/ domingo 14 de octubre de 2018

El maquillaje partidista

El PRI, PAN y PRD no tienen otra salida mas que transformarse de fondo, volver a nacer, y ello necesariamente podría implicar el cambio de nombre, de caras en sus liderazgos y de actitud, dejando de lado la soberbia que les provocó tener el poder y ver a los demás por encima del hombro.

Por tratarse de partidos nacionales, en el ámbito local deberán esperar las medidas que se tomen en el centro para hacer lo propio, pues no se mandan solos, ni siquiera en el partido del sol azteca donde por momentos pareció que desde aquí se imponía la agenda nacional, ante la falta de un liderazgo consolidado.

El PAN ya empezó su proceso de renovación de la dirigencia estatal, ante la decisión de Xavier Azuara de no reelegirse. Los oportunistas que siempre andan rondando vieron una posibilidad, inmerecida, de llegar pero seguramente no lo van a lograr y el partido quedará en manos otra vez de quienes lo saben conducir y lo hicieron triunfador.

Por fin volverá la estabilidad y el espíritu competitivo, con candidatos propios, de casa, de trayectoria y méritos, dejando atrás esa etapa oscura donde se entregaron las siglas y la dignidad a proyectos ajenos e insostenibles en el largo plazo, por el simple hecho de que no tienen sustento.

En el PRI las cosas van a seguir igual. El oficial mayor de gobierno del estado Elías Pesina no quiere irse a dirigir lo que queda del tricolor en estos momentos, porque solamente estaría al frente unos meses en los que se cumple el periodo de Martín Juárez y debería dejar el cargo antes del proceso de selección de candidato a gobernador en el 2020 para la elección de 2021.

Y en el PRD es donde la situación se vuelve más complicada de descifrar, después de los resultados de la reciente jornada electoral en la capital del estado. Quienes controlan al partido en el ámbito local no se preocupan por quién está al frente del partido, porque las decisiones importantes no se toman ahí.

Todos los partidos traen en estos momentos el mismo discurso de la transformación, la renovación y el cambio profundo, ya hasta aburren con el discurso de “hay que estar cerca de la gente y aprender el mensaje de las urnas”. Mas bien lo que deben hacer es que sus militantes en el poder, dejen de ser lo que son y se dediquen a trabajar realmente por el beneficio de los mexicanos.


CONTRASEÑA

Lo que menos necesita en estos momentos el Partido Acción Nacional es que militantes como Jorge Lozano Soto y Manuel Aguilar Acuña, tengan siquiera la posibilidad de llegar a la dirigencia estatal…se trata de oscuros personajes que han escrito páginas negras en la historia del partido, protagonistas y responsables de la mala imagen con la que ha tenido que cargar el instituto político en los últimos años…Lozano Soto, señalado de tomar decisiones en el gobierno municipal de su papá de forma arbitraria y hasta ilegal, pues no era parte del ayuntamiento, las cuales tuvieron que ver con grandes negocios como los parquímetros y el contrato con la empresa que recolecta la basura, pero además su comportamiento altanero, prepotente y hasta racista fue de todos conocido y basta con preguntar tantito para corroborarlo. Con él en la dirigencia, se prolongaría el autoritarismo…y de Manuel “El Kippy” Acuña, a quien Marco Gama Basarte venció en la interna hace tres años y eso le causó gran coraje, no hay mucho que agregar a su historial. Le reventaron su rancho donde tenía armas, lo detuvo el jefe Urban también con pistolitas y tiene muy mala fama en la región. Sus grandes escándalos son de todos conocidos y a través de sembrar miedo, quiere obtener lo que quiere, como una dirigencia estatal que le garantizaría al menos otra diputación…Los panistas deben ser muy cuidadosos con estos torvos personajes…HASTA LA PROXIMA


Twitter @lozano_ray



El PRI, PAN y PRD no tienen otra salida mas que transformarse de fondo, volver a nacer, y ello necesariamente podría implicar el cambio de nombre, de caras en sus liderazgos y de actitud, dejando de lado la soberbia que les provocó tener el poder y ver a los demás por encima del hombro.

Por tratarse de partidos nacionales, en el ámbito local deberán esperar las medidas que se tomen en el centro para hacer lo propio, pues no se mandan solos, ni siquiera en el partido del sol azteca donde por momentos pareció que desde aquí se imponía la agenda nacional, ante la falta de un liderazgo consolidado.

El PAN ya empezó su proceso de renovación de la dirigencia estatal, ante la decisión de Xavier Azuara de no reelegirse. Los oportunistas que siempre andan rondando vieron una posibilidad, inmerecida, de llegar pero seguramente no lo van a lograr y el partido quedará en manos otra vez de quienes lo saben conducir y lo hicieron triunfador.

Por fin volverá la estabilidad y el espíritu competitivo, con candidatos propios, de casa, de trayectoria y méritos, dejando atrás esa etapa oscura donde se entregaron las siglas y la dignidad a proyectos ajenos e insostenibles en el largo plazo, por el simple hecho de que no tienen sustento.

En el PRI las cosas van a seguir igual. El oficial mayor de gobierno del estado Elías Pesina no quiere irse a dirigir lo que queda del tricolor en estos momentos, porque solamente estaría al frente unos meses en los que se cumple el periodo de Martín Juárez y debería dejar el cargo antes del proceso de selección de candidato a gobernador en el 2020 para la elección de 2021.

Y en el PRD es donde la situación se vuelve más complicada de descifrar, después de los resultados de la reciente jornada electoral en la capital del estado. Quienes controlan al partido en el ámbito local no se preocupan por quién está al frente del partido, porque las decisiones importantes no se toman ahí.

Todos los partidos traen en estos momentos el mismo discurso de la transformación, la renovación y el cambio profundo, ya hasta aburren con el discurso de “hay que estar cerca de la gente y aprender el mensaje de las urnas”. Mas bien lo que deben hacer es que sus militantes en el poder, dejen de ser lo que son y se dediquen a trabajar realmente por el beneficio de los mexicanos.


CONTRASEÑA

Lo que menos necesita en estos momentos el Partido Acción Nacional es que militantes como Jorge Lozano Soto y Manuel Aguilar Acuña, tengan siquiera la posibilidad de llegar a la dirigencia estatal…se trata de oscuros personajes que han escrito páginas negras en la historia del partido, protagonistas y responsables de la mala imagen con la que ha tenido que cargar el instituto político en los últimos años…Lozano Soto, señalado de tomar decisiones en el gobierno municipal de su papá de forma arbitraria y hasta ilegal, pues no era parte del ayuntamiento, las cuales tuvieron que ver con grandes negocios como los parquímetros y el contrato con la empresa que recolecta la basura, pero además su comportamiento altanero, prepotente y hasta racista fue de todos conocido y basta con preguntar tantito para corroborarlo. Con él en la dirigencia, se prolongaría el autoritarismo…y de Manuel “El Kippy” Acuña, a quien Marco Gama Basarte venció en la interna hace tres años y eso le causó gran coraje, no hay mucho que agregar a su historial. Le reventaron su rancho donde tenía armas, lo detuvo el jefe Urban también con pistolitas y tiene muy mala fama en la región. Sus grandes escándalos son de todos conocidos y a través de sembrar miedo, quiere obtener lo que quiere, como una dirigencia estatal que le garantizaría al menos otra diputación…Los panistas deben ser muy cuidadosos con estos torvos personajes…HASTA LA PROXIMA


Twitter @lozano_ray