/ miércoles 18 de noviembre de 2020

¡Eureka!

Aprovechar los tiempos de la pandemia

Se cumplieron ocho meses de la pandemia del Covid-19 en México, ha transcurrido el tiempo, la vida, los proyectos personales y profesionales; se desconoce cuánto falta, por ello es necesario recapitular cómo hemos vivido a pesar de la adversidad, cómo hemos caminado junto a los más cercanos y cómo nos hemos arriesgado a contagiarnos.

En el hoy lo primero es recuperar los objetivos profesionales y personales, nos impulsan a seguir. En este momento tenemos muy pocas posibilidades de movilidad, pero debemos prepararnos para un regreso; conservar el objetivo de la vida permitirá continuar, perderlo llevará a la desesperanza, a la depresión y a la inmovilidad.

Hoy, hay un cansancio emocional, un hartazgo de la situación actual y es aquí en donde se deben tomar los recursos de la experiencia, desde el nacimiento; lo único que puede detener al ser humano es la muerte. Antes de la pandemia vivíamos con la saturación de los tiempos, con la imposibilidad de hacer muchas cosas, con la culpabilidad de no atender ciertos asuntos, de seguro después de ocho meses ha podido hacer algo que siempre estuvo pendiente. Sí, faltan muchos días, pero de nada servirá desaprovecharlos, no se pierde el tiempo, se pierde la vida.

Realice una lista de sus pendientes y proyectos en su casa, con su familia y en el trabajo. Deles prioridad a partir de los recursos disponibles, ubíquelos con base en la viabilidad a corto, mediano y largo plazo. Duerma más de 6 horas y registre lo realizado cada día, lo que va sumando; llegará el final de la pandemia Covid-19 y sólo verá dos realidades; aprovechó el tiempo o lo desperdició.

El mundo no se ha detenido, pero sí nos ha mostrado la gran vulnerabilidad en este siglo XXI, cuando nos sentíamos seguros, cuando aparentemente sólo Siria o el Medio Oriente tenían problemas. La globalización nos ha dado sus bondades como Internet y también ha ubicado las debilidades.

En el hoy se presentan más dudas, no estamos seguros de cuándo y dónde nació realmente el virus; no hay información precisa de cuánto dura en cada superficie, se desconoce el porqué a unas personas afecta más, no hay certeza de cuando podremos vacunarnos.

Y en medio de estas preguntas lo más importante es privilegiar la salud, cuando haya pasado esto, podremos recuperarnos de todo, pero lo que jamás podremos regresar es la vida de los seres queridos. Nos han dado mucha libertad, hay quien ha decidido ignorar la pandemia; ojalá seamos responsables porque conocemos las carencias del sistema de salud mexicano, sea público o privado; también debemos cuidar a los trabajadores de la salud, no tienen porqué asumir nuestras acciones; si usted se pone en riesgo, por placer, no exponga a las y los demás. Ojalá me escriba a lizyuaslp@gmail.com.

Aprovechar los tiempos de la pandemia

Se cumplieron ocho meses de la pandemia del Covid-19 en México, ha transcurrido el tiempo, la vida, los proyectos personales y profesionales; se desconoce cuánto falta, por ello es necesario recapitular cómo hemos vivido a pesar de la adversidad, cómo hemos caminado junto a los más cercanos y cómo nos hemos arriesgado a contagiarnos.

En el hoy lo primero es recuperar los objetivos profesionales y personales, nos impulsan a seguir. En este momento tenemos muy pocas posibilidades de movilidad, pero debemos prepararnos para un regreso; conservar el objetivo de la vida permitirá continuar, perderlo llevará a la desesperanza, a la depresión y a la inmovilidad.

Hoy, hay un cansancio emocional, un hartazgo de la situación actual y es aquí en donde se deben tomar los recursos de la experiencia, desde el nacimiento; lo único que puede detener al ser humano es la muerte. Antes de la pandemia vivíamos con la saturación de los tiempos, con la imposibilidad de hacer muchas cosas, con la culpabilidad de no atender ciertos asuntos, de seguro después de ocho meses ha podido hacer algo que siempre estuvo pendiente. Sí, faltan muchos días, pero de nada servirá desaprovecharlos, no se pierde el tiempo, se pierde la vida.

Realice una lista de sus pendientes y proyectos en su casa, con su familia y en el trabajo. Deles prioridad a partir de los recursos disponibles, ubíquelos con base en la viabilidad a corto, mediano y largo plazo. Duerma más de 6 horas y registre lo realizado cada día, lo que va sumando; llegará el final de la pandemia Covid-19 y sólo verá dos realidades; aprovechó el tiempo o lo desperdició.

El mundo no se ha detenido, pero sí nos ha mostrado la gran vulnerabilidad en este siglo XXI, cuando nos sentíamos seguros, cuando aparentemente sólo Siria o el Medio Oriente tenían problemas. La globalización nos ha dado sus bondades como Internet y también ha ubicado las debilidades.

En el hoy se presentan más dudas, no estamos seguros de cuándo y dónde nació realmente el virus; no hay información precisa de cuánto dura en cada superficie, se desconoce el porqué a unas personas afecta más, no hay certeza de cuando podremos vacunarnos.

Y en medio de estas preguntas lo más importante es privilegiar la salud, cuando haya pasado esto, podremos recuperarnos de todo, pero lo que jamás podremos regresar es la vida de los seres queridos. Nos han dado mucha libertad, hay quien ha decidido ignorar la pandemia; ojalá seamos responsables porque conocemos las carencias del sistema de salud mexicano, sea público o privado; también debemos cuidar a los trabajadores de la salud, no tienen porqué asumir nuestras acciones; si usted se pone en riesgo, por placer, no exponga a las y los demás. Ojalá me escriba a lizyuaslp@gmail.com.