Sería una tragedia ambiental que desaparezca la representación de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), advirtió Martín Toranzo Fernández, ex gerente estatal de la Conafor en San Luis Potosí.
Ante los cambios que pretende aplicar la administración federal para desaparecer la representación estatal de dependencias nacionales como la Conafor, Toranzo Fernández afirmó que “la Conafor no puede desparecer porque sería una verdadera tragedia ambiental porque necesitamos reforestar, necesitamos cuidar nuestros bosques”.
Advirtió que en todo el país se tiene una grave desertificación, propiciada por viejas costumbres de la agricultura como la quema para sembrar especies como el café y la falta de tecnificación del campo; mencionó que en el caso específico de San Luis Potosí, en el ejido Soledad de San Francisco en Xilitla, se pueden ver cerros quemados pese a encontrarse ahí el Bosque de Niebla.
Aunado a ello, manifestó que todos los bosques de la entidad potosina “desde la Sierra de Álvarez y todas las áreas naturales protegidas” están llenos de plagas que no se han podido controlar, pues incluso hay algunas para las que no existe cura, “tenemos prácticamente todas las coníferas y encinos con plaga que no han podido ser tratadas ni diagnosticadas, es una cantidad muy grande para darle tratamiento, que no funciona, pero puede ser preventivo”.
El también ex director de los parques Tangamanga, recordó que recientemente la Conafor fue facultada para ser quien autorice la explotación maderable en espacios no forestales, tarea que anteriormente realizaba la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con lo que se busca agilizar los trámites y combatir la tala ilegal, pues recordó que por cada metro cúbico legal de madera en el país hay uno ilegal.
Debido a ello señaló que la Conafor es el soporte del sector ambiental, e insistió en que “sería un crimen ambiental que desaparezca, porque si no cuidamos los bosques o si no se busca una solución a las plagas, la tragedia es grandísima”, ya que sin árboles no hay oxígeno y no se recargan los mantos acuíferos.