Si la crisis hídrica se agudiza en San Luis Potosí, se agravarán los conflictos sociales en las calles como ya ocurrió con el asesinato de un operador de una pipa -a manos de ciudadanos molestos porque no traía agua para surtir sus aljibes-, ya que existen factores diversos que complican el abasto y suministro hídrico, además de que no hay medidas preventivas en este sentido.
Ante la situación de falta de agua en los domicilios, a los ciudadanos no les queda más que comprar agua de garrafón, porque el agua de pozo tiene metales pesados y minerales, que solamente desaparecen con el sistema de ósmosis inversa, ya que hervirla solamente hace que se concentren mas, por ellos hay que consumir agua embotellada.
Así lo señaló el presidente del Consejo Hídrico Estatal Jonathan Quintero García y los especialistas Edgar Piña Hernández y Gabriela Aguirre García, en una reunión con diputados integrantes de la Comisión del Agua del Congreso del Estado, donde lamentaron que no haya medidas de mediano y largo plazo para atender el problema y todas sean cortoplacistas.
Es necesario tener nuevas fuentes de abastecimiento y agua de calidad, porque hay un impacto sobre el acuífero y la calidad del mismo, hay contaminación por desechos mineros e industriales y por naturaleza del acuífero que se llena de flúor, lo cual no es un tema nuevo, desde hace 60 años ocurre, se advirtió, se dijo dónde se tenía qué perforar y no se hizo caso.
Dijeron los especialistas que en la nueva Ley de Ciencia que se propone a nivel federal, el conocimiento científico se deberá tomar en cuenta para la toma de decisiones, porque si quienes toman las decisiones no lo tienen, entonces los problemas no se solucionan, ya que se politiza generalmente.
En el caso de la capital de San Luis Potosí, uno de los sectores responsables de la situación de crisis hídrica que se vive, es el inmobiliario, que genera una dispersión desordenada de la mancha urbana, construyendo en las faltas de la Sierra de San Miguelito, por ejemplo, que es una zona de captación natural de agua, “ese líquido avanza por el cemento e inunda zonas marginadas”.
No hay un plan de regulación de la actividad hídrica, se le apuesta al desarrollo económico solamente con empresas que tienen procesos de alta extracción hídrica y todo esto, tarde que temprano va a provocar una crisis de seguridad y conflictos sociales.
Los diputados coincidieron en la gravedad de la situación y afirmaron que seguirán con estas reuniones para tomar medidas.
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