/ domingo 10 de mayo de 2020

Un Camino hacia Dios

Dios es Padre y más que madre, tiene cuidado de nosotros, todo lo tiene en su corazón » Moisés Lira Serafín, Art. 699

Me voy para prepararles un lugar para que donde yo esté, estén también ustedes (Jn 14,2-3).

Desde el libro del Génesis encontramos el ideal de Dios; un Dios generoso que quiere compartir la creación con el ser humano, un Dios cercano, pero sobre todo un Dios que desea hacer comunidad, por eso crea al hombre a su imagen y semejanza, y cuando Dios ve al hombre dice: no es bueno que el hombre esté solo, y crea a la mujer para que formen una familia, es decir una comunidad, así como Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo forman una comunidad.

El hombre está llamado a formar comunidad, no es un ser aislado sino siempre abierto al encuentro del otro; en filosofía aprendimos la definición del hombre: “el ser humano es un ser en relación con los demás”. Es lo que en la liturgia de hoy hemos escuchado, la palabra de Dios que nos revela la intención de Jesús: “me voy para prepararles un lugar para que donde yo esté estén también ustedes”, Jesús desea seguir viviendo en comunidad cuando Dios nos llame a su presencia. Además nos revela el misterio trinitario cuando Felipe le pregunta: “Muéstranos al Padre y eso nos basta”. Le dice Jesús, ¿tanto tiempo hace que estoy con ustedes y aún no me conocen? El que me ha visto a mí ha visto a mi Padre. Una relación de filiación porque son uno mismo y forman comunidad.


Jesús nos invita a tratar a nuestro padre Dios con amor, así como también debemos tratar a nuestros padres con amor y respeto. El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, el Apóstol de la bondad, nos dice: “Necesitamos ver a Dios como nuestro Padre para vivir esa intimidad con él, que Dios nos inspire esa ternura para ser hijos confiados, con familiaridad y respeto”. Nos sigue diciendo el Siervo de Dios: “Jesús nos dice: Vuestro Padre, debemos ser esos hijos pequeños que se abandonan en los brazos de su Padre; vivir con Él, en nuestras alegrías, en nuestras penas, en nuestras caídas pero ir a él siempre, siempre”. En este mundo no hay familia perfecta, no hay comunidad perfecta, pero tenemos la certeza de la fe, como enseña el padre Moisés, que Dios, “es Padre y más que madre, tiene cuidado de nosotros, hasta el último cabello de nuestra cabeza, que no cae sin que Él lo permita. Él adivina nuestras penas, nuestras necesidades, nuestras amarguras, todo lo tiene en su corazón”, está con nosotros, donde aprendemos amar a Dios y a nuestro prójimo es en nuestra propia familia, que es nuestra propia comunidad.


El Venerable siervo de Dios, Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso canonización. Encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a la oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com


Dios es Padre y más que madre, tiene cuidado de nosotros, todo lo tiene en su corazón » Moisés Lira Serafín, Art. 699

Me voy para prepararles un lugar para que donde yo esté, estén también ustedes (Jn 14,2-3).

Desde el libro del Génesis encontramos el ideal de Dios; un Dios generoso que quiere compartir la creación con el ser humano, un Dios cercano, pero sobre todo un Dios que desea hacer comunidad, por eso crea al hombre a su imagen y semejanza, y cuando Dios ve al hombre dice: no es bueno que el hombre esté solo, y crea a la mujer para que formen una familia, es decir una comunidad, así como Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo forman una comunidad.

El hombre está llamado a formar comunidad, no es un ser aislado sino siempre abierto al encuentro del otro; en filosofía aprendimos la definición del hombre: “el ser humano es un ser en relación con los demás”. Es lo que en la liturgia de hoy hemos escuchado, la palabra de Dios que nos revela la intención de Jesús: “me voy para prepararles un lugar para que donde yo esté estén también ustedes”, Jesús desea seguir viviendo en comunidad cuando Dios nos llame a su presencia. Además nos revela el misterio trinitario cuando Felipe le pregunta: “Muéstranos al Padre y eso nos basta”. Le dice Jesús, ¿tanto tiempo hace que estoy con ustedes y aún no me conocen? El que me ha visto a mí ha visto a mi Padre. Una relación de filiación porque son uno mismo y forman comunidad.


Jesús nos invita a tratar a nuestro padre Dios con amor, así como también debemos tratar a nuestros padres con amor y respeto. El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, el Apóstol de la bondad, nos dice: “Necesitamos ver a Dios como nuestro Padre para vivir esa intimidad con él, que Dios nos inspire esa ternura para ser hijos confiados, con familiaridad y respeto”. Nos sigue diciendo el Siervo de Dios: “Jesús nos dice: Vuestro Padre, debemos ser esos hijos pequeños que se abandonan en los brazos de su Padre; vivir con Él, en nuestras alegrías, en nuestras penas, en nuestras caídas pero ir a él siempre, siempre”. En este mundo no hay familia perfecta, no hay comunidad perfecta, pero tenemos la certeza de la fe, como enseña el padre Moisés, que Dios, “es Padre y más que madre, tiene cuidado de nosotros, hasta el último cabello de nuestra cabeza, que no cae sin que Él lo permita. Él adivina nuestras penas, nuestras necesidades, nuestras amarguras, todo lo tiene en su corazón”, está con nosotros, donde aprendemos amar a Dios y a nuestro prójimo es en nuestra propia familia, que es nuestra propia comunidad.


El Venerable siervo de Dios, Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso canonización. Encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a la oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com


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