/ domingo 20 de octubre de 2019

La salud en el desierto

Cerca había una lagunilla extremadamente pequeña en medio del semi desierto, en la comunidad de Los Hernández, en Villa de Ramos, en uno de los predios y en medio de múltiples irregularidades estaban los restos de lo que iba a ser una clínica de pequeñas proporciones, abandonada, grafiteada, pero que estaba en el corazón de decenas de localidades, cuyos habitantes tenían que traspasar las fronteras con Zacatecas para ir a recibir atención médica, a veces ya ni llegaban con vida.

Al paso de los meses, luego de ir paso a paso resolviendo cada uno de los problemas que planteó el terreno, sobre todo en el aspecto municipal, el pago del predial, el permiso de construcción, las inspecciones, las multas, el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, vio el potencial benéfico de edificar un hospital con toda la barba, aunque fuera pequeño, con lo más elemental, para que las familias potosinas tuvieran médico y medicinas al alcance.

Así, poco a poco maduró el proyecto, cada vez se adicionaban más costos y fue necesario hablar con el presidente municipal para que se integrara a lo que ya era una cruzada para atender las necesidades de mucha gente, casi 70 mil de San Luis y Zacatecas, mientras, al mismo tiempo, el mandatario potosino hacía gestiones para conseguir recursos extraordinarios en el Gobierno Federal para levantar lo que hoy es el Hospital Rural No. 17 que administra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de su sistema IMSS Bienestar.

El secreto de la obra es que se edificó en el semi desierto, en donde hay una gran desintegración familiar, producto de la emigración de los varones hacia los Estados Unidos en busca de trabajo. Ahí se vive de los envíos de dólares y no es raro encontrar personajes que hace cincuenta años eran muy pobres y ahora en el vecino país del norte son eminentes empresarios con grandes cadenas alimenticias de hasta 235 restaurantes diseminados en diversos estados de la Unión Americana.

Esas franquicias son las que “jalan” a los jóvenes del desierto potosino para que crucen el río Bravo con trabajo seguro, se integran a las cadenas alimenticias y de esta forma mantienen a sus familias desde la lejanía. Algunos de ellos, ya empoderados allá como industriales, como Los Ávila, por ejemplo, regresaron solamente a ser presidentes municipales de sus lugares de origen y se habla que dejaron algunos beneficios importantes.

Al paso del tiempo y ya reconocido como un mandatario preocupado por la salud de sus gobernados, los financiamientos federales fueron llegando, el hospital tomó forma, se compró equipo e instrumental de última generación y es el mejor que administra el IMSS Bienestar nacionalmente y esto llamó poderosamente la atención del director general Zoé Robledo, quien en todo momento buscó acercamientos con el Gobernador Carreras López en la pasada gira presidencial para conocer los pormenores de la obra.

Es muy evidente que en lo sucesivo la comunicación del director general del IMSS Zoé Robledo con el doctor Carreras López será muy frecuente ya que por ninguna circunstancia van a dejar caer el “No. 17” que de la noche a la mañana se convirtió en modelo nacional a seguir, después de que el Presidente López Obrador estrenó aquí, en el desierto potosino, en un hospital IMSS Bienestar, el mejor equipado, el modelo de seguridad social universal gratuito, el que va a llevar servicios médicos a todos los mexicanos sin costo alguno y sin necesidad de ser derechohabientes de ninguna franquicia.

Ciertamente el Presidente de México vino a hacer un trabajo, que no fue político, sería iluso pensar que en medio de una obra tan noble, como la de entregar los servicios médicos al alcance de la población a costo del Estado Mexicano, lo fuera a manchar con necedades partidarias y menos cuando en la Ciudad de México le cortaban la cabeza a un “malosillo” de la industria petrolera.

No, la inauguración del “No. 17” representa ya un hecho histórico en la administración del Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, porque se trata de la instauración en territorio potosino del servicio médico universal, el que el Presidente López Obrador anunciaba desde su campaña proselitista, el que era un derecho para todos los mexicanos recibirlo sin costo alguno y con medicinas de calidad a su alcance, esa es precisamente la especialidad del IMSS Bienestar.

La nobleza de la acción, estriba en que se incubó en una región de la entidad en donde no hay nada, solamente pobreza y desintegración familiar. Bueno, con esas condiciones, el gobierno del doctor Carreras López pudo hacer historia, con la entrega de atención médica y medicinas de calidad sin costo a alguno a población abierta.

CONTRASEÑA

Estábamos mejor cuando estábamos peor….Bastó una tarde violenta en Culiacán para desnudar la incompetencia, complicidad y novatez del gabinete de seguridad del gobierno federal, que le asestó un fuerte golpe a la credibilidad y liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, exponiéndolo en su real dimensión. Si el operativo contra El Chapito fue fallido, es por culpa de los mandos porque finalmente la tropa hizo su trabajo y lo capturó, que era el objetivo. Alfonso Durazo, el civil en quien recae la responsabilidad principal, ha sido incapaz de estar a la altura, no solo en el cualiacanazo sino en las masacres de policías en Aguililla Michoacán e Iguala Guerrero, entre otras. Los índices de criminalidad disparados como nunca y lo único que les queda es salir con los chistecitos que todos conocemos de los conservadores, fúchilas y mamás con la chancla voladora. A ese nivel están las cosas en materia de seguridad en este país…HASTA LA PRÓXIMA

Cerca había una lagunilla extremadamente pequeña en medio del semi desierto, en la comunidad de Los Hernández, en Villa de Ramos, en uno de los predios y en medio de múltiples irregularidades estaban los restos de lo que iba a ser una clínica de pequeñas proporciones, abandonada, grafiteada, pero que estaba en el corazón de decenas de localidades, cuyos habitantes tenían que traspasar las fronteras con Zacatecas para ir a recibir atención médica, a veces ya ni llegaban con vida.

