Niños potosinos, soldados honorarios por un día

San Luis Potosí (OEM-Informex).- En una emotiva ceremonia, realizada la mañana de este lunes en las instalaciones de la 12ava zona militar, el niño Osiel Hernández, quien padece leucemia linfoblástica en recaída, así como Saúl, un adolescente cuadripléjico de 17 años, fueron nombrados soldados honorarios.

Debido a sus circunstancias y actual condición, son auténticos héroes, por lo que fueron nombrados “Soldados Honorarios de las Tropas del Arma de Infantería del Ejército Mexicano” y se les otorgó una placa de identidad.

A través de la fundación “Dewey, Cumple un Sueño”, se hizo realidad el sueño del pequeño Osiel, originario del municipio de Tampacán, quien orgullosamente, por unas horas, perteneció a las fuerzas armadas de nuestro país.

En el lugar, la presidenta de la citada fundación, Guadalupe Dewey, informó que, desafortunadamente, “Osiel viene enfrentando una lamentable decaída de la terrible enfermedad que padece”.

NIños potosinos, soldados honorarios por un día / Foto: Rolando Dimas

Agradeció la buena voluntad del jefe de la 12ava Zona Militar, Juan Francisco Salas Ávila, “quien al conocer el estado crítico del enfermo, dio fecha de inmediato para poder cumplirle su sueño.

De igual forma refirió que han tenido diagnósticos más desafortunados que el de Osiel, quienes han tenido una recuperación total, por lo que este caso aún podría tener un desenlace favorable”.

NIños potosinos, soldados honorarios por un día / Foto: Rolando Dimas

Ahí, la madre de Osiel, Abelina Hernández, refirió que, desde hace tres años, el pequeño comenzó con la enfermedad, en enero tuvo una recaída y nuevamente está en tratamiento, “yo me siento orgullosa de él, porque soñó algo, lo deseó con tal fervor que hoy se presenta esta oportunidad”.

De igual forma, en esta ceremonia, Saúl, un adolescente de 17 años, quien se encuentra cuadripléjico tras un percance al practicar taekwondo, fue nombrado Soldado Honorario por Un Día.

Tras el accidente Saúl estuvo en estado de coma dos meses y medio, y aunque después estuvo incluso en estado vegetal, fue más su ánimo y ganas de vivir, que reaccionó y empezó a mover sus extremidades, narró su mamá.

Ambos casos son auténticos ejemplos de vida, que este lunes amarraron muchos nudos en las gargantas de quienes, en ocasiones, ante la más mínima adversidad se sienten derrotados, mientras Osiel y Saúl, luchan día a día por el bien más preciado, la vida.