/ domingo 12 de noviembre de 2017

UN CAMINO HACIA DIOS

“La confianza del hombre brota de los atributos de Dios”. Moisés Lira Serafín

 

Art. 569

Muchos de los problemas que se dan en los jóvenes es porque no se conocen y, por ende, no saben cuál es su rol, su misión en este mundo. Cuando le preguntan a Juan el Bautista “¿eres tú el Mesías?” y él responde que “no”, porque se conoce y se define: “Yo soy la voz que resuena en el desierto, preparen el camino para el Señor”. Entonces conocernos y saber que somos personas, seres únicos e irrepetibles, que valemos porque somos personas hechas a imagen y semejanza de Dios.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira, nos dice: “Para que el alma tenga a Dios y sepa comunicarlo, debe cultivar el punto fundamental que es la humildad”. Este es el punto fundamental: “Conocer y amar nuestra miseria”.

En la medida que nos conocemos y aceptamos nuestras limitaciones, conoceremos el amor de Dios por nosotros. Cuando cultivamos la humildad, nos conocemos necesitados de la ayuda de Dios y de los demás, porque todos necesitamos de todos. Lo contrario es la soberbia, la soberbia, nos aparta de Dios y decimos: “yo puedo solo”, “no necesito de Dios”, nos cerramos y nos perdemos. El Siervo de Dios, nos dice: “el alma ‘pequeña’, o sea, humilde, se conoce y pide a Dios como un ‘don la humildad’. Esta virtud hace que brote la confianza que es una disposición habitual del alma”.

El siervo de Dios, padre Moisés Lira, viviendo esa confianza en Dios nos pide: “tratándose de nuestra salvación, sabiendo que Dios es bondadoso y poderoso, le tenemos confianza y hasta cierta familiaridad he intimidad con Él”.

Es por eso que debemos conocernos nosotros mismos, para conocer nuestra misión y vocación a la cual estamos llamados, y si el hombre de hoy confía en Dios se realizará plenamente en su vida, “podrá trabajar en su salvación enmendando sus defectos y así podrá responder a la santidad, como hijos pequeños con su padre”, afirma el Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de canonización, es decir, en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión.

ORACIÓN DE INTERCESIÓN

 

Dios y Padre nuestro,

que en el Venerable Siervo de Dios

padre Moisés Lira Serafín,

nos has dado un ejemplo de caridad

en el servicio alegre a los pobres

y lo constituiste apóstol

del amor filial a ti y a la Madre de tu Hijo.

Haz que imitándolo,

amemos a Cristo como él lo amó

y lo sirvamos en nuestros hermanos.

Escucha Señor nuestra súplica confiada

y otórganos por su intercesión

la gracia que te pedimos…

 

[pausa para hacer la petición]

Concédenos Padre,

que su glorificación en la Iglesia

sea para que en todos los hombres

se acreciente el espíritu de adopción

que nos has dado en tu Hijo Jesucristo. Amén.

Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 Fax: 01(55)5541 3199 e-mail: cgeneralmcmi@prodigy.net.mx

“La confianza del hombre brota de los atributos de Dios”. Moisés Lira Serafín

 

Art. 569

Muchos de los problemas que se dan en los jóvenes es porque no se conocen y, por ende, no saben cuál es su rol, su misión en este mundo. Cuando le preguntan a Juan el Bautista “¿eres tú el Mesías?” y él responde que “no”, porque se conoce y se define: “Yo soy la voz que resuena en el desierto, preparen el camino para el Señor”. Entonces conocernos y saber que somos personas, seres únicos e irrepetibles, que valemos porque somos personas hechas a imagen y semejanza de Dios.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira, nos dice: “Para que el alma tenga a Dios y sepa comunicarlo, debe cultivar el punto fundamental que es la humildad”. Este es el punto fundamental: “Conocer y amar nuestra miseria”.

En la medida que nos conocemos y aceptamos nuestras limitaciones, conoceremos el amor de Dios por nosotros. Cuando cultivamos la humildad, nos conocemos necesitados de la ayuda de Dios y de los demás, porque todos necesitamos de todos. Lo contrario es la soberbia, la soberbia, nos aparta de Dios y decimos: “yo puedo solo”, “no necesito de Dios”, nos cerramos y nos perdemos. El Siervo de Dios, nos dice: “el alma ‘pequeña’, o sea, humilde, se conoce y pide a Dios como un ‘don la humildad’. Esta virtud hace que brote la confianza que es una disposición habitual del alma”.

El siervo de Dios, padre Moisés Lira, viviendo esa confianza en Dios nos pide: “tratándose de nuestra salvación, sabiendo que Dios es bondadoso y poderoso, le tenemos confianza y hasta cierta familiaridad he intimidad con Él”.

Es por eso que debemos conocernos nosotros mismos, para conocer nuestra misión y vocación a la cual estamos llamados, y si el hombre de hoy confía en Dios se realizará plenamente en su vida, “podrá trabajar en su salvación enmendando sus defectos y así podrá responder a la santidad, como hijos pequeños con su padre”, afirma el Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de canonización, es decir, en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión.

ORACIÓN DE INTERCESIÓN

 

Dios y Padre nuestro,

que en el Venerable Siervo de Dios

padre Moisés Lira Serafín,

nos has dado un ejemplo de caridad

en el servicio alegre a los pobres

y lo constituiste apóstol

del amor filial a ti y a la Madre de tu Hijo.

Haz que imitándolo,

amemos a Cristo como él lo amó

y lo sirvamos en nuestros hermanos.

Escucha Señor nuestra súplica confiada

y otórganos por su intercesión

la gracia que te pedimos…

 

[pausa para hacer la petición]

Concédenos Padre,

que su glorificación en la Iglesia

sea para que en todos los hombres

se acreciente el espíritu de adopción

que nos has dado en tu Hijo Jesucristo. Amén.

Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 Fax: 01(55)5541 3199 e-mail: cgeneralmcmi@prodigy.net.mx

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