/ martes 19 de marzo de 2024

Opinión | Algarabía y la desaparecida clase media

¿Usted se cree el cuento de que México es un país en vías de crecimiento económico y de bonanza para todas las familias? Si su respuesta es positiva; déjeme explicarle que no es así querido lector o lectora, la clase media en nuestro país; sí esa que sostiene la economía y le da fuerza a las megaempresas nacionales y extranjeras y que el consumidor promedio logra que las cafeterías como Starbucks lleguen a su meta de venta cada mes, solo por responder a un impulso inspiracional de pertenecer a una clase social más “acomodada”.

La clase media ha disminuido en años recientes principalmente por los efectos de la pandemia. Las cifras oficiales del gobierno mexicano muestran que el porcentaje de personas que no son pobres y no son vulnerables no cambió de manera significativa en el actual año. Es decir; que “no andamos tan mal en términos económicos…”

Pero lo que sí sabemos con certeza es que el ingreso de los estratos medios disminuyó significativamente, es decir una familia que solía consumir carne, pollo o pescado los 7 días de la semana; actualmente solo lo puede hacer 5 veces por semana y los demás días toca entrarle a algo menos costoso. Si señora, no es usted a la única que ya no le alcanza para el mandado y aunque se vaya al mercado o incluso a las cadenas más económicas de abarrotes ¡NO LE VA A ALCANZAR!

México no es un país de clases medias. México es un país en el que ser de clase media es la excepción, un nivel de vida al que muy pocas personas tienen acceso. Y el dato mas triste es que mas de la mitad de los mexicanos mal entiende su nivel de ingreso; piensa que pertenece a la clase media aun si vive endeudada o en condiciones objetivamente precarias y que, si se enfrentan a una enfermedad grave o terminal, no tienen el suficiente dinero ahorrado para cubrir los gastos.

O peor aún se identifican con la clase media solo porque reconoce que hay gente que vive en condiciones más precarias que las propias.

Es imperativo que dejemos de engañarnos a nosotros mismos sobre nuestro nivel de vida. Debemos enfrentar todas esas ideas preconcebidas que nos llevan a la precariedad económica y política. Ser conscientes que la situación económica y las decisiones políticas nos afectan a todas y a todos. Para poder exigir estrategias económicas y salvaguardar nuestro poder adquisitivo necesitamos sí o sí demandar un cambio profundo en la forma de hacer negocios, trabajar, cobrar impuestos, organizarnos y relacionarnos entre nosotros.

Hay que crear un país en donde tener un trabajo, educarse y emprender sea posible para todas las personas. Gracias por leerme y te espero en la próxima #algarabía sígueme en redes @MarvelyCostanzo.

¿Usted se cree el cuento de que México es un país en vías de crecimiento económico y de bonanza para todas las familias? Si su respuesta es positiva; déjeme explicarle que no es así querido lector o lectora, la clase media en nuestro país; sí esa que sostiene la economía y le da fuerza a las megaempresas nacionales y extranjeras y que el consumidor promedio logra que las cafeterías como Starbucks lleguen a su meta de venta cada mes, solo por responder a un impulso inspiracional de pertenecer a una clase social más “acomodada”.

La clase media ha disminuido en años recientes principalmente por los efectos de la pandemia. Las cifras oficiales del gobierno mexicano muestran que el porcentaje de personas que no son pobres y no son vulnerables no cambió de manera significativa en el actual año. Es decir; que “no andamos tan mal en términos económicos…”

Pero lo que sí sabemos con certeza es que el ingreso de los estratos medios disminuyó significativamente, es decir una familia que solía consumir carne, pollo o pescado los 7 días de la semana; actualmente solo lo puede hacer 5 veces por semana y los demás días toca entrarle a algo menos costoso. Si señora, no es usted a la única que ya no le alcanza para el mandado y aunque se vaya al mercado o incluso a las cadenas más económicas de abarrotes ¡NO LE VA A ALCANZAR!

México no es un país de clases medias. México es un país en el que ser de clase media es la excepción, un nivel de vida al que muy pocas personas tienen acceso. Y el dato mas triste es que mas de la mitad de los mexicanos mal entiende su nivel de ingreso; piensa que pertenece a la clase media aun si vive endeudada o en condiciones objetivamente precarias y que, si se enfrentan a una enfermedad grave o terminal, no tienen el suficiente dinero ahorrado para cubrir los gastos.

O peor aún se identifican con la clase media solo porque reconoce que hay gente que vive en condiciones más precarias que las propias.

Es imperativo que dejemos de engañarnos a nosotros mismos sobre nuestro nivel de vida. Debemos enfrentar todas esas ideas preconcebidas que nos llevan a la precariedad económica y política. Ser conscientes que la situación económica y las decisiones políticas nos afectan a todas y a todos. Para poder exigir estrategias económicas y salvaguardar nuestro poder adquisitivo necesitamos sí o sí demandar un cambio profundo en la forma de hacer negocios, trabajar, cobrar impuestos, organizarnos y relacionarnos entre nosotros.

Hay que crear un país en donde tener un trabajo, educarse y emprender sea posible para todas las personas. Gracias por leerme y te espero en la próxima #algarabía sígueme en redes @MarvelyCostanzo.