Dos de cada cinco niñas y niños, son sujetos a castigos corporales por los padres de familia, por ello es esencial educar a paternar y maternar con perspectiva en derechos humanos, así lo señaló Patricia Bordier, Child Protection Officer (Gender) en UNICEF, quién explicó que el diálogo y la calma son herramientas positivas para una mejor crianza de las infancias.
Asimismo la también especialista en prevención de violencia y crianza respetuosa, remarcó que incluso hoy día una de cada dos personas cree que los golpes siguen siendo una forma en la que los padres de familia pueden educar a sus hijos e hijas para ejercer control sobre su comportamiento.
"Ese castigo corporal, en lugar de mejorar el comportamiento de los niños, con el tiempo incluso lo empeora y algunas de las afectaciones que puede tener a largo plazo es el bajo rendimiento escolar, la afectación en la salud mental, puede ocasionar depresión, tristeza, ansiedad, sensaciones de desesperanza y también tiene afectaciones en las relaciones familiares sobre todo la pérdida de confianza en las personas cuidadoras", dijo.
Por lo que remarcó que los castigos corporales y el trato humillante hacías niñas, niños y adolescentes, los devalúan, estigmatizan y ridiculizan y se convierten en un conjunto de prácticas que imposibilitan su desarrollo, bienestar, y crecimiento armonioso.
"Una forma consistente para establecer un vínculo afectivo sólido, que no tiene que ser perfecto en la crianza y tampoco como padres madres o personas cuidador cuidadoras no debemos de tener todas las respuestas a todo, es pensar cómo podemos estar ahí para ellos y ellas y respaldarles en lo que necesitan".
Sobre esto último, Patricia Bordier aseguró que esto es esencial dentro de la crianza respetuosa y el cómo entender y aprender a ser bueno padres, pues los niños actúan mejor cuando se sienten bien e incluso pueden actuar para el bien de los demás.
"También es muy importante aprender a ver y comprender el mundo a través del lente de niños y niñas, para brindarles calidez y estructura apropiadas para su nivel de desarrollo, ponernos en sus zapatos, entender cómo están ellos viendo las cosas, cómo la están pasando, qué estarían sintiendo".
Asimismo Patricia Bordier subrayó que crianza respetuosa se basa en el diálogo para resolver los conflictos, en la cual también se trata de invertir tiempo de calidad con los hijos, para así crear y valorar el aprendizaje, pero sobre todo entender sus conductas a partir de la autorreflexión.
"La crianza respetuosa enseña a los padres de familia a escuchar y validar las necesidades y emociones de los niños y de las niñas, también a aceptarlos tal y como son. Hay que conocer y establecer expectativas realistas para su nivel de desarrollo, para su edad y también entender que no son perfectos, tampoco nosotros lo somos como cuidadores, y entender que tenemos los mismos derechos".
Por último la especialista compartió 9 herramienta básicas para que los padres de familia puedan llevar una crianza respetuosa con sus hijos y estás consisten en:
- Asegurar sus necesidades básicas
- Validar sus emociones
- Hacerlos sentir seguros
- Dar instrucciones cortas y claras
- Hacerles saber que hay consecuencias
- Evitar premiarlos innecesariamente
- Mantener la calma ante malas conductas
- Evitar el lenguaje negativo
- Mantener la escucha activa.