Las condiciones de emergencia sanitaria debido al COVID-19 y las medidas de carácter restrictivo dictadas por las autoridades de Salud federales y estatales, obligaron al Congreso del Estado a suspender la consulta indígena que estaba en marcha como parte de los trabajos de reforma a la Ley Estatal Electoral.
Si no se siguió con la consulta no fue por omisión o desinterés del Congreso del Estado sino por condiciones sanitarias y por ello en la Ley aprobada, no se tocó, cambió o reformó algún tema que impactara en los intereses de los pueblos y comunidades indígenas, dijo el diputado Mauricio Ramírez Konishi.
Lamentablemente con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de invalidar toda la Ley Electoral, “se eliminan temas de avanzada como la violencia política de género, la equidad en las postulaciones, las boletas especiales pero no hay más que acatar la decisión del órgano supremo porque estamos en un Estado de Derecho aunque no compartamos lo que hicieron los ministros”.
Ramírez Konishi expuso que “en la reforma no tocamos temas de pueblos y comunidades indígenas como una redistritación, o determinar que cierto número de candidatos deben tener esas características y cuidamos en todo momento sus derechos, pero había otros temas que son muy relevantes”.
Es decir, “no podíamos quedar de brazos cruzados frente a otros problemas como la violencia política de género, había asuntos que tenían qué avanzar, la consulta se suspendió por la pandemia, fueron circunstancias especiales, emergentes, que tuvimos que acatar”.
Dijo que en términos financieros, como presidente de la Junta de Coordinación Política le corresponderá cerrar el círculo, atender a quienes realizaron los trabajos iniciales de la consulta en sus inquietudes, que presenten los comprobantes –entregables- del trabajo que hicieron y cuadrar las cuentas.
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