/ domingo 18 de abril de 2021

La campaña exitosa… de vacunación

Los compromisos más importantes para este año de la administración de Juan Manuel Carreras López, siguen una trayectoria ascendente como lo son la campaña de vacunación contra el Covid 19 a población abierta, la solución definitiva a los problemas del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto y la economía, muy ligada ésta a la pandemia sanitaria.

En el primer compromiso, la vacunación para las personas mayores de edad terminó ayer en esta ciudad y Soledad, con una notable afluencia desde el primer día, el miércoles 13, y una destacada intervención de los sectores de salud federal y estatal, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), de la Secretaría del Bienestar (SB), de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), corporaciones policiacas de esta capital y del vecino municipio, entre otras.

Con más de 100 mil adultos mayores inmunizados en primera dosis, viene el otro compromiso para principios de mayo, la comunidad educativa que, entre maestras, maestros, administrativos, personal de apoyo, alumnas, alumnos, madres, padres de familia y tutores suman alrededor de un millón de personas, que se atenderán en 14 módulos en el estado, pero será hasta que el semáforo epidemiológico nacional coloque a San Luis Potosí en color verde cuando se abrirán las aulas para un nuevo inicio de clases.

Con miles de personas mayores de edad vacunadas en las cuatro regiones de la entidad, no existen efectos colaterales peligrosos relacionados con los biológicos aplicados, son seguros, de ahí la confianza de la sociedad para acudir a inmunizarse contra este virus que todavía sigue con mucha fuerza en sus contagios por el mundo, más de 800 mil el viernes pasado y una cauda de daños irreparables aún en los países más desarrollados.

En lo concerniente al Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, ahí se dio una solución muy a fondo en la administración estatal, de raíz; empezó en los primeros años de su mandato, al gestionar financiamientos federales por mil 200 millones de pesos para construir una nueva torre médica e impulsar su paso al Instituto de Salud para el Bienestar, el INSABI, como única alternativa para sacarlo de la pobreza y que anualmente funcione con presupuesto propio, como el resto de los nosocomios que dependen del Gobierno de la República.

El paso final se dio el pasado viernes 9 de abril, cuando junto al director general del INSABI Juan Antonio Ferrer Aguilar, firmaron el convenio para federalizar al Morones Prieto y concretar la entrega de los primeros 840 millones de pesos para equipamiento y solucionar los problemas administrativos que se arrastraban desde finales del año pasado con sus trabajadores derivados de esta transición, ya que falta todavía clasificarlo como Centro Regional de Alta Especialización, proceso que culminará en un plazo muy corto.

La urgencia de cerrar este traspaso, además de terminar con los conflictos laborales, fue también por darle paso a la entrada en operaciones del primer nosocomio de San Luis Potosí y de la región centro del país en donde regirá el sistema de salud humanitario, el que es gratuito, con los más altos estándares de calidad en la atención para todas las familias que carezcan de seguridad social en alguna de las instituciones tradicionales y que también dará por finiquitados infinidad de pagarés de pacientes pobres que se atendieron en los últimos meses y no pudieron liquidar el adeudo.

Todo apunta a que la manera en que dará servicio el Morones Prieto a entidades como San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, entre otras, es el modelo universal de atención médica que comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, ése que versaba en que iba a ser como el de Dinamarca o el de Holanda y, guardadas las proporciones, no andaba tan perdido, por la gran capacidad del personal médico, de enfermería y técnico que se forma ahí y será gratis.

Finalmente, mantener la economía a flote en medio de tantos desajustes que provoca la pandemia sanitaria, la falta de apoyos extraordinarios federales, la caída en la captación de impuestos propios y otros imprevistos, como los incendios que van a menudear al apenas llevar dos meses de la temporada de estiajes y sumar más hectáreas consumidas por el fuego que el año anterior.

