La industria restaurantera no ha sido ajena a los problemas económicos que enfrentan todos los sectores productivos, debido a la pandemia del Covid-19, pues en San Luis Potosí a la fecha ya suman 50 restaurantes que han cerrado sus puertas y, aunado a ello, el haber regresado a semáforo rojo provocó nuevamente una caída del 15 por ciento en las ventas.
Señaló lo anterior el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Juan Carlos Band Calderón, quien comentó que los establecimientos ubicados principalmente en el centro histórico han sido de los más afectados, porque ya no podían cubrir sus gastos de renta, salarios, electricidad, entre otros; no obstante el empresario se reservó el nombre de aquellos negocios que cerraron, por cuestiones de respeto a la privacidad de cada uno.
Manifestó que, a pesar de que hay restaurantes que mantienen la esperanza de poder regresar a operaciones, aunque sea con un concepto diferente, no hay certeza de que puedan hacerlo, al menos no en este año.
“No han reportado 50 restaurantes, pero estos son los que sabe la Canirac, creemos que podrían ser más. No tenemos conocimiento de si regresarán o no, hoy en día hacerle frente a una renta, salarios, a la carga de la Comisión Federal de Electricidad y del Seguro Social, es muy complicado y más con una operación de bajas ventas”, expresó.
Finalmente, el empresario consideró que si el semáforo epidemiológico continuara en color rojo una quincena más podría ser fatal para el sector, provocado que el cierre de negocios se siga incrementando; por lo que hizo un llamado a la población en general a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y sobre todo de portar adecuadamente su cubrebocas en los espacios públicos abiertos y cerrados.