Este 10 de mayo en el cual se celebra el Día de las Madres, comerciantes ambulantes del centro Histórico de la capital duplicaron las ventas estimadas. Pese a la pandemia, mencionan, que entrar en semáforo verde les ayudó a incrementar la clientela.
ramos de flores, adornos para el hogar, prendas de vestir y algunos otros detalles que enmarcan esta fecha, fueron algunos de los artículos que vendieron los comerciantes informales en esta fecha.
La explanada Ponciano Arriaga, Plaza de Armas, las calles cercanas al mercado Miguel Hidalgo, fueron algunos de los puntos donde ambulantes se colocaron para vender la tan solicitada mercancía.
“Nos ha ido bien afortunadamente. Pensamos que las ventas serían regulares como en otros años, pero al contrario, se duplicaron. Este fin de semana nos retiramos temprano porque todo se vendió, y creemos que se debe a que bajó el índice de contagios y el color verde en el semáforo de riesgo”, mencionó Esperanza Robledo, comerciante.
De los artículos más comprados por la clientela, fueron los arreglos plásticos con algunas flores artificiales, figurillas de resina y ramos de flores, “A la clientela le gusta lo bonito y barato, y mucha gente por la crisis que desató la pandemia no cuenta con el dinero suficiente para hacerle un gran regalo a su mamá, por ello trajimos mercancía económica que no pasa de los 150 pesos. Nuestros principales compradores es la gente jóven, se llevan un arreglo o adorno bonito, a buen precio”, mencionó María Antonía Jimenez.
Comerciantes ambulantes remarcaron que en esta fecha tan especial, han recuperado algo de lo perdido de todo el año en el cual han enfrentado la crisis económica desatada por la presencia del Covid 19, “Ha sido una celebración que nos ha permitido tener una entrada económica superior a la esperada. Hemos recuperado más de un 50% de lo perdido el año pasado. Poco a poco se va acomodando la situación, nosotros dependemos mucho de la clientela y la mercancía que vendemos es por temporada. Así que estas celebraciones nos ayudan mucho a subsistir económicamente, nosotros no existimos sin nuestra clientela”.
Por otro lado fue notoria la molestia de los locatarios establecidos, por la presencia de comerciantes informales, pues muchos de ellos abarcaron espacio a las afueras de sus negocios, impidiendo un poco el paso y por obvias razones, la distracción de los transeúntes que, al ver la mercancía de los puestos ambulantes ya no entraban a los locales.
“Ha sido un poco molesto, porque la clientela ya no entra. Nosotros pagamos impuestos y quisiéramos que el Ayuntamiento dispusiera más control o que los ubique en una sola área. Ya se han adueñado de los espacios, no nos dejan vender, tenemos pérdidas y baja la clientela”, refirió Ana Cristina, comerciante de una boutique de ropa y accesorios en la calle Hidalgo.
A pesar de los disgustos que para algunos ha ocasionado la presencia de comerciantes ambulantes y sus ventas, este Día de las Madres reactivó para muchos una economía que ha permanecido en su mayoría estática por la presente pandemia. Hoy el semáforo de riesgo en verde, ha sido una oportunidad para que parte de la población genere ingresos con la compra y venta de productos que enmarcan esta festividad.