Indudablemente que los próximos meses serán muy complicados económicamente, sobre todo por la convicción de no pedir prestado a las instituciones bancarias, menos con un proceso electoral tan competido en puerta, que no le dejará otro camino más que continuar en la austeridad y fortalecer la llegada de más industria que pague impuestos aquí y genere empleos.

mail: @lozano_ray

Los compromisos más importantes para este año de la administración de Juan Manuel Carreras López, siguen una trayectoria ascendente como lo son la campaña de vacunación contra el Covid 19 a población abierta, la solución definitiva a los problemas del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto y la economía, muy ligada ésta a la pandemia sanitaria.

En el primer compromiso, la vacunación para las personas mayores de edad terminó ayer en esta ciudad y Soledad, con una notable afluencia desde el primer día, el miércoles 13, y una destacada intervención de los sectores de salud federal y estatal, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), de la Secretaría del Bienestar (SB), de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), corporaciones policiacas de esta capital y del vecino municipio, entre otras.

Con más de 100 mil adultos mayores inmunizados en primera dosis, viene el otro compromiso para principios de mayo, la comunidad educativa que, entre maestras, maestros, administrativos, personal de apoyo, alumnas, alumnos, madres, padres de familia y tutores suman alrededor de un millón de personas, que se atenderán en 14 módulos en el estado, pero será hasta que el semáforo epidemiológico nacional coloque a San Luis Potosí en color verde cuando se abrirán las aulas para un nuevo inicio de clases.

Con miles de personas mayores de edad vacunadas en las cuatro regiones de la entidad, no existen efectos colaterales peligrosos relacionados con los biológicos aplicados, son seguros, de ahí la confianza de la sociedad para acudir a inmunizarse contra este virus que todavía sigue con mucha fuerza en sus contagios por el mundo, más de 800 mil el viernes pasado y una cauda de daños irreparables aún en los países más desarrollados.

En lo concerniente al Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, ahí se dio una solución muy a fondo en la administración estatal, de raíz; empezó en los primeros años de su mandato, al gestionar financiamientos federales por mil 200 millones de pesos para construir una nueva torre médica e impulsar su paso al Instituto de Salud para el Bienestar, el INSABI, como única alternativa para sacarlo de la pobreza y que anualmente funcione con presupuesto propio, como el resto de los nosocomios que dependen del Gobierno de la República.

El paso final se dio el pasado viernes 9 de abril, cuando junto al director general del INSABI Juan Antonio Ferrer Aguilar, firmaron el convenio para federalizar al Morones Prieto y concretar la entrega de los primeros 840 millones de pesos para equipamiento y solucionar los problemas administrativos que se arrastraban desde finales del año pasado con sus trabajadores derivados de esta transición, ya que falta todavía clasificarlo como Centro Regional de Alta Especialización, proceso que culminará en un plazo muy corto.

La urgencia de cerrar este traspaso, además de terminar con los conflictos laborales, fue también por darle paso a la entrada en operaciones del primer nosocomio de San Luis Potosí y de la región centro del país en donde regirá el sistema de salud humanitario, el que es gratuito, con los más altos estándares de calidad en la atención para todas las familias que carezcan de seguridad social en alguna de las instituciones tradicionales y que también dará por finiquitados infinidad de pagarés de pacientes pobres que se atendieron en los últimos meses y no pudieron liquidar el adeudo.

Todo apunta a que la manera en que dará servicio el Morones Prieto a entidades como San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, entre otras, es el modelo universal de atención médica que comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, ése que versaba en que iba a ser como el de Dinamarca o el de Holanda y, guardadas las proporciones, no andaba tan perdido, por la gran capacidad del personal médico, de enfermería y técnico que se forma ahí y será gratis.

Finalmente, mantener la economía a flote en medio de tantos desajustes que provoca la pandemia sanitaria, la falta de apoyos extraordinarios federales, la caída en la captación de impuestos propios y otros imprevistos, como los incendios que van a menudear al apenas llevar dos meses de la temporada de estiajes y sumar más hectáreas consumidas por el fuego que el año anterior.

Indudablemente que los próximos meses serán muy complicados económicamente, sobre todo por la convicción de no pedir prestado a las instituciones bancarias, menos con un proceso electoral tan competido en puerta, que no le dejará otro camino más que continuar en la austeridad y fortalecer la llegada de más industria que pague impuestos aquí y genere empleos.

mail: @lozano_ray