Luego de tres años de la presencia del Covid-19, el mercado Moctezuma , Pipila o mejor conocido como el de "Los Huaracheros", sobrevivió a los intensos cambios económicos y transformaciones de la industria de la venta del calzado.
Así lo aseguró el joven Ramiro de Jesús Ortega, trabajador de esta zona comercial ubicada a un costado de la explanada Ponciano Arriaga y quién aseguró que de los 300 comercios que funcionaban antes de la pandemia, hoy día un 45 por ciento de ellos se encuentran cerrados.
"Nos pegó duro, sobre todo a los patrones pues son familias que desde hace más de 50 años se dedicaron a la industria del calzado. Muchos amigos dejaron de venir a trabajar por el covid y muchos negocios cerraron y otros pues se cambiaron y otros mejor pusieron en renta su espacio para no perder sus ganancias".
Este joven, junto con otros comerciantes señalaron que ya no queda nadie que se dedique a elaborar huaraches de suela de llanta en estos locales, pues este tipo de calzado dejó de venderse casi en un 100 por ciento desde hace un poco más de cinco años y sumado a los embates de la pandemia, el rubro de venta se transformó drásticamente.
"Mire antes de la pandemia ese calzado ya no se vendía, porque llegó el calzado chino y se llevó todo. Aquí lo que nos hizo un poco soportar más fue el zapato de cuero y el calzado industrial que también vendemos desde ya bastante tiempo, y ese aún se siguen vendiendo. Pero también después de la pandemia, se perdió mucho. Muchos compañeros y vecinos cambiaron el rubro de sus negocios, ahora venden pilas, cosas chinas y ropa, ya no es lo que era hace décadas ", comentó Juan De Jesús Medina, empleador.
Sin embargo, algunos negocios resistieron pese a estos cambios y los pocos locales que aún se mantienen vigentes pese a los años , son las tortas frías El Paraíso, negocio de comida que tiene más de 70 años en funcionamiento, la tradicional peluquería Jorge Unna, la cual se encuentra sobre la calle Moctezuma número 9, la Huaracheria López, un negocio de talabartería que sigue vigente desde 1948 y La Pancha, tienda de ropa interior para mujer de al menos 60 años de su apertura .
"Son más o menos los negocios que siguen aquí, dos que tres no están en la zona de los pasillos sino más bien afuerita o al rededor, pero prácticamente de la zona son las tortas el paraíso y la peluquería, los que no cerraron nunca", dijeron.
Respecto a los índices de inseguridad, las y los locatarios de este mercado señalaron que continúan siendo una constante en esta área de comercio, siendo los carteristas y robo a mano armada lo que más se registra.
"Es de ley el robo, más por los pasillos donde hay cortinas de locales cerrados, también si está muy solo. Aquí los rateros le echan el ojo a las personas y son mas a las señoras o muchachas a las que asaltan, por eso hay mucho policía municipal a ciertas horas pico, que es cuando se presenta uno que otro robo".
Un poquito de Historia...
El ilustrador, promotor cultural y Cronista Urbano, Josué "Joda" Mejía, explicó en entrevista que este espacio fue uno de los primeras áreas.
mercantiles en los cuales se desarrolló la industria de la venta de calzado en San Luis Potosí capital, luego de ser una área en la que se comercializaba desde leña hasta fierro viejo.
Este Mercado "de los Huaracheros" estaría ubicado dentro de una Plaza que llevaba por nombre "de la Leña", la cual comprendía varios parajes y zonas de comercio.
"El lugar antes era conocido como Plaza de la Leña, desde el virreinato era un mercado al aire libre donde sólo se comerciaba eso y después se comenzaron a introducir otros productos como lozas, calzado y fierro viejo en toda el área conocida como El Rebote. En planos antiguos aparece señalada la calle de los zapateros, por el rumbo de lo que fue el Cine Hidalgo; lo que nos habla del giro comercial que tenía la zona ya en el siglo XIX", explicó.
El experto detalló que esta Plaza conocida como "de la Leña" , estaba ubicada sobre las calles y parajes, en dónde se rescata la existencia de un plano que data del año 1914 y en el cual se nombran los mercados Moctezuma y Pípila, pero estos los locales se inauguraron en diciembre de 1919 gracias a la valiosa del Gral. Brigadier Juan Barragán.
Los nombres de Pípila y Moctezuma responden a dos próceres: el minero que presuntamente incendió la puerta de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato y el de José Esteban Moctezuma, militar y promotor de la Huasteca como estado soberano.
"Ignoro porqué les llamaron así, pero ya se sabe que la nomenclatura muchas veces responde a los intereses políticos de los ayuntamientos en turno.
Cómo curiosidad, les puedo mencionar que en los Huaracheros se apostaron los corambres —curtidores de cuero— que solían estar en el costado norte del Mercado de la Unión (o de la Carne). También se conserva una de las peluquerías más antiguas de la ciudad con silla de Sweeney elaborada en la fábrica de Jorge Unna y mucha gente recuerda la Panadería Especial y unas tortas cuyo nombre se me escapa por el momento".