Mucho se habla de la catástrofe, de los riesgos y de los enfermos que han muerto por la pandemia. Hoy solo existe el ser humano y sus epidemias. Se relatan crueles historias, se es testigo de las más infames indiferencias.
Pero ninguna hecatombe, podría ser tan fuerte como para salir triunfante al enfrentarse a la solidaridad humana, esa, que hoy en día hace que personas como Héctor Lara, Ingeniero en Mecatrónica, egresado del Tecnológico de Monterrey, tengan la visión donde a pesar del peligro, creen acciones que beneficien a la población para salir de esta escena de terror que les significa la propagación del Covid-19.
Actualmente el Ing. Lara y un grupo de más de 20 colaboradores entre los que se encuentran ingenieros/as, diseñadores, médicos y biomédicas, están desarrollando un prototipo de respirador artificial, a bajo costo, que servirá para apoyar al sector salud del país y la entidad.
Su meta es lograr que este proyecto se materialice al completar la fase de comprobación médica ante la Comisión Federal para Protección Contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS, lo más pronto posible, ya que desean que comunidades y hospitales puedan tener acceso a este ventilador médico, para que, ante el inminente aumento de contagiados por Coronavirus, no se enfrenten a la compleja situación de tener que decidir a quién darle otra oportunidad de vida, sino que, cualquier enfermo de gravedad tenga la opción de contar con una máquina de respiración que le permita sanar y no ser uno más en la tasa de mortalidad de esta pandemia.
Según lo indicado por el Ingeniero Héctor Lara, este prototipo de respirador tiene un costo aproximado de 2000 dólares, precio cinco veces menor al de un ventilador artificial de patente que tiene un costo que oscila entre los ocho mil y 10,500 dolares.
PROCESO, UN TRABAJO EN EQUIPO
El trabajo de académicos y especialistas, en el área de la ingeniería y la medicina, ha dado como resultado la creación de este respirador artificial asistido de tipo invasivo, que tiene la finalidad de ayudar a pacientes contagiados por el SARS Coronavirus 2.
El nacimiento de este proyecto, surge cuando el joven ingeniero Héctor Lara, en un total acto de altruismo comienza a esbozar el proyecto de una máquina ventiladora. Preocupado por el futuro colapso de los centros de salud, Lara solicitó ayuda a través de sus redes sociales, donde biomédicas, ingenieras/os y makers del Estado y del país se contactaron con él, para formar parte del equipo que hoy ha desarrollado este prototipo de respirador asistido.
“Hacemos esto porque tenemos la capacidad, técnica, médica y logística. Todos somos voluntarios, nadie recibe ningún tipo de remuneración económica. La idea es construir este prototipo de bajo costo. El prototipo muestra tiene un costo de dos mil pesos, pero el prototipo especializado y dirigido para su uso médico, tiene un costo de 40 mil pesos (2 mil dolares), debido a que esta máquina ventiladora tiene que seguir los parámetros médicos oficiales”.
Este respirador artificial está elaborado con un motor de limpia parabrisas, una bolsa “Ambú”, con un diseño que utiliza válvulas solenoides, donde un regulador de flujo de aire utiliza una mezcla de aire comprimido y oxígeno, para poder dar la presión indicada según lo necesite el paciente.
Y esto, no sería posible sin la organización, trabajo en equipo, y la visión de especialistas que se han entregado a la tarea de elaborar toda una investigación médica y biomédica, función que la Ingeniera en Biomedicina Ana Victoria y catedrática del Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, ha llevado a cabo dentro de este ambiciosa labor. “Ana victoria quien es biomédica, en conjunto con el Dr. Ramses Marrero pionero en la creación de respiradores artificiales y fundador de Cororonavirus Maker, se han dado a la tarea de lograr todos los requerimientos y lineamientos para poder dar de alta y certificar este equipo médico ante la Cofepris”, señaló Héctor.
Queremos ser de ayuda, remarcó Héctor, “Sin duda la propagación de virus es una situación que se va dar, y el cinco por ciento de los contagiados van a caer en una unidad de cuidados intensivos, y su única oportunidad para sobrevivir, será al conectarlos a un respirador artificial. Hay quien ni con toda esta ayuda va a sobrevivir por el efecto del virus, pero nosotros en nuestra mente, creemos fielmente que México es un gran país industrializado, con gran capacidad médica, por la que no hay razón para que nos quedemos sin respiradores, existen las materias primas,fábricas, hay ingenieros y médicos, solo lo que hace falta es que alguien se ponga a trabajar para aligerarle el frente a quien está en la línea de batalla”.
PRUEBAS COMPLICADAS, UNA AYUDA NECESARIA
Pero como todo plan de trabajo, existen sus partes complicadas, y una de ellas es la etapa de pruebas , así lo mencionó la Ing. Ana Victoria, “podemos tener nuestro prototipo y poder manufacturarlo, y sacarlo al mercado, pero primero tiene que pasar todas la fases de pruebas las cuales son muy metódicas y rigurosas. Lo que ahora estamos analizando, es cómo podemos hacer este proceso lo más corto posible, sin poner en riesgo la vida de nuestros pacientes”.
Estas pruebas consisten en el utilizar pulmones artificiales y pruebas con animales, para saber exactamente si el respirador cumple con su función principal. El equipo prevé que después de pasar todos estos lineamientos médicos, el prototipo estará listo en aproximadamente dos semanas.
Pero para hacer esto posible también es necesario el apoyo de la ciudadanía, donde invitan a proveedores de equipo neumático e industrial adonar material, como válvulas solenoides, sensores de presión y flujo, y reguladores electrónicos de flujo. Asimismo solicitan la ayuda de centros de investigación de la Capital para poder tener un espacio en donde continuar las pruebas y el monitoreo de los avances, para el desarrollo del respirador.
REFLEXIONES ANTE LA PANDEMIA
Héctor Lara Ingeniero en Mecatrónica, Ana Victoria Cuello Ingeniera Biomédica, Luis Hernández Ingeniero en Manufactura, Tania Navarro Ingeniera Industrial y Johanna Ingeniera en electrónica, son algunas de las personas que conforman este equipo, que está en búsqueda de proveer de máquinas de respiración a muy bajo costo a hospitales y centros de salud comunitarios.
Todos estos héroes de la ingeniería, concuerdan en que “se tiene que lograr algo funcional que ayude a la sociedad, antes de que nos alcance una crisis. Hacemos la invitación a la sociedad de que apoye el proyecto o se una, para juntar recursos porque es algo que va hacer falta”.
“Mexico país muy completo, no nos sorprendería que personas quisieran ayudar a esta causa, que aporten lo que saben, sobre todo porque son momentos de unidad y pensar en quien más lo necesita”, apuntaron.
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