/ domingo 21 de mayo de 2023

Un camino hacia Dios | Con actos buenos reflejamos y resplandece la belleza de Dios

Moisés Lira Serafín Art. 856


México vive hechos trascendentales en los últimos tiempos desde distintos enfoques, aunque pueda perjudicar y beneficiar a su población, hay dos puntos que no cambian, la belleza de nuestro territorio y de su gente. El padre Moisés Lira nos comparte la belleza de Dios. Para que un ser sea hermoso, lo primero es la integridad de su ser y lo segundo la armonía.


Dios es perfecto en todos sus atributos, que hermoso es nuestro Señor, en Él hay armonía perfecta, así lo manifestaba el apóstol de la bondad, para tener belleza hay cualidades que se proyectan, la integridad del ser, que no le falta nada. A Dios nada le falta, es completo con nosotros y sin nosotros, con los ángeles y sin ellos es cabal, es íntegro y perfecto, esta es la primera cualidad de la belleza y la tiene Dios. Es una invitación a que como sociedad busquemos día a día ser íntegros, contagiemos nuestro entorno para ir exterminando el cochambre y la contaminación que hoy vivimos.


Otra cualidad de la belleza es la armonía, Dios no tiene partes, en su ser tiene la perfecta armonía. Su justicia, su bondad, su misericordia, su energía, su amor, su omnipotencia, todo en Él tiene perfecta armonía. Que el reto sea emular estas características para que seamos seres con armonía, que todo quede perfectamente engranado.


En la actualidad pareciera que se busca que todo se desafine, hilos sueltos y decisiones cupulares que benefician a grupos y perjudican a las masas. Dios nos invita a ser seres con armonía, aun en los momentos malos buscarla individual y socialmente.


El padre Moisés comenta la tercera cualidad para lograr la belleza: la variedad. Dios no cansa, Dios es eterno, es infinito, “siempre antiguo y siempre nuevo”. Pongámosle distintos ingredientes a nuestra vida, nuestra naturaleza quiere cambio, sin ello nos fastidian las cosas, nos cansan. Dios es la belleza infinita porque tiene la integridad infinita, la armonía infinita y la variedad de Dios para nosotros y no cansa.


La última condición para lograr la belleza es el esplendor, subraya el padre Moisés, como una luz que ilumina, todo lo que es luz atrae, es esplendor, esa luz que ilumina a todo el ser, todo el ser de Dios resplandece, se manifiesta vivo, seamos seres de luz, resplandezcamos con nuestros actos.


Esta semana Moisés Lira Serafín nos invita a fortalecer nuestra belleza que es un reflejo de la belleza de Dios. Si tenemos algunas cualidades modorras, las hagamos despertar o las adoptemos. México es bello sí, y su gente más, con nuestros actos buenos proyectemos el esplendor, hagamos de nuestra sociedad una muralla bella que cada piedra tenga estas cualidades de la belleza de Dios y su grandeza. Un hombre del pasado hoy vivo y resplandeciente en el presente, quiere que como hijos de Dios, seamos personas bellas y hagamos lucir la belleza que hay en nuestras familias y en nuestra gran nación.

Moisés Lira Serafín Art. 856


México vive hechos trascendentales en los últimos tiempos desde distintos enfoques, aunque pueda perjudicar y beneficiar a su población, hay dos puntos que no cambian, la belleza de nuestro territorio y de su gente. El padre Moisés Lira nos comparte la belleza de Dios. Para que un ser sea hermoso, lo primero es la integridad de su ser y lo segundo la armonía.


Dios es perfecto en todos sus atributos, que hermoso es nuestro Señor, en Él hay armonía perfecta, así lo manifestaba el apóstol de la bondad, para tener belleza hay cualidades que se proyectan, la integridad del ser, que no le falta nada. A Dios nada le falta, es completo con nosotros y sin nosotros, con los ángeles y sin ellos es cabal, es íntegro y perfecto, esta es la primera cualidad de la belleza y la tiene Dios. Es una invitación a que como sociedad busquemos día a día ser íntegros, contagiemos nuestro entorno para ir exterminando el cochambre y la contaminación que hoy vivimos.


Otra cualidad de la belleza es la armonía, Dios no tiene partes, en su ser tiene la perfecta armonía. Su justicia, su bondad, su misericordia, su energía, su amor, su omnipotencia, todo en Él tiene perfecta armonía. Que el reto sea emular estas características para que seamos seres con armonía, que todo quede perfectamente engranado.


En la actualidad pareciera que se busca que todo se desafine, hilos sueltos y decisiones cupulares que benefician a grupos y perjudican a las masas. Dios nos invita a ser seres con armonía, aun en los momentos malos buscarla individual y socialmente.


El padre Moisés comenta la tercera cualidad para lograr la belleza: la variedad. Dios no cansa, Dios es eterno, es infinito, “siempre antiguo y siempre nuevo”. Pongámosle distintos ingredientes a nuestra vida, nuestra naturaleza quiere cambio, sin ello nos fastidian las cosas, nos cansan. Dios es la belleza infinita porque tiene la integridad infinita, la armonía infinita y la variedad de Dios para nosotros y no cansa.


La última condición para lograr la belleza es el esplendor, subraya el padre Moisés, como una luz que ilumina, todo lo que es luz atrae, es esplendor, esa luz que ilumina a todo el ser, todo el ser de Dios resplandece, se manifiesta vivo, seamos seres de luz, resplandezcamos con nuestros actos.


Esta semana Moisés Lira Serafín nos invita a fortalecer nuestra belleza que es un reflejo de la belleza de Dios. Si tenemos algunas cualidades modorras, las hagamos despertar o las adoptemos. México es bello sí, y su gente más, con nuestros actos buenos proyectemos el esplendor, hagamos de nuestra sociedad una muralla bella que cada piedra tenga estas cualidades de la belleza de Dios y su grandeza. Un hombre del pasado hoy vivo y resplandeciente en el presente, quiere que como hijos de Dios, seamos personas bellas y hagamos lucir la belleza que hay en nuestras familias y en nuestra gran nación.