/ domingo 3 de enero de 2021

Un camino hacia Dios

Características del Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira

Art. 733. Al Padre Moisés Nuestro Señor lo hizo “pequeño”. A veces pensamos, la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo que tantas promesas de Nuestro Señor había traído y que costó veinte años de trabajos inmensos, comenzó en la forma más humilde.

El padre Félix Rougier, vio un verdadero Belén en la Fundación de los Misioneros del Espíritu Santo por la pobreza y la humildad en que nació. El padre Moisés era un simple estudiante; su físico humilde, pero las características de su alma de una “solidez” verdaderamente envidiable, afirma el P. José Guzmán, Misionero del Espíritu Santo.

La humildad fue una virtud preferida del Padre Moisés Lira Serafín, con ella se conducía siempre sin hacer alarde de poderío en ninguna situación. Su mayor anhelo era demostrarse pequeño y más ante la presencia de Dios. Recordaba con claridad como para Santa Teresita del Niño Jesús, su caminito fue la forma que la llevó a su encuentro preciso con Jesús y como todo lo ofrecía para el bien de las misiones, fue declarada patrona universal de las misiones.

Entre los que empezaron a formar la reciente Institución fue el Padre Moisés y después se integró el Padre José María González, quien dejó un buen precedente en la Capilla del Espíritu Santo en la Ciudad de San Luis Potosí.

La grande característica del Padre Moisés era de una “solidez” en todo lo que empezaba o deseaba empezar. Decía muy convencido “yo muero donde me adhiero” y así se adhirió a su vocación en grandísima fe, con humildad y sencillez.

En su diario espiritual plasmó estas hermosas palabras que vinieron a ser como el corolario de su vida, “no tengo otra cosa que hacer sino darme, decirte Dios mío, que hagas de mí lo que quieras…”

“Deseo ardientemente corresponder a tus favores, ser santo sacerdote. Ser perfecto Misionero del Espíritu Santo, con aquella perfección que deseas. Deseo tener mi voluntad unida íntimamente a la tuya, renunciando perfectamente todo propio querer. Aquí estoy, dispón de mí”.

Hoy se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

Mail:

causamoisesliraserafin@gmail.com

Características del Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira

Art. 733. Al Padre Moisés Nuestro Señor lo hizo “pequeño”. A veces pensamos, la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo que tantas promesas de Nuestro Señor había traído y que costó veinte años de trabajos inmensos, comenzó en la forma más humilde.

El padre Félix Rougier, vio un verdadero Belén en la Fundación de los Misioneros del Espíritu Santo por la pobreza y la humildad en que nació. El padre Moisés era un simple estudiante; su físico humilde, pero las características de su alma de una “solidez” verdaderamente envidiable, afirma el P. José Guzmán, Misionero del Espíritu Santo.

La humildad fue una virtud preferida del Padre Moisés Lira Serafín, con ella se conducía siempre sin hacer alarde de poderío en ninguna situación. Su mayor anhelo era demostrarse pequeño y más ante la presencia de Dios. Recordaba con claridad como para Santa Teresita del Niño Jesús, su caminito fue la forma que la llevó a su encuentro preciso con Jesús y como todo lo ofrecía para el bien de las misiones, fue declarada patrona universal de las misiones.

Entre los que empezaron a formar la reciente Institución fue el Padre Moisés y después se integró el Padre José María González, quien dejó un buen precedente en la Capilla del Espíritu Santo en la Ciudad de San Luis Potosí.

La grande característica del Padre Moisés era de una “solidez” en todo lo que empezaba o deseaba empezar. Decía muy convencido “yo muero donde me adhiero” y así se adhirió a su vocación en grandísima fe, con humildad y sencillez.

En su diario espiritual plasmó estas hermosas palabras que vinieron a ser como el corolario de su vida, “no tengo otra cosa que hacer sino darme, decirte Dios mío, que hagas de mí lo que quieras…”

“Deseo ardientemente corresponder a tus favores, ser santo sacerdote. Ser perfecto Misionero del Espíritu Santo, con aquella perfección que deseas. Deseo tener mi voluntad unida íntimamente a la tuya, renunciando perfectamente todo propio querer. Aquí estoy, dispón de mí”.

Hoy se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

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causamoisesliraserafin@gmail.com