En México la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública por lo que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, se mantiene en estrecha vigilancia, aunque en 2018 se registraron 876 casos donde San Luis Potosí, reportó 37.
Del total de los casos mencionados, el 67.69 por ciento, es decir 593 correspondieron al tipo pulmonar, 30.03 por ciento, unos 262 correspondían al tipo extrapulmonar y 2.28 por ciento, es decir 20 eran del tipo meníngea.
En cuanto al tratamiento brindado a los pacientes, en el mismo periodo ingresaron a la estrategia TAES, 799 personas con tuberculosis -91.21 por ciento del total-, de los cuales el 30.36 por ciento se curaron, el 18.07 por ciento terminaron el tratamiento sin baciloscopia de control, y continúan en tratamiento el 39.15 por ciento.
Las entidades más afectadas por este padecimiento fueron Veracruz con 91 casos, Guerrero con 88, Ciudad de México con 75, Sinaloa con 68, Oaxaca con 59, Chiapas con 45, San Luis Potosí con 37, Tamaulipas con 35, Estado de México con 30, Nuevo León con 29, Coahuila con 26, Baja California con 24, Puebla con 23, Durango y Zacatecas con 21 y 20 casos respectivamente.
Las entidades que registraron menos de 20 casos en el periodo señalado fueron, Morelos (19), Chihuahua y Quintana Roo (18), Baja California Sur (17), Jalisco y Michoacán (15), Nayarit y Tabasco (13) y el estado de Hidalgo con 11 casos. El resto de las entidades registraron de 10 casos hasta cuatro.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Epidemiología de la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud, para atender los casos de tuberculosis el ISSSTE aplica la estrategia de Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado, TAES, recomendada por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y el seguimiento de pacientes diagnosticados hasta su alta sanitaria.
En cada paciente hace la realización del estudio de contactos al cien por ciento e identifica a los menores de cinco años para proporcionarles terapia preventiva con Isoniazida, IPI, principio activo del medicamento para estos casos.
Con lo anterior se consigue controlar la tuberculosis meníngea en menores de cinco años, tras media década de no registrar ni un solo caso y por aplicar las acciones preventivas de vacunación y a la amplia cobertura alcanzada con la vacuna BCG para proteger a los infantes contra la tuberculosis, principal objetivo durante la Primera Semana Nacional de Salud de 2019.
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