Aunque se esperaba la participación de 30 empresas constructoras en la licitación del proyecto de la Vía Alterna, fueron 53 empresas las que en total se inscribieron, lo cual es un indicio de la complicada realidad que vive el sector de la construcción, por la falta de trabajo y de oportunidades.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Antonio Castanedo de Alba, quien señaló que, precisamente porque hubo una mayor participación de empresas, el arranque de las obras se ha ido postergando porque se debe revisar y analizar cada propuesta presentada, sin embargo el proyecto no ha sido suspendido.
“La Vía Alterna postergó su arranque porque hay 53 empresas que participaron, lógicamente la revisión tarda más porque esperábamos aproximadamente 30 empresas que participarían, entonces se pospone el arranque pero no se suspende”, expresó.
El empresario comentó que, incluso, a raíz de la aprobación en Cabildo de los programas municipales de desarrollo urbano y ordenamiento territorial, próximamente se podrá empezar a licitar los otros 3.5 kilómetros que complementarán la primera etapa de la Vía Alterna.
Aunque este proyecto es una prioridad, apuntó que para dar una solución integral al problema de movilidad es necesario resolver los conflictos con la comunidad de San Juan de Guadalupe, para que el Boulevard Antonio Rocha Cordero “funcione verdaderamente como un boulevard y no como una carretera con obstáculos por los 26 topes que tiene”.
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