registros y licencias correspondientes, cuando se hace uso de éstas desde propiedad privada, ninguna autoridad puede hacer nada al respecto sin una orden de cateo o sin el permiso de un morador para ingresar a la vivienda y decomisar el arma.

Actualmente la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos contempla penas que van desde 10 días a 15 años de prisión y de 1 a 500 días de multa, por posesión y uso según el tipo de arma de que se trate, cartuchos, cantidades, etc.

Ante esta situación no queda más que tomar las medidas de auto cuidado necesarias y esperar primero que prive la conciencia en la población que tiene armas en sus viviendas, sobre el riesgo de “dar la bienvenida al año nuevo” disparándolas, que el hecho de que sea al aire, no disminuye el riesgo de herir a alguien.

En segundo término, esperar a que alguna autoridad encuentre alguna forma en que legalmente pudiese procederse contra quienes hagan uso de armas de fuego la noche de año nuevo, aunque estén dentro de sus viviendas, ojala el Congreso del Estado se pusiera las pilas y legislara sobre este tema.

Cabe esperar también, que en razón de que acaba de terminar la Campaña de Canje de Armas que de manera permanente implementa la SEDENA, haya menos armas que disparar este 31 de diciembre.

bettysolslp@hotmail.com

@btyslp

El 31 de diciembre será fecha clave para detectar o mínimos darse una idea las corporaciones de seguridad y el propio gobierno, de la proliferación de armas de fuego en la entidad potosina, principalmente en el interior del estado, tanto las que cuenten con algún registro ante la Secretaría de la Defensa Nacional como las que no, que son las más.

Lo anterior porque es costumbre en comunidades y cabeceras municipales de algunas zonas del estado, como en todo el país aunque en algunos lugares más que en otros, el celebrar por decirlo así, la llegada del año nuevo con la detonación de armas de fuego hasta en ráfagas de distintos calibres.

Esta “tradición” por llamarla así ha sido causa de numerosos casos de lesiones e incluso de muerte de personas por “balas perdidas”, sin embargo y ya con el calor de las copas muchas personas hacen gala de sus armas con que cuentan, a calibre más alto y ráfagas de secuencia más larga, mayor el “prestigio” con vecinos, amigos y conocidos.

Y pese a que es un delito la posesión, portación y el uso de armas de fuego sin los registros y licencias correspondientes, cuando se hace uso de éstas desde propiedad privada, ninguna autoridad puede hacer nada al respecto sin una orden de cateo o sin el permiso de un morador para ingresar a la vivienda y decomisar el arma.

Actualmente la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos contempla penas que van desde 10 días a 15 años de prisión y de 1 a 500 días de multa, por posesión y uso según el tipo de arma de que se trate, cartuchos, cantidades, etc.

Ante esta situación no queda más que tomar las medidas de auto cuidado necesarias y esperar primero que prive la conciencia en la población que tiene armas en sus viviendas, sobre el riesgo de “dar la bienvenida al año nuevo” disparándolas, que el hecho de que sea al aire, no disminuye el riesgo de herir a alguien.

En segundo término, esperar a que alguna autoridad encuentre alguna forma en que legalmente pudiese procederse contra quienes hagan uso de armas de fuego la noche de año nuevo, aunque estén dentro de sus viviendas, ojala el Congreso del Estado se pusiera las pilas y legislara sobre este tema.

Cabe esperar también, que en razón de que acaba de terminar la Campaña de Canje de Armas que de manera permanente implementa la SEDENA, haya menos armas que disparar este 31 de diciembre.

bettysolslp@hotmail.com

@btyslp