Al paso de los meses, luego de ir paso a paso resolviendo cada uno de los problemas que planteó el terreno, sobre todo en el aspecto municipal, el pago del predial, el permiso de construcción, las inspecciones, las multas, el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, vio el potencial benéfico de edificar un hospital con toda la barba, aunque fuera pequeño, con lo más elemental, para que las familias potosinas tuvieran médico y medicinas al alcance.

Así, poco a poco maduró el proyecto, cada vez se adicionaban más costos y fue necesario hablar con el presidente municipal para que se integrara a lo que ya era una cruzada para atender las necesidades de mucha gente, casi 70 mil de San Luis y Zacatecas, mientras, al mismo tiempo, el mandatario potosino hacía gestiones para conseguir recursos extraordinarios en el Gobierno Federal para levantar lo que hoy es el Hospital Rural No. 17 que administra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de su sistema IMSS Bienestar.

El secreto de la obra es que se edificó en el semi desierto, en donde hay una gran desintegración familiar, producto de la emigración de los varones hacia los Estados Unidos en busca de trabajo. Ahí se vive de los envíos de dólares y no es raro encontrar personajes que hace cincuenta años eran muy pobres y ahora en el vecino país del norte son eminentes empresarios con grandes cadenas alimenticias de hasta 235 restaurantes diseminados en diversos estados de la Unión Americana.

Esas franquicias son las que “jalan” a los jóvenes del desierto potosino para que crucen el río Bravo con trabajo seguro, se integran a las cadenas alimenticias y de esta forma mantienen a sus familias desde la lejanía. Algunos de ellos, ya empoderados allá como industriales, como Los Ávila, por ejemplo, regresaron solamente a ser presidentes municipales de sus lugares de origen y se habla que dejaron algunos beneficios importantes.

Al paso del tiempo y ya reconocido como un mandatario preocupado por la salud de sus gobernados, los financiamientos federales fueron llegando, el hospital tomó forma, se compró equipo e instrumental de última generación y es el mejor que administra el IMSS Bienestar nacionalmente y esto llamó poderosamente la atención del director general Zoé Robledo, quien en todo momento buscó acercamientos con el Gobernador Carreras López en la pasada gira presidencial para conocer los pormenores de la obra.

Es muy evidente que en lo sucesivo la comunicación del director general del IMSS Zoé Robledo con el doctor Carreras López será muy frecuente ya que por ninguna circunstancia van a dejar caer el “No. 17” que de la noche a la mañana se convirtió en modelo nacional a seguir, después de que el Presidente López Obrador estrenó aquí, en el desierto potosino, en un hospital IMSS Bienestar, el mejor equipado, el modelo de seguridad social universal gratuito, el que va a llevar servicios médicos a todos los mexicanos sin costo alguno y sin necesidad de ser derechohabientes de ninguna franquicia.

Ciertamente el Presidente de México vino a hacer un trabajo, que no fue político, sería iluso pensar que en medio de una obra tan noble, como la de entregar los servicios médicos al alcance de la población a costo del Estado Mexicano, lo fuera a manchar con necedades partidarias y menos cuando en la Ciudad de México le cortaban la cabeza a un “malosillo” de la industria petrolera.

No, la inauguración del “No. 17” representa ya un hecho histórico en la administración del Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, porque se trata de la instauración en territorio potosino del servicio médico universal, el que el Presidente López Obrador anunciaba desde su campaña proselitista, el que era un derecho para todos los mexicanos recibirlo sin costo alguno y con medicinas de calidad a su alcance, esa es precisamente la especialidad del IMSS Bienestar.

La nobleza de la acción, estriba en que se incubó en una región de la entidad en donde no hay nada, solamente pobreza y desintegración familiar. Bueno, con esas condiciones, el gobierno del doctor Carreras López pudo hacer historia, con la entrega de atención médica y medicinas de calidad sin costo a alguno a población abierta.

CONTRASEÑA

Estábamos mejor cuando estábamos peor….Bastó una tarde violenta en Culiacán para desnudar la incompetencia, complicidad y novatez del gabinete de seguridad del gobierno federal, que le asestó un fuerte golpe a la credibilidad y liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, exponiéndolo en su real dimensión. Si el operativo contra El Chapito fue fallido, es por culpa de los mandos porque finalmente la tropa hizo su trabajo y lo capturó, que era el objetivo. Alfonso Durazo, el civil en quien recae la responsabilidad principal, ha sido incapaz de estar a la altura, no solo en el cualiacanazo sino en las masacres de policías en Aguililla Michoacán e Iguala Guerrero, entre otras. Los índices de criminalidad disparados como nunca y lo único que les queda es salir con los chistecitos que todos conocemos de los conservadores, fúchilas y mamás con la chancla voladora. A ese nivel están las cosas en materia de seguridad en este país…HASTA LA PRÓXIMA