/ sábado 3 de noviembre de 2018

Yoga y Vida Saludable

¿Eres una persona tierra, agua, fuego o aire? Conoce las emociones que te definen

Por Piiti Paloma


En la ciencia milenaria que es el Ayurveda
existe una tradición de observación del ser humano para identificar sus tendencias emocionales y cómo estas van formando su personalidad. Dentro de los fundamentos del Ayurveda se encuentran la teoría de los cinco elementos que conforman al ser humano: éter, aire, fuego, agua y tierra.

Estos cinco elementos se encuentran presentes en cada uno de nosotros, pero existe alguno de ellos que predomina, que toma el control del panel físico y mental. Cada uno de estos elementos traer consigo un conjunto de cualidades y emociones.

Tierra es el elemento más pesado de los cinco y en consecuencia el menos móvil. La principal característica de este elemento es la lealtad. Cuando una persona es leal a sus sentimientos, leal a las personas que ama es una característica de una persona de tierra. Son personas que apoyan y nutren a los que aman y se encuentran a su alrededor. Sin embargo, en ocasiones la lealtad se vuelve dura, la tierra se vuelve más pesada y trata de controlar a todos los que ama y apoya. La lealtad en sus creencias se puede volver en su contra y la de sus salud pero le es difícil cambiar su forma de pensar…este es el reto de persona tierra.


Agua es el elemento con fluidez su característica es la adaptabilidad. Las personas tipo agua tienen una forma de ser suave y fácilmente se adecuan a las circunstancias y las personas que las rodean. No son personas conflictivas. Sin embargo cuando hay un exceso de esta cualidad la persona agua no toma sus propias decisiones en la vida y tiene problemas en identificar lo que realmente le gusta. Esta persona fluye sin generar conflicto lo cual la obliga a tomar caminos que no desea seguir por miedo.


Fuego es el elemento caliente y agudo su característica es la claridad. La persona fuego es una persona con mucha claridad en la mente, observa el problema y sabe cómo resolverlo, es muy eficiente en su trabajo y en la casa. Sin embargo, esa claridad se puede exacerbar cuando el fuego en la mente aumenta y cree que es el único que sabe cómo resolver las los problemas, se vuelve perfeccionista. La persona fuego puede quemar con sus palabras a los que le rodean siendo muy agudo en sus críticas.


Aire es el elemento con ligereza y movilidad. La persona aire es muy móvil, le gusta ir y venir no tiene miedo a probar lo nuevo, al contrario se aburre con la rutina. Es un explorador del mundo y de las experiencias. Sin embargo, el exceso de aire lleva a las personas a un punto donde están agotadas todo el tiempo y no lograr concretar sus objetivos en la vida, gastan mucha energía en nuevos proyectos que los llevan a no lograr lo que desean realmente. Tanto movimiento los hace inestables, con las personas que aman y con sus propios valores y lealtades.

¿Qué persona eres? Todos somos diferentes y lo mejor es conocernos a nosotros mismos para comprender las diferencias con los otros. Aceptarnos a nosotros mismos, nuestras características y emociones tal y como son, para poder valorar y cambiar lo que no deseamos con el fin de ser más felices.


¿Eres una persona tierra, agua, fuego o aire? Conoce las emociones que te definen

Por Piiti Paloma


En la ciencia milenaria que es el Ayurveda
existe una tradición de observación del ser humano para identificar sus tendencias emocionales y cómo estas van formando su personalidad. Dentro de los fundamentos del Ayurveda se encuentran la teoría de los cinco elementos que conforman al ser humano: éter, aire, fuego, agua y tierra.

Estos cinco elementos se encuentran presentes en cada uno de nosotros, pero existe alguno de ellos que predomina, que toma el control del panel físico y mental. Cada uno de estos elementos traer consigo un conjunto de cualidades y emociones.

Tierra es el elemento más pesado de los cinco y en consecuencia el menos móvil. La principal característica de este elemento es la lealtad. Cuando una persona es leal a sus sentimientos, leal a las personas que ama es una característica de una persona de tierra. Son personas que apoyan y nutren a los que aman y se encuentran a su alrededor. Sin embargo, en ocasiones la lealtad se vuelve dura, la tierra se vuelve más pesada y trata de controlar a todos los que ama y apoya. La lealtad en sus creencias se puede volver en su contra y la de sus salud pero le es difícil cambiar su forma de pensar…este es el reto de persona tierra.


Agua es el elemento con fluidez su característica es la adaptabilidad. Las personas tipo agua tienen una forma de ser suave y fácilmente se adecuan a las circunstancias y las personas que las rodean. No son personas conflictivas. Sin embargo cuando hay un exceso de esta cualidad la persona agua no toma sus propias decisiones en la vida y tiene problemas en identificar lo que realmente le gusta. Esta persona fluye sin generar conflicto lo cual la obliga a tomar caminos que no desea seguir por miedo.


Fuego es el elemento caliente y agudo su característica es la claridad. La persona fuego es una persona con mucha claridad en la mente, observa el problema y sabe cómo resolverlo, es muy eficiente en su trabajo y en la casa. Sin embargo, esa claridad se puede exacerbar cuando el fuego en la mente aumenta y cree que es el único que sabe cómo resolver las los problemas, se vuelve perfeccionista. La persona fuego puede quemar con sus palabras a los que le rodean siendo muy agudo en sus críticas.


Aire es el elemento con ligereza y movilidad. La persona aire es muy móvil, le gusta ir y venir no tiene miedo a probar lo nuevo, al contrario se aburre con la rutina. Es un explorador del mundo y de las experiencias. Sin embargo, el exceso de aire lleva a las personas a un punto donde están agotadas todo el tiempo y no lograr concretar sus objetivos en la vida, gastan mucha energía en nuevos proyectos que los llevan a no lograr lo que desean realmente. Tanto movimiento los hace inestables, con las personas que aman y con sus propios valores y lealtades.

¿Qué persona eres? Todos somos diferentes y lo mejor es conocernos a nosotros mismos para comprender las diferencias con los otros. Aceptarnos a nosotros mismos, nuestras características y emociones tal y como son, para poder valorar y cambiar lo que no deseamos con el fin de ser más felices.


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